Gisele Bündchen confiesa en sus memorias que tuvo serios pensamientos suicidas
La modelo, una de las mejor pagadas de la historia, narra en el libro ‘Lessons: My Path to a Meaningful Life’ (a la venta el 2 de octubre) que sufrió graves ataques de pánico que la llevaron a plantearse acabar con su vida.
«Llegué a pensar que si saltaba por el balcón esto se acabaría y nunca tendría más que preocuparme por esa sensación de que mi mundo me estaba asfixiando». Cuesta imaginar a Gisele Bündchen, una de las modelos mejor pagadas del mundo, pronunciando la que probablemente sea la declaración más dura que ha dado hasta la fecha. La brasileña, que presume de una vida idílica en redes sociales junto a su exitoso marido, el jugador de fútbol americano Tom Brady, y sus dos hijos, atravesó una etapa muy oscura cuando estaba en lo más alto de su carrera. En el libro Lessons: My Path to a Meaningful Life (Lecciones: mi camino hacia una vida llena de significado), que sale a la venta el próximo 2 de octubre, la supermodelo confiesa que sufrió ataques de pánico que le provocaron pensamientos suicidas.
«Las cosas pueden parecer perfectas desde fuera, pero no tienes ni idea de lo que está sucediendo realmente. He sobrevivido, pero no cambiaría nada ya que quién soy hoy tiene que ver con esas experiencias», ha declarado la top a la revista People. En la entrevista, Bündchen confiesa que sufrió el primer ataque de pánico en 2003 en un avión durante un vuelo agitado. En esa etapa ya había alcanzado la fama tras desfilar en toples para Alexander McQueen y era una de las modelos del momento. Después de aquel episodio empezó a tener miedo a los túneles, los ascensores y los espacios cerrados. «Era como si todo fuera a matarme. Primero fueron los aviones, luego los ascensores. Después los túneles y hoteles; las agencias de modelos y los coches. Ahora era mi propio piso. Todo se había convertido en una jaula, y yo era el animal atrapado en el interior, jadeando para respirar. No veía una salida, y no podía soportar otro día sintiéndome así», narra en un fragmento del libro.
Tal y como asegura en la entrevista, también sentía culpa por experimentar esas sensaciones a pesar de tener una familia perfecta y atravesar una época profesional envidiable. «Me sentía impotente. Tu mundo se vuelve cada vez más y más pequeño, y no puedes respirar, que es la peor sensación que he tenido», confiesa. La situación fue empeorando y los ataques de pánico se hicieron más frecuentes afectándole, incluso, cuando estaba en casa. Fue entonces cuando aparecieron los pensamientos suicidas y, según explica, llegó a pensar en tirarse por el balcón para acabar con todo lo que la estaba asfixiando. Con ayuda de un experto y terapia farmacológica logró superar su momento más duro, pero eso le produjo una fuerte dependencia de la medicación. Fue entonces cuando decidió que tenía que cambiar por completo su estilo de vida. «Fumaba, bebía una botella de vino y tres frappucinos de moka al día y lo dejé todo de golpe. Pensé, ‘si estas cosas son de alguna manera la causa de mi dolor, tengo que eliminarlas'», confiesa la modelo.
Bündchen rompió con todo (también con el actor Leonardo DiCaprio, con el que salía en aquella época) y decidió comenzar una vida más tranquila en la que el yoga y la meditación juegan un papel fundamental. Cuatro años después de poner punto y final a su relación con el protagonista de El Renacido, la modelo comenzó a salir con Tom Brady, con el que está casada, y a día de hoy es madre de dos niños, Vivian y Benjamin. La modelo, que está retirada de las pasarelas desde 2015, presume en redes sociales de una vida familiar y feliz –en la que el hashtag #blessed acompaña constantemente sus publicaciones–. Parece que el próximo 2 de octubre, día en el que salen a la venta sus memorias saldrán a la luz otros episodios complicados de su vida. Al parecer, la maternidad tampoco fue fácil para ella. «Cuando fui madre, me perdí», escribe. «Fue como si una parte de mí muriera. Había sido una persona muy independiente. Todo giraba en torno a mí, pero de repente tenía un pequeño ser, y sentí que no podía hacer otras cosas, y eso fue muy difícil para mí», adelanta The Cut sobre este momento.
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