El reinado de pelo ‘glossy black’ o cómo las morenas dijeron adiós a los reflejos dorados

Frente a los constantes retoques de tinte y los matices claros, durante los últimos meses se ha demostrado una preferencia por cuidar el cabello y mantenerlo en un estado más similar al original. Entre la lista de tonos de moda destacan los castaños oscuros y la incorporación del negro brillante o glossy black, que llevaba tiempo pasando desapercibido.

En muchos países, incluido España y sus vecinos mediterráneos, una melena con raíces es el tipo de cabello más común. Sin embargo, a lo largo de muchos años, el protagonismo de las tonalidades doradas ha sido indiscutible. No obstante, en esta última temporada se ha percibido en redes sociales, pasarelas y alfombras rojas una inesperada vuelta a los orígenes. En palabras de Juan Diego Teo, estilista y diseñador capilar de influencers españolas como María Pombo y Paula Echevarría, “se dejan atrás los cabellos multidimensionales con cambios bruscos de color y se entra en un momento en el que predomina el cabello sano, brillante y cuidado o healthy hair, del que tanto se está escuchando hablar”.

En los premios Goya, por ejemplo, ya se evidenció esta apuesta por la sencillez tanto en maquillaje como en peluquería. Concretamente, el glossy black o negro ultrabrillante, se corona como una de las preferencias capilares de este año y, según María Roberts, especialista en color y extensiones, es ideal para las personas morenas que buscan realzar este look natural. “La clave de la tendencia es el brillo que aporta al cabello”, asegura la experta.

Abrazando las raíces

Las modas se expanden, en parte, gracias a la imagen de las celebridades que las adoptan y las llevan a su terreno. En este sentido, las melenas doradas y rubias han sido durante décadas una constante en el star system internacional, así como un rasgo característico del estereotipo all american girl —típica chica americana— que tanto se ha perseguido. De hecho, esta expresión se ha popularizado en los últimos tiempos tras las declaraciones de Bella Hadid con respecto al complejo que sufrió de pequeña por no cumplir con los parámetros estéticos en los que sí encajaba su hermana, Gigi Hadid. En el caso de Bella, sus rasgos eran similares a los de su padre, Mohamed Hadid, palestino- estadounidense, y entre ellos figuraba una melena castaña oscura que distaba bastante del cabello rubio de su madre, de origen holandés.

Afortunadamente, estos clichés parecen estar superándose y actualmente las clientas escogen los tonos capilares por una lista heterogénea de razones entre las que se pueden encontrar las preferencias estilísticas personales, la búsqueda de la naturalidad y la comodidad, la celebración de sus características originales, el inicio de una nueva etapa, las ganas de experimentar con su apariencia, atreverse con un cambio radical y, por supuesto, verse más favorecidas.

Con respecto a esto último, María Roberts menciona que para acertar con la coloración también es importante ser consciente de lo que a cada persona le sienta mejor dado su rostro, su tipo de cabello y su tono de piel. En este sentido, es manifiesto que no todas las personas tendrán a su favor la coloración que esté de moda en ese momento.

“Esta tendencia es perfecta para las personas con pieles claras y facciones suaves y delicadas, así como para las de pieles medias y el rostro redondo”, explica Olga Martínez, colorista de Salón Toro, con respecto al glossy black. Ejemplo de ello son celebrities como Dua Lipa, Rihanna, Kim Kardashian, Katy Perry, Salma Hayek o recientemente Lali Expósito, que optan por este tono negro brillante que, según Juan Diego, ofrece un efecto barnizado en el cabello. Otra gran ventaja de esta tendencia para las morenas es que, tal y como apunta Olga Martínez, hace que desaparezca el efecto raíz.

Naturalidad no es sinónimo de descuido

Considerar que una melena sin tantas mechas y contrastes es síntoma de despreocupación es un total desatino; mimar el cabello, mantenerlo saludable y visiblemente bonito no radica en los constantes retoques de tinte, sino en la forma de tratarlo diariamente. Así lo entiende también Juan Diego, que dice sentirse muy identificado con este tipo de acabados naturales: “No quiere decir que no haya un protocolo y cuidado en ello”, afirma.

En el caso del mantenimiento del glossy black, dicho especialista recomienda realizar un tratamiento para reforzar la cutícula del cabello con el fin de prolongar el sellado el mayor tiempo posible y no perder el brillo del tono, así como no abusar de las herramientas térmicas.

Por otra parte, desde el Salón Toro, Olga Martínez sugiere usar una coloración profesional intensa que no dañe la melena, ya que el matiz es una parte muy importante en el proceso de coloración. También considera imprescindible seguir las pautas que ofrecen los especialistas para lavar el cabello correctamente y con los productos adecuados.

Además, María Roberts aconseja periódicos baños de brillo —tratamientos sin amoniaco que reparan el cabello fortaleciéndolo, nutriéndolo y aportando un plus de luminosidad —, así como una óptima hidratación en casa.

Es cierto que en muchas ocasiones se escogen coloraciones doradas y cálidas porque, tal y como indica Olga Martínez, las técnicas actuales permiten aclarar las melenas con un efecto más natural y rejuvenecedor que aporta mucha luminosidad a la piel. Sin embargo, esto no es incompatible con que muchas mujeres que buscan darle un respiro a su melena o que prefieren tonos oscuros, se vean muy favorecidas con una opción castaña opaca o incluso negra. El aspecto sano y brillante que ofrece esta tendencia demuestra que los tintes rubios son una opción como otra cualquiera que, además, no es necesariamente la que permite sacarse el máximo partido.