Jedet: «Todo lo que digo se convierte en un titular. Parece que debo dar buenas visitas, pero me niego a encorsetarme»

«Si algo he aprendido de Cristina Ortiz es a no pedir perdón por ser quien soy». Puede parecer que a Jedet interpretar a la Veneno durante sus años de transición en la aclamada serie de Los Javis le ha cambiado la vida, pero lo cierto es que ella ya tenía muy claro quién es y dónde quería llegar desde hace mucho. No tiene miedo a encasillarse: «Mi carrera ya existía antes de Veneno, pero no había llegado al mainstream. Teniendo en cuenta que canto, escribo, actúo… y que en la serie solo salgo en dos capítulos interpretando la parte menos conocida de Cristina me parecería difícil que se me encasillase en eso», explica.

Por si quedaba alguna duda, Jedet ha culminado su año con proyectos muy distintos. El pasado verano publicó Efecto mariposa (Ed. Plan B), una especie de diario íntimo en el que la artista relata su batalla contra la ansiedad. Y ahora ha vuelto al estudio a grabar temas que verán la luz en 2021. «Aquí la gente no está acostumbrada a artistas polifacéticos como por ejemplo en Estados Unidos, donde la misma persona puede ganar un Oscar, sacar su línea de maquillaje y cantar en la Superbowl. Me siento cómoda en varias disciplinas artísticas y seguiré experimentando con muchas más», explica.

Jedet lleva años haciendo lo que cree y creyendo en lo que hace. Cultiva un perfil honesto y crítico con las injusticias sociales que ha servido de espejo a mucha gente: ha mostrado sin tapujos su transición y no le importa hablar públicamente de sus inseguridades. «Aunque no me dedicara a esto, seguiría siendo una esclava de la belleza», confiesa. Hace poco decidió cerrar su cuenta de Twitter porque estaba muy cansada de las críticas y de los ataques feroces. Prefirió eso a edulcorarla, porque la fama, dice, no va a cambiar su actitud: «Me he dado cuenta de que ahora todo lo que digo se convierte en un titular. Parece que debo dar buenas visitas, pero me niego a encorsetarme y a convertirme en una aburridísima actriz que sonríe en los photocalls y es políticamente correcta todas los horas del día, todos los días de la semana», sentencia.

Puede que este año Jedet haya cumplido varios sueños («Tengo muchos más y sé que también se cumplirán», apunta), pero no ha perdido la perspectiva; este 2020 le ha enseñado que «con constancia, trabajo y ambición puedes convertirte en quien soñabas y llegar donde querías». Sin embargo, también ha descubierto que el éxito tiene una cara amarga que acarrea aspectos muy negativos: «Lo peor de la exposición mediática es darte cuenta de que la gente no te ve como a una persona y de que incluso algunos de tus seres queridos cambian», dice. «La gente pasa de preguntarte  ‘¿cómo estás? ¿Cómo te va todo?‘ a decirte ‘¡no paras! Estás en todos lados, el otro día te vi en televisión’. Es una mierda».