Spray de sal: el clásico que puso de moda Gisele Bündchen y cuál comprar ahora

Su cuerpo, atlético y con curvas, marcó el retorno de la modelo sexy en el año 2000. Pero fue su manera de caminar la que encumbró, por un lado, una nueva belleza (el ideal brasileño, se llamó), y por otro, el sueño del perfecto pelo de playa. Con cada una de sus rotundas zancadas, la hipnótica melena de Gisele Bündchen dejaba un reguero de deseo que llega a día de hoy: sigue siendo la más pedida en las peluquerías de todo el mundo. Ya podía ser invierno en Londres o París, que en cuanto salía a desfilar, aquellas ondas deshechas, voluminosas y un poco salvajes le hacían parecer besada por el sol tras un día de surf y playa. Tal fue su impacto que aquel peinado abrió el camino a un nuevo producto de acabado capilar, ya indisociable del verano: el spray de sal.

Lo cierto es que el secreto del pelo de Gisele es que no tiene secreto. Se le seca naturalmente así. “Nadie se cansa de tener el pelo largo y ondulado, y Gisele está en la cima de esa cadena alimentaria. (Este estilo) existe gracias a ella”, contaba años después el amigo y estilista de la modelo Harry Josh en las páginas de la revista Elle USA. Consciente de que no todo el mundo posee esta genética, la industria cosmética se puso a investigar cómo guardar la promesa del pelo de verano instantáneo de Gisele en un frasco para todas las demás.

En el año 2001 Bumble and Bumble revolucionó el mundo de la peluquería con el lanzamiento de un producto que crearía escuela: el Surf Pray, una mezcla de sal, minerales y extractos marinos que conseguía el efecto que el agua del mar deja sobre el cabello. «Siempre hay un ligero viento en la playa. No sé qué es, si es la atmósfera, la humedad. A menudo, si sales del mar y tu cabello se seca, tiene una textura muy distinta y natural. Así que, simplemente, pregunté a los químicos si podían combinar algunas cosas y darnos ese tipo de textura. Esa era la idea”, contó Michael Gordon, fundador de Bumble and Bumble, en una entrevista en 2019. Durante un viaje a Tulum (México) para una sesión fotográfica editorial, el estilista Laurent Philippon (Director Artístico Global de esa marca) se dio cuenta de que cuando el pelo de la modelo se secó después de la jornada de playa, tenía esa textura que buscaban. Así que embotelló un poco de agua del mar y la llevó a la oficina. Sobre cómo dieron con la fórmula, Tim Rush, VP Global Communications de la compañía, recuerda en esta entrevista con Fashion Magazine: “Fue la tormenta perfecta de personas que pensaban lo mismo al mismo tiempo. Sabía de Surf incluso antes de venir a Bumble porque era realmente el primero de su tipo. Fue uno de esos productos que creo que la gente no sabía que necesitaban hasta que salió. A lo largo de los años, cuando he estado trabajando con otros peluqueros, escucho muy a menudo: “Fuisteis muy inteligentes para hacerlo». El por qué el agua salada deja unas ondas tan envidiables tiene su razón en que la sal, cuando cristaliza, da textura y volumen al cabello.

Este furor cosmético dio rápido el salto a la moda y marcas como Isabel Marant o Chloé convirtieron estas ondas deshechas con un punto de sal en el peinado reconocible de la nueva bohemia.

Pronto el Surf Spray se convirtió en un producto de culto capaz de engendrar una nueva generación de stylers, no solo formulados como spray sino también en texturas crema o mousse. Pero no todos son iguales: algunos siguen utilizando el ingrediente estrella, la sal, mientras otros optan por componentes más humectantes.

