El misterio de las zapatillas Nike que están apareciendo en playas de todo el planeta

¿Recuerdan la historia de la playa de los Lego perdidos? ¿Y la de de los 28.000 patitos de goma que que naufragaron en distintas orillas del globo? Pues algo así anda pasando en varias costas del planeta, desde Bahamas hasta Escocia, pasando por Bermudas o las Azores, solo que con zapatillas Nike y calzado de otras firmas como Triangle o Great Wolf Lodges. Desde 2018, cientos de deportivas y chancletas de las mismas marcas han ido apareciendo misteriosamente naufragadas en las orillas de varios puntos del planeta. Centenares de modelos a la deriva, con aspecto de no haber sido estrenados y de una forma tan asidua que ha provocado que limpiadores de varias costas del mundo hayan llegado a la conclusión de que un contenedor perdido en una tormenta la primavera pasada puede ser el origen de este misterio. Una teoría que recoge Hamish Mackay, de la BBC, donde se desgrana el posible origen de los zapatos a la deriva desde las Bahamas hasta el canal de la Mancha.

Fue Gui Ribeiro, un limpiador de playas en la isla de Flores de las Azores, el que comenzó a fijarse en que, desde septiembre de 2018, aparecían de forma frecuente zapatillas sin estrenar arrastradas por la marea. No se trataba de basura generada por humanos, ni de calzado abandonado: «Eran de las mismas marcas, de los mismos estilos y, al menos algunos zapatos deportivos, tenían las mismas de fecha producción impresa en una etiqueta cosida en la lengüeta», explica a Mackay.

Siete meses después y a 2.250 kms de distancia, Tracey Williams (la limpiadora de la playa de los legos perdidos) detectó una tendencia similar en la costa de Cornualles. Los limpiadores de playas suelen comunicarse en red y, hasta ahora, calzado de estas firmas y con estas características se ha encontrado en las playas de Bermudas, Bahamas, Francia, Irlanda, Islas Orcadas (Escocia) o las Islas del Canal, en el Canal de la Mancha.

¿De dónde vienen?

Mackay defiende que todo apunta a que la tormenta que afectó al Maersk Shanghai, un barco de 324 metros capaz de transportar más de 10.000 contenedores, es el origen del misterio. El 3 de marzo de 2018, la embarcación, que viajaba desde Norfolk (Virgina, EEUU) hasta Charleston (Carolina del Sur) se vio atrapada en una tormenta y un lote de contenedores cayó por la borda. Días después, comercio marítimo informó de que se habían recuperado a nueve flotando pero que siete de ellos permanecían hundidos. En total, se habían perdido 70.

Mientras la operadora marítima del barco y Nike se negaron a contestar al periodista de la BBC, dos de las marcas identificadas en las costas, Triangle y Great Wolf Lodge, han confirmado que los ejemplares de sus productos que han sido encontrados sí provienen de ese barco.

Los efectos en el océano

Todo este calzado perdido acabará degradándose en microplásticos a lo largo de los años y, según una de las fuentes del reportaje, Lauren Eyles de la Sociedad de Conservación Marina, «tendrá un impacto perjudicial para la vida marina». El calzado podría seguir vagando por las corrientes marítimas durante cinco décadas hasta llegar a otras orillas.

El consejo Mundial del Tranporte Marítimo estima que de los 218 millones de contenedores que se transportan anualmente, más de 1.000 caen por la borda. Solo los que contienen sustancias químicas corrosivas o tóxicas están obligados a reportar su desaparición.