Por qué tener gallinas propias se ha convertido en la nueva obsesión de los millonarios

Levantarse por la mañana, acudir a tu propio gallinero y recoger unos huevos frescos para hacerte (o que te hagan), por ejemplo, unos huevos benedictinos es un verdadero lujo. Prueba de ello es que últimamente hemos visto a algunos famosos multimillonarios presumir de lo felices que les hacen estas aves. Lejos de los jacuzzis y las piscinas infinitas, que tanto triunfaron en años pasados, ahora lo que denota un status superior son unos corrales que no tienen nada que ver con los que tenían tus abuelos en el pueblo. Hablamos de habitáculos impolutos, lugares climatizados que se integran a la perfección con el cuidado paisajismo de sus opulentos jardines. Unos gallineros a la altura de la felicidad que estos animales le otorgan a sus dueños.

Para grabar la famosa entrevista con Oprah Winfrey, Meghan Markle y el príncipe Harry no permitieron que las cámaras entraran en su casa de Montecito (California) y la mayoría del programa se grabó en el jardín de unos amigos. Sin embargo, los Duques de Sussex hicieron una excepción para que millones de espectadores vieran las imágenes de una sola parte de su mansión: el gallinero. En él comían unas cuantas gallinas «rescatadas» bajo un cartel que decía «Archie’s chick Inn. Established 2021» (La pensión de las gallinas de Archie. Establecida en 2021). En una escena casi surrealista, Oprah, Meghan y Harry charlaron dentro del gallinero. «¿Qué es lo mejor de tu nueva vida?», le preguntó Oprah a Meghan, mientras las gallinas corretean. «Simplemente ser capaz de tener una vida auténtica… es tan simple, pero tan gratificante al mismo tiempo volver a lo básico», contestó ella. «Meghan siempre quiso tener gallinas», añadió el príncipe Harry, para sorpresa de la propia Oprah.

Otra celebrity que no dudó en presumir en un programa de televisión de criar a sus gallinas ha sido Jennifer Aniston. La actriz contó en el show de Conan O’Brien que se compró una casa donde habitaban este tipo de aves –que son las más numerosas del planeta– y que los vendedores de la propiedad se ofrecieron a llevárselas. Ella contra todo pronóstico decidió quedárselas. Aniston, que se plantó en el programa con media docena de huevos, bromeó con el presentador diciendo: «Te traigo mis huevos frescos» (haciendo una referencia a sus óvulos y a todo lo que se ha especulado con su maternidad). «No son mis huevos», explicó entre risas, «pero sí los huevos de mis gallinas». Al parecer la actriz cuando va a cenar a casa de unos amigos, ya no lleva la típica botella de buen vino de cortesía. Ahora allá donde la invitan, acude con una muestra de los huevos de sus gallinas felices.

Que las gallinas sean altamente susceptibles a tener parásitos como los piojos, garrapatas o pulgas no ha impedido que Hillary Duff las trate como una mascota más, incluso achuchándolas sin reparo alguno. En un video publicado por la edición estadounidense de la revista AD, la actriz hace un tour por su impresionante casa en el que se detiene con especial entusiasmo en su gallinero. De él saca a su gallina Patsy, a la que abraza mientras cuenta que «todavía no ha puesto ningún huevo» pero que espera «que lo haga pronto». Según la actriz, cada día pasa un rato muy agradable con sus gallinas y criarlas se ha convertido en todo un «proyecto».

Otras celebrities como Julia Roberts o Gisele Bündchen también han dicho en varias entrevistas que tienen gallinas sobre todo para asegurarse de que cada día ellas y sus familias se alimentan con los huevos más frescos y ecológicos posibles. Quizá todas ellas se hayan inspirado en el estilo de vida de Nicole Kidman en Australia. La elegancia con la que la actriz paseaba por su imponente granja en los famosos vídeos de 73 preguntas de Vogue puede que cambiara para siempre el concepto de lujo. Nunca nadie antes había acudido a un gallinero a recoger huevos con una imagen tan perfecta. Sin quererlo Nicole Kidman puede que convirtiese a esos animales muchas veces denostados en el nuevo objeto de deseo.