El truco del gurú del autobronceador para aplicarlo y que no se note

Cada vez que nos mentan un autobronceador se nos encienden las luces de alarma. A veces, porque queda un tono anaranjado poco natural, por más que nos juren que lleva DHA de última generación. Otras, porque reseca la piel y te acaba añadiendo años. Y en otras muchas ocasiones, porque aplicarlo requiere mucha maña y el más pequeño desliz supone quedarte a rayas. James Read lleva 16 años poniendo moreno falso a los famosos con sus ‘híbridos bronceadores’: productos que te dejan como si vinieras de la playa a la vez que incorporan activos antiedad, como el retinol.

Su filosofía es que un autobronceador de calidad debería ser como un buen lifting facial: totalmente indetectable. Con esa idea en mente ha lanzado su propia línea, James Read Tan. Por sus manos han pasado cantantes y modelos como Lady Gaga, Rosie Huntington-Whiteley o Lara Stone. Y nada de pensar que esto es solo cosa de chicas. Su lista de clientes VIP incluye a hombres como Richard Madden, Clive Owen, Ryan Reynolds o el propio Tom Ford para sus desfiles. Con motivo de la llegada a España de su línea, en SModa nos hemos puesto en contacto con James para saber qué tienen de especial sus productos para encandilar a tanto famoso a-list.

Ante todo, que no parezca ‘moreno de bote’

Los fotógrafos te quieren para sus sesiones, las famosas para parecer que vienen de Malibú pero sin los efectos nocivos del sol, y los diseñadores, para que las modelos no se vean pálidas sobre la pasarela. ¿Qué hace que tu tecnología patentada Tantone atraiga más que la de otros autobronceadores?

Para mí el autobronceador es como la moda. Se trata de crear un look, de lograr un tono de autobronceado que encaje con tu piel y se vea natural. Es ese bronceado que alguien te ve y te dice ‘qué bien te veo’, pero no se percata de que llevas autobronceador.

En España reconocemos a la legua un ‘moreno de bote’. Y nos espanta. Con la mano en el corazón, ¿puedes afirmar que conseguiremos el mismo tono dorado que tomando el sol en la playa?

Sí, de verdad. Mis productos crean la ilusión de un bronceado real. La clave está en potenciar tu tono de piel natural como si lo subieras, pero sin cambiarlo.

Una de las pegas que solemos encontrar a los autobronceadores es que la mayoría se cuartea al cabo de los días. Incluso puede dejar como ronchones mucho más claros que dan la sensación de tener vitíligo. ¿El tuyo se desvanece gradualmente?

 James Read tan fue la primera marca en incorporar ingredientes propios del cuidado de la piel a un autobronceador. Desde aloe vera hidratante hasta alga roja o coenzima Q10 con propiedades antienvejecimiento, vitamina E antioxidante o aceite de coco nutritivo. De esta forma, la piel se mantiene hidratada y eso ayuda a que el color dure más y desaparezca de forma paulatina y natural.

El truco del cucharón de madera

Los dermatólogos nos advierten constantemente de que el 80% de los signos de envejecimiento precoz vienen del sol. Y existe un riesgo innegable de melanoma. Todo eso nos lo ahorramos con un autobronceador. Pero nos da pánico quedarnos a rayas por aplicarlo mal. ¿Hay algún truco para que nos quede bien de una vez por todas?

Lo primero es preparar exhaustivamente la piel. Aplicarlo con una manopla en forma de barrido y sin frotar bruscamente es clave para un acabado homogéneo. Mis fórmulas están diseñadas para difuminarse a la perfección en la piel, de forma que el resultado sea muy natura. A la vez nos permite aplicar capa sobre capa el mismo día sin que queden tramos sin pasar.

¿Y en la espalda?

