¿Qué opinan los expertos sobre el cuadro de Britney Spears que ha roto internet?
La diva del pop desveló al mundo unas dotes pictóricas que han culminado en la venta de su primera obra por 10.000 dólares. La sometemos al juicio de tres artistas.
“La belleza está en los ojos de quien la contempla”. Eso deben haber pensado todos aquellos que descubren la cantidad pagada en una subasta para hacerse con la primera pintura de Britney Spears. La intérprete de incunables del pop milénico como …Baby One More Time o Toxic ha cambiado de actividad artística en apenas un mes. Recientemente nos sorprendía con un vídeo de Instagram en el que desplegaba sus dotes con el pincel mientras escuchaba música de Mozart. “¡Algunas veces solo tienes que jugar!”, escribía debajo, acompañando la frase de un rastro de emojis que todavía no hemos sido capaces de inteligir. Una estampa digna de un spin-off de Zoolander que se viralizó de forma instantánea dando lugar a cientos de memes y bromas acerca de la cuestionable calidad de sus trazos. Las más de cuatro millones y medio de reproducciones del vídeo confirman que internet se ha plegado al exuberante talento de la cantora de Misisipi. Pese a las risas digitales, las cinco flores de acuarela que componen su primer cuadro se han vendido en una subasta por 10.000 dólares (8.500 euros al cambio).
Estos números, calificados por muchos como desorbitados, han multiplicado las críticas en redes sociales. Antes de dictar un veredicto sin fundamento, en S Moda hemos querido preguntar a los que más saben. “Pagar esa cifra me parece una salvajada. El que lo compra sabe que solo compra ‘algo’ que Britney Spears ha realizado a mano, nada más. No se puede catalogar ni siquiera como pintura…”, nos confiesa Chema del Fresno, artista que también ejerce como docente. A Inés Maestre, una joven ilustradora célebre por la plasmación de la incertidumbre adolescente en sus obras, tampoco le convence el trabajo de la diva. “El cuadro en sí me parece un espanto, pero quién soy yo para juzgar el talento en una sociedad donde este se diluye con el éxito y el valor que damos a las cosas esta ligado al dinero y al precio que se paga por ello”.
No es la primera vez que Spears comparte un vídeo pintando que incendia las redes. En 2016, su elección de un crop top para dibujar varias hojas de colores sobre el lienzo ya fue celebrada como una nueva genialidad de la cantante. Las críticas sobre una supuesta frivolización del trabajo artístico por parte de Britney Spears también se han hecho oír en las redes. La ilustradora Mari Quiñonero, reconociendo su desafección por la obra (“el estilo naif no me llega”), aplaude la iniciativa. “No me gusta demonizar el tema del ‘intrusismo’ porque todos somos libres de expresar, en un momento dado, lo que llevamos dentro. Si Britney ha encontrado ahora en la pintura una forma de hacerlo, bravo por ella”.
El afortunado que consiguió llevarse a casa tan preciado objeto fue Robin Leach, presentador conocido en la televisión estadounidense durante los años noventa por Lifestyles of the Rich and Famous, un programa que seguía el día a día de las celebrities. Lo recaudado ha sido donado en su totalidad a la organización Vegas Cares, que financiará una escultura en conmemoración de las víctimas del tiroteo del 1 de octubre durante el festival Route 91 Harvest. “Las flores en mi pintura representan un nuevo comienzo y la dirección en la que debemos seguir adelante”, explicó la intérprete. La relación de Spears con Las Vegas trasciende este suceso, ya que desde 2013 se ha convertido en su ciudad de adopción gracias al espectáculo residente Piece of Me. El destino benéfico de lo recaudado por el cuadro ha sido celebrado de manera unánime, pero este fin no ha aminorado las críticas a la calidad del mismo.
Britney Spears, cuyo último álbum Glory vio la luz en 2016, es la última pero no la primera estrella del mundo del entretenimiento que confiesa su afición a la pintura. Por el arte abstracto se decantaron actores como Anthony Hopkins, Lucy Liu o Sylvester Stallone, que llevan años exponiendo en diferentes galerías. Los dibujos de Bob Dylan o Pierce Brosnan recuerdan al impresionismo de Matisse y Johnny Depp inmortalizó sobre el lienzo a sus admirados Marlon Brandon o Keith Richards. James Franco, Benedict Cumberbatch, Viggo Mortensen, Paul McCartney… la lista es infinita. A pesar de tal proliferación, Quiñonero dice no sentirse amenazada por quienes puedan querer ‘empezar a ser artistas’. “Es algo que llevas dentro, sí o no. De forma natural. Solo el tiempo nos pondrá a cada uno en nuestro sitio”. En el caso particular de Britney, Del Fresno asegura que se aprovecha de su fama musical: “Las estrellas pueden hacer lo que les de la gana y encima cobrar cualquier cifra por ello”. “Creo que es una floritura más que acompaña al producto”, sostiene Maestre, que concluye: “Pero cada uno es libre de hacer lo que quiera con su vida. Si, por ejemplo, de la noche a la mañana les diera por convertirte en pastores, todo el rebaño les seguiría igualmente”. Desconocemos si habrá pasto para todos.
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