Todo sobre el aceite de ricino, el ingrediente que acaba con las puntas abiertas y ayuda a crecer las cejas
Este ingrediente de belleza, que ya usaban nuestras abuelas, es uno de los más buscados en Google en 2020.
En tercera posición, por detrás de dos superagentes como la vitamina C y el retinol, y por delante de otros tótems de la cosmética como el ácido hialurónico o el escualano, hay un compuesto que no es nuevo (ni mucho menos) en la lista de ingredientes de belleza más buscados en Google en 2020, elaborada por el templo digital Cult Beauty. Hablamos del aceite de ricino.
Tal y como confirma el interés de casi 70.000 búsquedas en internet (un 82% más que el año pasado), se dice que Cleopatra ya utilizaba como desmaquillante el mal traducido aceite de castor (por su nomenclatura en inglés, castor oil). Pero quizá a ti te suene como ese remedio natural que empleaban nuestras abuelas, un sanalotodo casero con múltiples efectos, de laxante a fortalecedor del cabello. Descubrir qué hay de verdad en este ingrediente (y por qué todo el mundo parece estar hablando de él) nos lleva a responder la pregunta más repetida en el buscador sobre este tema: «¿El aceite de ricino es bueno para la piel?»
Pero antes, ¿qué es el aceite de ricino?
El aceite de ricino es el aceite que proviene del prensado de las semillas de la planta de ricino (ricinus communis), que se encuentra en climas tropicales como África Oriental, India y la Cuenca del Mediterráneo. Es mucho más espeso que otros aceites comúnmente utilizados con fines cosméticos y medicinales, como los de coco o argán, pero también es mucho más rico en vitamina E y ácidos grasos, lo que lo convierte en un regenerador especialmente eficaz para el cabello. Conocido antiinflamatorio, es también hidratante y nutritivo. Aunque se utiliza también en cosmética facial, puede ser algo irritante en las pieles más sensibles.
Se cree que las propiedades medicinales del aceite de ricino se aprovechaban ya en el antiguo Egipto, cuando muchos lo consideraban un elixir que aumentaba la inmunidad. De hecho, sigue siendo un pilar de la medicina ayurvédica.
¿Es bueno para la piel?
A este ingrediente natural la cosmética le atribuye propiedades antimicrobianas, lo que lo convierte en un compuesto eficaz para ayudar a combatir y prevenir imperfecciones e impurezas en la piel. La clave está en el ácido ricinoleico que contiene, un agente antiinflamatorio que inhibe el crecimiento de bacterias, lo que puede proporcionar un alivio del acné. El aceite de ricino es también poco comedogénico (aunque es muy emoliente no obstruye los poros) y contiene ácidos grasos que ayudan a hidratar la piel indicados para suavizar estrías, zonas especialmente secas, labios agrietados y manos y pies muy secos en invierno. Combina muy bien con otros aceites, como el de jojoba o el de almendra, una mezcla muy hidratante.
A menudo se le menciona como un buen remedio para aliviar problemas cutáneos como la rosácea, dermatitis, eczema, rosacea o psoriasis pero lo cierto es que no hay un consenso científico al respecto.
¿De verdad hace crecer el pelo más rápido?
Una de las creencias más asociadas al aceite de ricino es que acelera el crecimiento del cabello. Hay dos teorías sobre cómo sucede esto: la primera es que el ácido ricinoleico actúa para inhibir las hormonas asociadas con la caída del cabello y la calvicie. La segunda teoría se deriva de las propiedades hidratantes de este ingrediente. Y si bien no hay evidencia científica concreta sobre por qué es tan beneficioso para el cabello, es cierto que es un ingrediente muy preciado en la industria de la belleza. Algunos dermatólogos señalan que usarlo con un masaje en las raíces ayudará a hidratar el cuero cabelludo (por su composición a base de de proteínas, vitaminas, ácidos grasos y antioxidantes, el cóctel que suelen llevar los suplementos para el cabello) y estimulará la circulación de la zona, dos cosas esenciales para el crecimiento del cabello.
