Estos jabones que pueden hacer milagros en tu piel están hechos por refugiados
Letizia Buzón ha montado la primera fábrica española que se dedica a recuperar la elaboración a mano del jabón de Alepo. Refugiados y refugiadas trabajan fabricando estos productos con grandes propiedades para la piel.
Con una base de aceite de laurel y de oliva virgen, desde hace más de 2.000 años el jabón de Alepo ocupa un puesto privilegiado en el podio de las pastillas naturales para el cuidado de la piel. Sólo se consigue gracias al clima del lugar, pero la guerra que lleva ocho años asolando Siria ha mermado su producción.
El conflicto ha dejado cerca de seis millones de refugiados, de los que la gran mayoría viven en Turquía. En la frontera entre los dos países, donde viven más de un millón y medio de refugiados, se ha instalado Letizia Buzón, la primera fábrica española que se dedica a recuperar la elaboración a mano del jabón de Alepo por los propios refugiados sirios. De esta manera, se mantiene vivo un codiciado producto cuya receta ancestral es la más antigua del mundo.
“Cuando supe que los refugiados sirios estaban elaborando el jabón de Alepo en sus casas, me desplacé a la frontera y entendí que lo que para nosotros podría ser un simple jabón, era la historia de una cultura, de un país y de un pueblo, a través de su producto milenario. Entendí que no podía dejar de producirse por la guerra y contraté a los mejores expertos, todos refugiados sirios en la frontera que antes realizaban este trabajo en su país y comenzamos con el diseño y producción de la marca”, relata la madrileña que eligió el emplazamiento de la fábrica por la climatología de la zona de Levent –región de Alepo (Siria) y Gaziantep (Turquía). “Este producto sólo puede elaborarse en condiciones de extremo frío y calor. Además, la tradición milenaria de su elaboración es un conocimiento que sólo tienen los maestros jaboneros sirios”, puntualiza.
Este tesoro cosmético está elaborado con ingredientes 100% naturales, que se dividen en aceite de laurel y aceite de oliva virgen, sosa cáustica y agua. Huele a jabón hecho a mano y para su fabricación, Letizia ha reunido a 50 trabajadores sirios -“es decir, 50 familias”, apunta-, que tuvieron que dejarlo todo atrás. El objetivo de la compañía española es conseguir contratar a 400 refugiados para un total de ocho plantas, ayudando así a mantener viva esta tradición en manos de quienes la conocen mejor.
Este jabón no contiene colorantes, conservantes, parabenos, perfumes ni sustancias tóxicas. Se puede utilizar a diario para la cara, el cuerpo e incluso como champú. Los ingredientes son 100% naturales, es hipoalergénico y con PH neutro y tiene antioxidantes que ayudan a la restauración natural de la piel, lo que lo convierte en idóneo incluso para las más sensibles. Una beneficiosa combinación de ingredientes, tal como explica Letizia: “El aceite de oliva contiene multitud de antioxidantes como la vitamina E que ayuda a la restauración natural y al equilibrio de la piel. Posee efectos antiinflamatorios y reduce rojeces e irritaciones. Por su parte, el aceite de laurel es un agente natural antibacteriano, antiviral y antiséptico que revitaliza y regenera. El jabón de Alepo – Letizia Buzón es un excelente limpiador de cara y cuerpo”.
También está recomendado para alergias cutáneas, psoriasis, eczema, dermatitis seborreica, herpes y costra láctea. Y como añade el doctor Vicente Alonso Usero, jefe de Dermatología del Hospital 9 de Octubre de Valencia, “también puede ser útil para prevenir el acné si se utiliza diariamente ya que tiene propiedades antibacterianas”.
La calidad del jabón ya ha seducido a profesionales del mundo de la belleza como Carmen Navarro, así como a dermatólogos como la doctora Carrasco en la Clínica Dermatología Integral en Bilbao y el ya citado doctor Alonso.
La empresaria, que se dedica a la importación y exportación de aparatología médico-estética, desde EEUU a Europa y Oriente Medio y siempre está en la búsqueda constante, innovación y desarrollo de productos naturales para la piel, se lanzó a recuperar el jabón de Alepo con un presupuesto inicial de 120.000 euros. “Como mujer empresaria occidental, me he encontrado con dificultades culturales, lingüísticas, organizativas, burocráticas y por supuesto, logísticas. Todas ellas subsanables con tolerancia, respeto, realizando concesiones mutuas y sobre todo, trabajando mucho y con mucha ilusión. Y comprendiendo que lo excepcional está en ellos, no en mí. Ellos son la plusvalía, el capital humano y el valor real de la marca”.
Los productos Letizia Buzón se pueden adquirir a través de su página web y de Amazon.
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