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El templo del rubio: el gurú madrileño de la peluquería que consigue que cualquier melena parezca dorada

Quique Sánchez, fundador y director creativo de Espacio Q y Q-01, sabe hacer que una melena morena parezca dorada de manera natural. Así trabaja el gurú de la coloración rubia en nuestro país.

En la peluquería de Quique Sánchez crean rubios naturales personalizados, como este.
En la peluquería de Quique Sánchez crean rubios naturales personalizados, como este.@ Michael Oats

Cuenta la leyenda que todos los domingos por la mañana Marilyn Monroe hacía que su colorista Pearl Porterfield (que también trabajaba con Jean Harlow) viajara desde San Diego a Los Ángeles para teñir su cabello moreno natural en su icónico rubio en la cocina de su casa. La actriz, que de tonta no tenía un pelo, era muy consciente del poder de atracción de su oxigenada melena y se negaba a compartir plató con otras actrices rubias. Sabía que con su pelo platino era el centro de gravedad en cada habitación en la que entraba. Así que el rubio de Marilyn se convirtió en icónico porque significaba deseo y control. «No puedes separar el contexto de lo que la rubia ha representado en Hollywood de lo que quieres que te asocien cuando te tiñes el pelo de ese color. Es con lo que te presentas y la proyección que primero te viene a la mente», dice Rae Nudson en All Made Up: The Power and Pitfalls of Beauty Culture, From Cleopatra to Kim Kardashian.

En España el rubio es un tema vocacional. Ser rubia no se nace (solo el 13% lo es de forma natural según datos de L’Oréal Professionnel en uno de los últimos estudios al respecto, hace un par de años) sino que se hace. Y hay una peluquería en Madrid que se ha convertido en un templo de peregrinación para conseguir el rubio perfecto.

Su fundador, Quique Sánchez, tiene su propia explicación para esta fascinación: “En España, la tonalidad predominante y que más nos representa es el cabello oscuro, moreno”, explica a SModa este especialista en coloración. El rubio es un color icónico, añade, gracias a una larga serie de embajadoras que desprenden poder y feminidad. Esto, opina, ha hecho que se convierta en un color tan deseado, pero añade otro importante matiz: “Hablamos de un color que aporta luminosidad, que es favorecedor, de ahí que tenga tantas adeptas”. Este peluquero tiene su rubio de inspiración particular, el de Kate Moss. A sabiendas de que las españolas deseaban ser rubias y consciente de que para que un rubio quede bonito es imprescindible ponerse en buenas manos, en mayo de 2014 Sánchez abrió Espacio Q en el barrio de Malasaña de Madrid (hoy se encuentra en la colindante Chueca, en la calle Pelayo 41). Pronto se convirtió en un secreto a voces entre rubias no naturales, desde algunas muy conocidas como Miranda Makaroff o Mónica Anoz (cuyo color, por cierto, es uno de los más demandados y cuya técnica, llamada “High blonde”, es una de la que más repiten las clientas) hasta editoras de revistas de moda y belleza, siempre a la búsqueda de las mechas perfectas. La especialización ha dado sus frutos y en esta década no solo ha creado “infinitos” tonos propios de rubio, calcula Sánchez, sino que su reputación le ha llevado a abrir un segundo salón, Q-01 (en la calle San Vicente Ferrer 46), en octubre de 2022.

Quique Sánchez, especialista en coloración rubia y fundador y director creativo de Espacio Q y Q01 en Madrid.
Quique Sánchez, especialista en coloración rubia y fundador y director creativo de Espacio Q y Q01 en Madrid.@ Michael Oats

Foto: @ Michael Oats

Cuando una desea hacer su transición al rubio (sea completo, en mechas, con brillos o degradados), en cualquiera de sus dos peluquerías el proceso comienza con una detallada conversación entre el estilista, sea Sánchez o alguien de su equipo, y la clienta. Aquí creen firmemente que el rubio forma parte de la personalidad y que está directamente ligado al estilo de vida de cada mujer, así que esta charla es fundamental para personalizar la tonalidad perfecta para cada una. Más que colores, nos cuenta Quique, en sus salones disponen de técnicas: diez, exactamente, “y dentro de cada una de ellas, la personalizamos para cada clienta”, así que “en cuanto a colores estaríamos hablando de infinitos, ya que cada color es diferente al anterior, los rubios tienen vida, y cada uno de ellos es distinto”, cuenta. Entre sus creaciones destaca el llamado “Block Blondie”, una técnica que llevan trabajando desde 2021, cuando quisieron dejar un poco atrás los archirrepetidos efectos de las mechas californianas y el «balayage»: “Es una apuesta de todo al rubio ya que se consigue con un 96% de decoloración. Es una técnica en la que el color de pelo queda casi por completo transformado”, precisa Quique.

Además del “Block Blondie”, Sánchez apuesta por técnicas clásicas para conseguir distintos efectos de rubio. He aquí un breve diccionario rubio-español para conocer sus diferencias:

Uno de los rubios creados por Quique Sánchez.
Uno de los rubios creados por Quique Sánchez.