Y ahí está la clave: aunque el aceite de ricino en sí no puede hacer que el pelo crezca, lo que sí consigue es crear un ecosistema saludable en el cuero cabelludo favorecedor para esta causa.
Lo que también puede hacer es retrasar la llegada de las puntas abiertas o quebradizas, ya que, como cualquier aceite natura, crea una película que retiene los agentes humectantes en el pelo, lo que suaviza la cutícula. Aporta brillo y ayuda a controlar el encrespamiento por la humedad.
¿Y cómo se aplica? La recomendación es calentarlo en las palmas de las manos antes de pasarlo por las raíces del pelo y cepillarlo hasta las puntas. Déjalo actuar de 15 a 20 minutos y después lávate el pelo con tu champú habitual. Un truco es mojar ligeramente el cabello de antemano para que el aceite penetre mejor.
Si lo que quieres es cuidar unas incipientes puntas abiertas, pon una gota de aceite de ricino del tamaño de una moneda en la palma de la mano, caliéntala con la otra y después reparte el producto en los últimos cinco centímetros del cabello. También es posible hacer una mascarilla casera, mezclándolo con aceite de coco y dejándolo actuar durante toda la noche.
Un sorprendente uso: fortalecedor de cejas
Sus propiedades sobre el cabello han posicionado al aceite de ricino como uno de los ingredientes más comunes en sueros de cejas y pestañas. En una entrevista concedida a Elle USA, la modelo Hailey Bieber reveló que sus bonitas cejas se deben a la aplicación constante de este ingrediente: “Cuando era adolescente me depilaba mucho las cejas. Pasé por esa fase en la que creía que una ceja delgada era el camino a seguir”, dijo, recordando aquella tendencia de las cejas lápiz que dominó los primeros años 2000. “Cuando intenté que volvieran a crecer, les ponía aceite de ricino todas las noches. Creo que les ayudó (…) Así que después dejé que crecieran y no tuvieran forma. Una vez regresaron, comencé a darles forma con cuidado”, comentó.
¿Hay alguna ciencia detrás de este truco? Al igual que con la melena, si bien no hay investigaciones científicas que respalden la idea de que aumentará el crecimiento del cabello, al ser un ácido graso alimentará a cada folículo, proporcionando los nutrientes y proteínas necesarias para hacer crecer un cabello sano y fuerte. De ahí su fama.
Para aplicar aceite de ricino en las pestañas, asegúrate de que estén completamente limpias y sin maquillaje. Sumerge un isopo de algodón en una pequeña cantidad de aceite, cierra los ojos y pasa suavemente el aceite por tus pestañas, teniendo cuidado para que no entre en los ojos. Se trata más de constancia que de cantidad de producto.
¿Es para todo el mundo?
Una de las propiedades más evidentes del aceite de ricino es su capacidad emoliente, un atributo que puede ser muy beneficioso para la piel pero que en determinados casos (como las personas con propensión al acné severo) puede ser contraproducente.
Y aunque este aceite está considerado, por lo general, un ingrediente seguro y beneficioso, puede ser un potencial irritante en las pieles más sensibles. De ahí que, como con cualquier otro principio, siempre se recomienda hacer una pequeña prueba en la barbilla o en el brazo antes de utilizarlo en el rostro.
También es importante señalar que el uso de este aceite no se recomienda durante el embarazo, ya que puede tener un efecto de contracción en el útero.
El aceite prensado en frío es, probablemente, el mejor, ya que como indica la US National Library of Medicine el aceite de ricino pierde toxicidad a través de la extracción de calor. Fíjate también en la etiqueta: un aceite orgánico libre de transgénicos anulará posibles reacciones cutáneas negativas causadas por pesticidas o aditivos en la planta antes de la extracción.
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