Los 11 rebeldes que se saltaron (mínimamente) las reglas de la alfombra roja

La de la 89 edición de los Oscar ha sido una de las alfombras rojas más anodinas de las que se recuerdan. Ha habido menos mensajes políticos y proclamas feministas de los esperados. Los looks no han sido demasiado sorprendentes ni hemos visto complementos rompedores. Pero a pesar de lo insulsos que han resultado la mayoría de los estilismos, hay unos cuantos detalles que perece la pena analizar:

El pin de Planned Parenthood, el detalle escondido en el vestido de Emma Stone

La actriz, ganadora del Oscar por su papel protagonista en La La Land, fue una de las mejor vestidas de la noche gracias a su vestido dorado de Givenchy Alta Costura (desde Audrey Hepburn ninguna actriz recogía la estatuilla con diseño de la firma). Entre los bordados y pedrería de la creación diseñada por Riccardo Tisci se escondía un pequeño accesorio que pasó desapercibido al camuflarse con el tono dorado del diseño pero en el que nos fijamos al hacer zoom en el look de Stone. Se trata de un pequeño broche para apoyar a Planned Parenthood, la organización que lucha por los derechos reproductivos. Y no fue la única: Dakota Johnson hizo lo propio colocando el pin en su bolso. Sus manifestaciones políticas se suman a las de todas las celebrities que se pusieron el lazo azul para apoyar a la ACLU, la asociación por los derechos civiles que combate las deportaciones de inmigrantes.

Las sandalias desiguales de Naomie Harris

Naomie Harris puede presumir de haber lucido el primer Raf Simons para Calvin Klein (By Appointment) que pisa una alfombra roja. Y también de haberse atrevido con el complemento más llamativo y sorprendente de la edición. Las sandalias desiguales con cristales que lució también pertenecen a la colección  de Calvin Klein otoño-invierno 2017/2018 presentada hace unos días en la semana de la moda de Nueva York. Una de las elecciones más frescas de la noche.

El look setentero de Ryan Gosling

A pesar de que las chorreras de la camisa de Ryan Gosling se convirtieran en carne de meme en Twitter, también fueron lo más llamativo y arriesgado de la noche. Puede que (casi) nadie entendiera su elección pero lo cierto es que aportó un soplo de aire fresco al repetitivo armario masculino. Alessandro Michele para Gucci firma el look setentero del protagonista de La La Land.

El pelo indómito de Halle Berry

El Atelier Versace que eligió la actriz era bastante complicado de defender y el peinado salvaje no tardó en desencadenar unos cuantos memes en las redes sociales. Su peluquero, Castillo Bataille, explicó en su cuenta de Instagram que «quería celebrar la belleza de los rizos naturales». Y añadía a The Hollywood Reporter: «Halle quería algo a lo que la gente no estuviera acostumbrada, algo que no fuera tan perfecto y un poco despeinado, pero que aún así fuese hermoso». La actriz declaró a la edición estadounidense de Vogue: «Estoy celebrando mi cabello natural dejándolo suelto y libre». Toda una declaración de intenciones.

El vestido vintage de Emma Roberts

A principios de mes se empezó a escuchar en los mentideros de la industria que la actriz estaba buscando un diseño sostenible para los premios de la Academia como parte de la iniciativa Red Dress Green Carpet. Para su primera edición de los Oscar, Roberts eligió un Armani Privé muy especial. Se trata de un vestido que pertenece a la primera colección Alta Costura que presentó el diseñador italiano en 2005. Un diseño blanco y negro, los mismos colores del Valentino con el que su tía, Julia Roberts, recogió el Oscar en 2001.

El ‘ear-cuff’ de Isabelle Huppert

En una alfombra roja bastante aburrida, el accesorio más llamativo ha sido el pendiente ear-cuff de diamantes de Isabelle Huppert, nominada por su papel en Elle. Lo firma Repossi.

Janelle Monáe: pelo corto y look indescriptible

La cantante reconvertida a actriz (brillantes sus apariciones en Moonlight y Figuras Ocultas) siempre sorprende con sus peinados en las alfombras rojas. Por eso era de esperar que en los Oscar tuviese guardado un as bajo la manga. Monáe apareció con el pelo corto (muy corto) luciendo un pixie coronado por una diadema. El resto del look tampoco dejó indiferente a nadie. La actriz eligió un vestido de Elie Saab con falda al más puro estilo Las Meninas plagado de transparencias, bordados y toda clase de detalles.

La diadema de Ruth Negga

La actriz, nominada por su papel en Loving, apostó por un Valentino rojo hecho específicamente para ella que completó con diadema y pendientes a juego. Uno de los pocos accesorios que han decorado el cabello de las celebrities esta edición.

El traje de Mica Levi

Aunque ya no es ninguna sorpresa que las mujeres elijan pantalón para acudir a eventos de la talla de los Oscar, la compositora Mica Levi, nominada al Oscar en la categoría de mejor Banda Sonora Original por Jackie, apostó por un traje bastante alejado de los que estamos acostumbrados a ver. Tanto el color como el corte lo sitúan a años luz de los tuxedo negros de Saint Laurent que suelen llevarse en este tipo de eventos. La artista también pasó de maquillarse y peinarse. Naturalidad y androginia frente los (aún) encorsetados estándares hollywoodienses.

La goma del pelo (visible) de Charlize Theron

Normalmente, los peinados de fiesta son una obra de ingeniería en la que los peluqueros se esfuerzan por ocultar horquillas y gomas de pelo. Nada más lejos de lo que hizo Charlize Theron en esta ocasión: una oda a la naturalidad en la que su coleta podría ser la que se hace cualquier hijo de vecino en el día a día.

La corona trenzada de Mimi Valdes

La productora de Figuras ocultas supo cómo combatir los aburridos recogidos que vimos en la alfombra roja. Una corona trenzada que, gracias al especial color de su cabello, convirtió su peinado en uno de los más arriesgados.