Qué pedir a tu peluquero para conseguir un buen rubio

Cada rubio depende de muchos factores, de cuántas veces vengas a retocarlo al salón, de tu estilo de vida, lo que cada una considere un rubio natural”, comienza Sánchez. En su caso, conocer todo esto es fundamental para poder crear un rubio. Pero hay algunas cosas que siempre hay que tener en cuenta antes de empezar: el color de la piel influye a la hora de elegir el que más favorece, por ejemplo. “A una tez fría un color también frío le apagaría demasiado, por lo que yo siempre apuesto por intentar iluminar las pieles más cenizas. Para las pieles doradas o sonrojadas, intentamos hacer colores un poco más neutros y fríos para compensar los tonos de la piel”, cuenta Sánchez.

La decisión de dejar o no un efecto raíz es una cuestión de estética, pero también práctica. Aunque Sánchez lleva unos años apostando más por colores sin raíces oscuras, reconoce que hay beneficios de jugar con este efecto: “Da cierta flexibilidad a la hora de acudir al salón, da profundidad y hace que el color quede más integrado con el color natural”.

El nuevo salón Q-01 de Madrid.
El nuevo salón Q-01 de Madrid.@ Michael Oats

Antes de ser rubia: lo que hay que saber

Una de las morenas que ha probado los rubios más extremos posibles, Kim Kardashian, dijo en una ocasión que ser rubia le había parecido un trabajo a tiempo completo. Lo cierto es que toda coloración exige un mantenimiento y conseguir preservar un rubio bonito requiere cuidados específicos: el rubio se consigue en el salón pero se perfecciona en casa. “Todos los rubios exigen un mantenimiento. Para llevar bien el color y mantenerlo cuidado, en casa es esencial usar un buen champú y un acondicionador y una mascarilla como cuidados básicos. Nosotros por ejemplo usamos mucha la línea Botanical Repair de Aveda”, recomienda este estilista. Luego está el tema del retoque profesional: “Es cierto que cuanto más natural es el rubio más puedes espaciar las visitas (entre 4 y 6 meses), a diferencia de un color menos natural y desde la raíz, que si quieres llevarlo perfecto, estaríamos hablando de 4 a 6 semanas”, reconoce Sánchez.

Este estilista siempre recalca lo importante que es ponerse en buenas manos cuando se desea probar el rubio. Hace poco contaba a SModa que intentarlo con versiones domésticas es una receta perfecta para el desastre: “La decoloración casera es mala idea en cualquier situación pero siendo rubia más, ya que el agua oxigenada tiende a oxidar el cabello, por lo que el resultado obtenido es más un tono anaranjado que propio de un rubio. Nosotros no recomendaríamos hacerlo en ningún caso, nada que sea aplicar coloración desde casa es recomendable”, advertía Quique Sánchez.

El rubio y el deseo

La implacable obsesión de la humanidad con la melena rubia trasciende el tiempo y las civilizaciones, y desde el inicio de los tiempos se ha confiado en los agentes más curiosos para conseguir el rubio perfecto: desde lejía (años 90) a zumo de limón, estiércol de paloma en la Antigua Roma, orina de caballo (ocurrió en el Renacimiento según se dice, en Venecia), amoníaco, peróxido, polvo de oro (como llevaba Marlene Dietrich en su peluca en Blonde Venus -1932 para que esta resultara más brillante ante la cámara) o azafrán, la especia más cara del mundo. Resulta innegable que hay algo especial en tener el pelo dorado: es el tipo de belleza que han enmarcado las películas (todas las de Hitchcock, por resumir) y que ha quedado plasmada para la historia, de la Venus de Boticcelli a las fotografías de Debbie Harry hechas por Andy Warhol. La rubia ha sido siempre un sueño al que aferrarse: no solo es una mujer sino el frenesí que la rodea. Piensa en las suecas veraneantes en España en los años 60. O en la mujer del vestido rojo en Matrix.

A las rubias famosas, desde Marilyn, siempre se les ha puesto una intención: Madonna en los años 80, Claudia Schiffer en los 90, Pamela Anderson en los 2000. Tiene tanta simbología que es una invitación a reescribir la historia que estás contando al mundo sobre ti misma. Vista la mitomanía y la psicología que rodea a este tono, la búsqueda del rubio perfecto no solo tiene que ver con un color de pelo. Y aunque el cabello rubio ha defendido un ideal un tanto estrecho y prescriptivo de la belleza femenina durante mucho tiempo, asociado a la rubia explosiva y con pocas luces, también hace una poderosa promesa que sigue atrayendo a todo el mundo. Porque en el rubio puedes encontrar una versión de ti misma que podría encantarte. Es un proceso de transformación.

*CRÉDITOS MODA Y EQUIPO:

Estilismo: Davit Ferrándiz.

Fotografía: Michael Oats.

Maquillaje: Vicente Oviedo.

Modelo: Javiera Sky.

Look: Pantalón Denim de Ynes Suelves.

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