El drama de Keira Knightley (o los directores que no aman a sus actrices)
Las críticas del cineasta hacia la intérprete son el último episodio en una lista tan longeva como el propio cine. Repasamos los enfrentamientos más crudos (y recordados) del séptimo arte.
“He aprendido a no hacer películas con supermodelos”. Con esta reflexión se quedó John Carney tras dirigir a Keira Knightley en la película Begin Again. Las declaraciones del cineasta sobre el mal comportamiento de la actriz durante el rodaje han sembrado la polémica en la industria del séptimo arte. “No es que odie Hollywood, pero me gusta trabajar con actores curiosos y adecuados, en lugar de estrellas de cine, rodeadas de un séquito”, dijo Carney, forjado en el cine independiente y ganador de un Oscar por su filme Once. Sus críticas sorprenden por los buenos resultados de crítica y público de la comedia romántica junto a Mark Ruffalo, y por la diana de sus dardos, una Knightley que se ha mantenido siempre alejada de la controversia. Pese a que la actriz no ha hecho ningún comentario al respecto, varios directores sí han dado un paso adelante en redes sociales para apoyarla. “Mi experiencia fue espectacular”, afirma Mark Romanek (Nunca me abandones); “Es un placer trabajar con ella”, secunda Lorene Scafaria (Buscando un amigo en el fin del mundo).
A pesar de que Carney se ha disculpado días después por sus comentarios «mezquinos e hirientes», este altercado ya es uno más en sumarse a la larga lista de desencuentros entre cineastas y actrices mal avenidos, unas veces nacidos de enfrentamientos personales, y otras, provocados para crear un cierto estado de ánimo en la intérprete. A continuación, recopilamos algunos de los más comentados a lo largo de la historia del séptimo arte:
David O. Russell vs. Amy Adams
Con permiso de Lars Von Trier, quizá el director más conflictivo del cine actual. Comenzó su carrera de polémicas pegándose (literalmente, a puñetazos) con George Clooney en el set de Tres Reyes. Continuó destrozando el decorado de su film Extrañas Coincidencias por una épica bronca con la actriz Lily Tomlin, en uno de los grandes momentos cinéfilos de Youtube. Sepultó durante ocho años una película (Un accidente llamado amor) por desacuerdos con la productora. También se enzarzó públicamente con Mark Wahlberg por rechazar el papel protagonista de El lado bueno de las cosas. En uno de los correos filtrados del equipo de Sony Pictures, se cuestionaba la estabilidad mental del director: “Su comportamiento abusivo y lunático es extremo hasta para los estándares de Hollywood. Cogió a un tipo del cuello, insultaba a la gente repetidamente delante de todo el mundo y abusó tanto de Amy Adams que Christian Bale tuvo que plantarse delante de su cara y pedirle que dejara de actuar como un gilipollas”. Si su actor fetiche (y otro de armas tomar) tuvo que intervenir es que la cosa era seria. En una entrevista con la edición británica de GQ, la actriz confirmó los rumores: “Estaba devastada en el set. No todos los días, pero la mayoría. Jennifer Lawrence no se lo toma en serio. Ella es como Teflón. Yo no. No me gusta ver que tratan mal a la gente. Para mí, la vida es más importante que las películas”. Adams se equivocaría en su valoración sobre Lawrence, ya que el último episodio controvertido de O. Russell fue una pelea con la actriz durante el rodaje de su última colaboración, Joy.
Alfred Hitchcock vs Tippi Hedren
Tras haberse enconado la relación con las dos grandes divas de su filmografía, Kim Novak y Grace Kelly, Hitchcock buscaba una nueva musa. Una chica desconocida que anunciaba una bebida dietética en la televisión (y de gran parecido a Kelly) captó su atención. Tippi Hedren protagonizaría en un par de años películas tan recordadas como Los pájaros y Marnie, la ladrona, convirtiéndose en toda una estrella. Hedren confesaría años después el alto precio que tuvo que pagar por ello, debido a la obsesión casi enfermiza que el director tenía hacia su persona y el infierno en el que se convirtió el plató. “Tenía que salir de allí. Estaba lidiando con uno de los hombres más poderosos del cine y fue difícil, vergonzante e insultante. Me decía “si te vas, arruinaré tu carrera”. Y lo hizo”. Entre las anécdotas más recordadas, el ‘regalo’ que le hizo el director a la hija de Hedren, Melanie Griffith, cuando esta tenía 5 años: una muñeca de su madre dentro de un sarcófago. “Malvado, pervertido y peligroso” son otros de los piropos con los que la actriz recuerda al genio del suspense. Una atracción fatal llevada al cine en The Girl, con Sienna Miller en el papel de Hedren.
Michael Bay vs. Kate Beckinsale y Megan Fox
“No encajo en el tipo de actriz de Michael Bay. Creo que él estaba desconcertado porque mis tetas no eran tan grandes como mi cabeza y porque no era rubia”. Estas fueron las declaraciones que la protagonista de la saga Underworld Kate Beckinsale hizo sobre el cineasta más adrenalínico del momento. El cuestionable historial del director de Pearl Harbor y Armageddon en lo que a las mujeres se refiere viene de lejos. Acusado de machista, él mismo afirmaría que escogió a Beckinsale porque no era demasiado bella. “Es como Kate Winslet. Es guapa, pero no de una forma abrumadora. Eso hace que funcione mejor para las mujeres”. Otro de sus descubrimientos, Megan Fox, también le atacó definiéndolo como un dictador. “Quería ser como Hitler en el set y lo consiguió. Es una pesadilla trabajar con él”. Bay despidió a Fox de Transformers alegando que estaba “demasiado delgada” y la sustituyó por Rosie Huntington-Whiteley. Fox y Bay se reconciliaron años después para que la actriz apareciera en la nueva adaptación de las Tortugas Ninja.