En las zonas a las que no llegamos mi consejo es tomar una cuchara de madera, colocar la manopla en ella y fijarla con una goma elástica. El mango largo te permitirá extender el bronceador uniformemente y alcanzar fácilmente el centro de la espalda. En los laterales actuaremos como en las piernas: barrido uniforme, nunca en círculos sin a refregones.

Ni mucho ni poco: la cantidad justa

Otra gran duda que nos surge es cuál es la cantidad exacta para que quede natural. ¿Hay alguna regla de oro para esto?

Te diría que juzgues tú misma cuando te lo estas aplicando. Empieza con unos pocos ‘pumps’ y ve añadiendo más capas si lo ves necesario.

Si aplicamos demasiado producto, ¿nos quedará más oscuro?

No, solo será un tono más vivo.

Pero si, aun así, nos vemos más oscuras de lo que queríamos, ¿hay remedio?

Frotar con un paño templado humedecido con zumo de limón y lima.

Click & Go es una fórmula ultra concentrada que se mezcla con la hidratante diaria. ¿Cuántas gotas tenemos que echar en cada uso?

Dos gotas para coger color como si te hubiera dado el sol al pasear, cuatro para un bronceado dorado y seis para un moreno intenso.

Tienes varias brumas. Este formato es muy práctico, pero, como lo apliques muy cerca de la piel es fácil que caigan gotas y quede hecho un desastre. ¿A qué distancia hay que aplicarlo para que quede homogéneo?

Hay que pulverizar a 15 centímetros del cuerpo y siempre de la cabeza a los pies. Recomiendo hacerlo frente a un espejo y apoyada sobre una toalla para no manchar el suelo.

Lo último: el autobronceador con retinol

El producto más innovador de toda la colección es la Sleep Tan Mask, una mascarilla nocturna inspirada en los tratamientos coreanos. Lleva retinol encapsulado de liberación lenta a lo largo de toda la noche, así como ácido hialurónico y prodizia para hidratar y estimular la producción de colágeno. En esto no pasa de ser una antiarrugas como otras muchas del mercado. Pero además es autobronceador. ¿Podemos confiar en que a la mañana siguiente no nos despertaremos con la cara a ronchones porque el autobronceador se ha impregnado en la almohada mientras dormíamos?

No, es muy natural desde la primera aplicación. Yo lo llamo ‘make up no make up’. Si quieres que te quede más oscuro, vuelve a aplicarlo la noche siguiente. Como lleva ingredientes antiedad la piel queda hidratada y con cierto efecto lifting.

Sabemos que hay que exfoliar antes de poner el autobronceador. Pero también que la piel debe estar muy hidratada. Y aquí nos surge la duda, ¿cómo y cuándo hacemos cada cosa para un autobronceado en casa con acabado profesional?

Siempre exfolio 48 antes e hidrato bien las zonas más secas – manos, pies, tobillos, codos, rodillas…- antes de aplicar el autobronceador. Cuando se lo aplico a mis clientes (¡lo echo tanto de menos!) uso toallitas exfoliantes para retirar los restos de autobronceador antiguo en las zonas donde se puede quedar acumulado, como el cuello, las axilas, los tobillos o las orejas.

No es otra marca de famoso

Cantantes, deportistas y celebridades de todo tipo han lanzado en los últimos años sus propias líneas cosméticas. Casi siempre, poniendo su nombre a productos que les dan ya hechos. ¿La tuya es tuya al 100%?

Lo es. Empecé a darle vueltas al proyecto hace ya diez años. Trabajé con el ex director de belleza de Vogue para dar una vuelta completamente innovadora al concepto que hasta entonces se tenía del autobronceador. Buscábamos un punto de encuentro entre cuidado y color. Trabajar en equipo es muy importante para mí, no es solo poner tu nombre a un producto ya hecho. Necesito sentir que participo en el proceso creativo porque es mi nombre el que está en juego. Soy muy celoso en este sentido y nunca promocionaría un producto que no tenga mi sello creativo. La creatividad no es solo mi manera de pensar, es la forma en la que me gusta vivir.