Malú: «Estoy convencida de que mi ropa interior me da suerte»
La cantante se encuentra en la cima de su carrera y reconoce que su look favorito es un jersey ancho con leggings y que es supersticiosa con la lencería.
Malú vuelve a la música con Dual (Sony Music) y a la televisión como parte del jurado de La Voz, el concurso de talentos de la temporada.
Usted se convirtió en una estrella casi de la noche a la mañana. ¿En qué se diferencia su armario de antes del que tiene ahora?
Antes era más pequeño, y aun así, tenía más espacio. Y claro, era un armario del día a día donde había, más que nada, camisetas y vaqueros.
¿Cómo viste en una jornada que no es de trabajo?
Intento ir cómoda, así que siempre uso ropa holgada, sobre todo, jerséis anchos y camisetas combinadas con leggings.
Hábleme de algo bonito que use aunque le resulte incómodo.
Es que yo voy incómoda cada vez que me arreglo. Todo lo que favorece, realza o estiliza no es confortable. Las cosas ajustadas quedan bien, pero no son cómodas.
En torno a una cantante suele haber un ejército de estilistas. ¿Usted se deja llevar por ellos?
Sí, pero con matices. Necesito verme bien con lo que llevo puesto.
Bueno, pues dígame algo que le siente bien.
Es que eso depende de la época y del peso que tenga en ese momento… las cosas anchas, por ejemplo.
Pues creo que siempre que la he visto en la tele no llevaba ese tipo de ropa…
En el escenario intentamos dar un look más potente. Ahí caben los escotes y los zapatos altos. El vestuario forma parte del espectáculo. Me gusta llevar cosas de cuero.
Así que lo de ir de compras no le divertirá mucho, ¿verdad?
Nada, cero. No voy nunca. Hombre, si veo algo que me gusta en un escaparate, entro y quizá me lo compro.
Y tampoco pasará mucho tiempo decidiendo qué se pone, ¿no es así?
A lo mejor un día me apetece vestirme y me tiro horas, pero normalmente me da bastante igual.
No pierdo la esperanza de que me dé un titular. Dígame que tiene alguna superstición relacionada con la ropa.
Pues eso sí, con la lencería. Tengo muchas manías. Por ejemplo, estoy convencida de que algunos de mis conjuntos de ropa interior me traen buena suerte y siempre los utilizo en momentos especiales.
¡Así que era eso! ¿La he pillado en una debilidad?
No. No es algo que me obsesione ni voy siempre conjuntada, pero sí tengo mis piezas de la suerte.
Haga memoria, por favor, a ver si se acuerda de una prenda que le traiga buenos recuerdos.
El primer vestido con el que actué, a los 16 años. Era largo y de florecitas. Lo tiene guardado mi madre, y menos mal, porque si llega a estar en mi casa, ya lo habría perdido.
¿Qué tal se le da hacer maletas?
Muy bien. Estoy acostumbrada y se me da estupendamente. He llegado a un punto en el que me cabe todo. Cuando me la hace alguien, no queda tan bien.
Aunque no sea lo suyo, dígame una compra con la que se quedara realmente satisfecha.
Un bolso que me compré en Londres por 20 euros. Es negro, con adornos en flúor y lo uso continuamente. Me encanta.
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