Stanley Kubrick vs. Shelley Duvall
Duvall fue la gran sorpresa del reparto que adaptó para la gran pantalla El resplandor. Ni Stephen King, ni Jack Nicholson (que prefería a Jessica Lange), estaban de acuerdo en la elección de la actriz para el personaje, pero la insistencia de Kubrick acabó por darle el papel de su vida. Y en qué momento… En uno de los rodajes sobre los que más se ha escrito de la historia, el cineasta sometió a la actriz a una presión brutal para que alcanzara el estado de locura requerido por el personaje. Obligó al equipo a no dirigirse a ella durante toda la filmación y le hizo repetir 127 veces la toma en la que empuña un bate de béisbol defendiéndose de su marido. El resultado de tanto estrés derivó en pérdidas de cabello y depresión. Su partenaire, Jack Nicholson, apuntó años después que Duvall se enfrentó “al trabajo más duro en un actor que jamás haya visto”. Kirk Douglas también cargó contra el cineasta por su comportamiento durante el rodaje de Espartaco.
Pedro Almodóvar vs. Carmen Maura y Victoria Abril
Convertirse en una Chica Almodóvar no solo significa pasear por La Croisette y el Dolby Theatre; según dos de sus actrices inolvidables, también tiene un lado amargo. Carmen Maura lamentó que pensara en ella para el papel de Mujeres al borde de un ataque de nervios, por sus críticas continuas y la tensión durante el rodaje. Tras décadas sin hablarse, parecía que el éxito cinematográfico de su reencuentro en Volver podría marcar un antes y un después, pero se enquistaría aún más. “Rodé y ya está. No creo que vuelva a trabajar con él. Porque sus rodajes son tensos, y no me apetece. Álex (De la Iglesia) es más joven y simpático, no hay color”, explicó a El País. El hermanísimo del director, Agustín Almodóvar, contestó en Twitter con un escueto y directo: “Tranquila, no pensamos llamarte”. La actriz que sustituyó a Maura en la década de los 90, Victoria Abril, también ha tenido sus más y sus menos con el director manchego. “Hace 20 años que ya no me quiere. A Pedro le gustan las chicas de 30; a los 40 ya no las quiere ni ver”, confesó a S Moda. Cuentan que las discusiones en el rodaje de Kika eran frecuentes y el director la tildó de “borde, pequeñita y sabionda”. Jorge Sanz, Antonio Banderas y Gael García Bernal también han tenido sus pequeños “desencuentros” con el de Calzada de Calatrava.
Roman Polanski vs. Faye Dunaway
Jack Nicholson de nuevo en medio de otro rodaje maldito (¿casualidad?). En esta ocasión, los insultos y peleas entre ambos fueron constantes durante la grabación de Chinatown. En el libro de Peter Biskind Easy Riders, Raging Bulls se cuentan historias que dejarían a Sálvame a la altura de un programa infantil: Polanski arrancándole un mechón en mitad de una secuencia, Dunaway lanzando un orinal lleno a la cara del director tras impedirle ir al baño… Varias décadas después la situación no mejoró, y la actriz sigue montando en cólera cada vez que algún periodista se atreve a mencionarle al director de El Pianista.
Adrian Lyne vs. Kim Basinger
Otro de los casos en los que un director lleva al límite a su protagonista. En la recordada Nueve semanas y media, Lyne pensó que Basinger no tenía el talento necesario para ofrecer los registros que el papel requería, así que creó una atmósfera en el set para provocárselas de verdad. El director dio instrucciones a Mickey Rourke de maltratar psicológicamente a su compañera, ignorándola durante la grabación, haciéndole creer que el equipo la detestaba, e incluso abofeteándola durante el ensayo de una escena. El director confesó después que este método no podría haberlo llevado a cabo con cualquiera. “Kim es como una niña, es inocente. Eso es parte de su atractivo”.
Abdellatif Kechiche vs. Adèle Exarchopoulos y Léa Seydoux
La última y crudísima polémica fue la de la ganadora de la Palma de Oro en 2013, La vida de Adèle. Las dos protagonistas del filme cargaron contra el director por las prácticas abusivas durante un rodaje que duró seis meses. “Resultó humillante a ratos. A veces me sentía en una trampa; otras, en una pesadilla”, confesó Seydoux a El País Semanal. Ambas reiteraron en varias entrevistas la tortura a la que fueron sometidas, repitiendo varias escenas un centenar de veces y teniendo que hacerse daño en las escenas de pelea; para asegurar después que jamás volverían a trabajar con él. Kechiche salió al paso publicando una dura carta en la que se defendía de la “campaña de prensa en su contra” y cargando contra las declaraciones de Léa Seydoux, emplazándola a cruzar las versiones ante los juzgados.
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