Camper se hace con el premio Nacional de la Industria de la Moda 2018

Cuatro décadas innovando en la industria del calzado y con una filosofía y ADN alejados de la voracidad efímera de las tendencias. El próximo 19 de diciembre la Reina Letizia entregará el Premio Nacional de la Industria de la Moda a la firma Camper. El galardón que entrega el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ha querido reconocer el espíritu internacional de la firma, así como haberse convertido en «un referente de la industria del calzado en nuestro país». Camper recibirá el galardón a gran empresa mientras que Agatha Ruiz de la Prada se ha hecho con el galardón a mejor diseñadora.

Con más de 400 tiendas repartidas por  40 países, la firma mallorquina ha sabido conjugar modernidad y tradición desde sus orígenes, cuando Lorenzo Fluxà la fundó en 1975 en los coletazos del tardofranquismo. Camper (que significa campesino) ha sido desde sus inicios una apuesta por la creatividad y la innovación. La masía familiar en la isla balear se convirtió en los 90 en una suerte de laboratorio de ideas/refugio donde imaginar la evolución de la marca. De ahí salió, por ejemplo, Wabi, un proyecto que, en el año 2000, recibió la Ecoetiqueta de la Unión Europea y que nunca había recaído en una firma de calzado. Miguel Fluxà, actual Director General de la firma, ejemplifica el carácter disruptor de la marca con un ejemplo: cuando en el año 2000 abrieron una de las primeras pop ups del mundo en Vía Montenapoleone en Milán. «Estaba construida a base de cajas de zapatos de cartón y las paredes se convertían en un espacio para que lo clientes pudieran intervenir. Este carácter transgresor del concepto conectó con la gente. De hecho, la asociación de la calle, donde se encuentran todas las marcas de lujo, nos envió una carta quejándose por el concepto y  por las colas que se formaban a las puertas de la tienda. Desde Camper, habíamos puesto en marcha una forma de entender la experiencia de comprar que rompía con los esquemas tradicionales del retail en uno de los epicentros de la moda. Al cabo de unos meses, la misma asociación nos mandó otra carta rectificando su postura y felicitándonos por el éxito del concepto», explica. Otro punto de inflexión en su historia llegaría en 2014, con el fichaje de Romain Kremer, primer director creativo de la casa y artífice de un halo futurista que también ha contagiado a las campañas publicitarias de la firma, advenedizas en la revolución gender fluid que estaba por llegar al mundo de la moda.

«Filosóficamente, seguimos pensando en el ‘camina, no corres’ –la firma lo popularizó en 2001–, pero vivimos en un mundo en el que, por desgracia, se corre… y se corre mucho. Con todo, y aunque pueda jugar en nuestra contra, nunca hemos querido entrar en el fast fashion. Preferimos tomarnos la vida con calma y hacer las cosas bien. La calidad exige tiempo», explicó a S Moda el actual Director General de la casa, Miguel Fluxà. Para el directivo, el Pelotas sigue siendo uno de los diseños a los que tiene más cariño. «Fue uno de los primeros híbridos del mercado, un zapato difícil de definir, a medio camino entre el casual y lo deportivo. Diría que representa a la perfección ese espacio indeterminado en el que nos gusta movernos. Fue el zapato que nos dio a conocer internacionalmente a finales de los 90 y sigue siendo un referente para nosotros».