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De cómo el sofá se convirtió en el rey de la casa

De mueble random a comedor, centro de ocio y a menudo cama. Por qué el sofá es una casa dentro de nuestra casa

En el sofá nos damos los atracones de series. Prácticamente siempre cenamos aquí. Es donde recibimos a los amigos y familiares. En el sofá una familia española no solo se sienta: vive. Los estudios aseguran que pasamos cada vez menos tiempo cocinando. Uno de cada tres españoles pide comida a domicilio; cada vez comemos menos en cocinas y comedores. Según una investigación de la Universidad de Toronto, el 30% de las personas comen en el sofá y el 17% prefieren su dormitorio. Si a esto añadimos que el 86,2% de los españoles está enganchado a una o varias series según El observatorio de series, no es difícil deducir que el sofá ha pasado de ser un mueble más a convertirse en la pieza de mayor fuerza gravitacional de la casa. Si para los millennials el sofá cama es el best seller por excelencia, para todas las generaciones la inversión en un buen diván es una compra que exige una reflexión importante. «Creo que en general prima la comodidad, el precio y el espacio disponible. A mayores hogares y rentas supongo que se incrementan los criterios estéticos y de estatus», nos explica el sociólogo Fernando Sánchez Bravo-Villasante, profesor de la Universidad de Oviedo. Hay tantos sofás como personalidades y salones, en cualquier formato y adaptables a cualquier requisito del espacio o del uso que se le vaya a dar. Estos son nuestros favoritos.

SO… ME

Nunca un sofá tan personalizable había resultado tan asequible: más de 600.000 combinaciones posibles (tapizados, patas, reposabrazos…) a partir de 690 euros. Su configurador online es una de las herramientas decorativas más completas que hayas visto nunca.

NIO
NIO

NIO 1 plaza

Disponible en varios colores, esta butaca cama que parece casi una joya en aterciopelado verdeagua es uno de los best sellers de Maisons du Monde.

NIO2
NIO2

NIO 2 plazas

Su versión en dos plazas altera el tamaño, pero no la variedad de colores ni la belleza del diseño: una pieza de madera certificada tan cómoda cuando funciona como sofá como cuando hace las veces de cama por menos de 300 euros.

JULES
JULES

JULES

Para salones más pequeños que no quieren renunciar a la grandeza, esta pieza de tres plazas con chaise-longue reversible (se puede poner en la esquina que se desee) tiene solo 205 cm de largo y cuesta 299 euros.

STUDIO

Para amantes de la estética industrial, de los sofás fácilmente convertibles en cama (tiene sistema clic-clac) y de los precios asequibles, este tres plazas en capitoné que imita el cuero cuesta solo 199 euros.

JOEY
JOEY

JOEY
Disponible en tres colores (beige, gris y azul). es espacioso, cómodo y minimalista. Encaja en cualquier ambiente y acoge hasta a cuatro personas por solo 299 euros.

ICEBERG
ICEBERG

ICEBERG

La belleza cálida y funcional del estilo escandinavo no solo no pasa de moda, sino que se retroalimenta con piezas como este sofá (disponible también en mostaza, azul petróleo, azul claro, gris claro, gris antracita y verde) de aires vintage, estructura de pino y patas de abedul (maderas con certificación FSC).

BROOKE
Aires vintage para una pieza con vocación de perdurar en el tiempo. Su estructura sólida de haya maciza realzada con una plataforma de pino macizo te asegura que estará contigo mucho tiempo. Sus variedades (sofá esquinero con chaise-longue, sofá fijo, sofá cama y sofá cama esquinero con chaise-longue) y sus tapizados (verde caqui, azul glaciar, gris claro, gris antracita o beige) te garantizan que no desentonará jamás.

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