Cómo aplicarlo para que quede bien

• Sobre cabello fino:
• Crear ondas de playa en el pelo fino comienza con el producto. Es importante aplicarlo estratégicamente de medios a puntas sobre el cabello limpio y húmedo, y es fundamental controlar la cantidad de producto para que este no pese demasiado y acabe por alisar el pelo aún más. En estos cabellos, los profesionales siempre recomiendan utilizar la mitad del producto que se recomienda de manera general.
• Para conseguir un efecto de onda más marcado, se puede recoger el cabello en un moño y terminar de secarlo con secador, o dejarlo que se seque al aire.

• Sobre cabello ondulado y rizado:
• Aquí la idea es la de estirar los rizos naturales, en lugar de curvarlos. Con el cabello húmero y secado con toalla, la idea es aplicar el producto de raíz a puntas, pasando los dedos por el pelo, trabajándolos hasta que se suavicen por completo. Lo ideal es dejarlo secar al aire, pero si se quiere utilizar secador, lo mejor es hacerlo con temperatura media.
• Sobre cabello liso y grueso:
• El modo de uso es el mismo que sobre el cabello fino pero se puede utilizar un producto de acabado más fuerte, como la mousse Surfcomber de Oribe, que podría ayudar a que la onda dure más tiempo. Aunque el resultado que se busca es el de melena no trabajada, aquí un toque de rizador de medios a puntas puede ayudar a conseguir la onda de una manera más rápida. La clave para que queden naturales es hacerlas en distintas direcciones y deshacerlas después con un cepillo o los propios dedos de la mano.
• Sobre cabello grueso y rizado:
• El pelo más grueso o con tendencia la encrespamiento puede necesitar una dosis extra de crema hidratante o aceite para ayudar a suavizarlo antes de aplicar cualquier spray o producto de sal. También se debe duplicar la cantidad de producto, centrándolo de medios a puntas y añadiendo un toque en la coronilla y en la línea de nacimiento del cabello. Por último, si se va a utilizar secador es importante recordar que a mayor potencia de aire, más volumen se crea, con lo cual es recomendable utilizarlo con una intensidad baja.

Algunos iconos

Kevin Murphy Hair.Resort
Este texturizador sin aceite tiene una textura gel con ingredientes como el pomelo (con altos niveles de vitamina C y E, beneficiosas para reparar el cabello seco y dañado), ácido ascórbico (que ayuda a combatir los radicales libres, causantes del envejecimiento del cabello) y glicerina (humectante con propiedades revitalizantes y reconstituyentes que ayuda a mantener la hidratación del cabello). En la marca lo describen como “la playa en una botella”.

Sachajuan Ocean Mist Spray
Este spray funciona en todo tipo de cabello, desde fino y liso hasta rizado y ondulado. Incorpora no solo sal, sino también azúcar (otro texturizador natural) para crear ondas, además de agregar un poco de volumen con un acabado mate. La marca sueca se hizo famosa en el momento en que se desveló que la propia Gisele utiliza su champú para cuidar su deseada melena.

Bumble and Bumble Surf Spray
El más famoso de los sprays de sal y la fórmula que generó miles de imitaciones diferentes. Cuenta con sales de Epsom, que crean una textura despeinada y tienen propiedades astringentes para absorber el exceso de aceite. Además, los extractos de algas marinas aportan suavidad y brillo. El resultado final es un spray que transforma casi instantáneamente hasta los cabellos más finos y ligeros, porque no añade peso.

Oribe Après Beach Wave and Shine Spray
Fiel a su nombre, una pulverización de este producto asegura un pelo «recién salido de la playa». Otra opción sin sal, que en su lugar utiliza una combinación de proteína de trigo, provitamina B5 y un copolímero que trabajan juntos para “hinchar” el cabello y crear esa codiciada textura playera. Además incorpora otros ingredientes buenos para el cabello, como un complejo antioxidante para proteger contra los efectos dañinos y de desvanecimiento del color, además de un extracto a base de plantas que ofrece protección UV para proteger aún más el tono.

Ouai Wave Spray
Utiliza proteína de arroz en lugar de sal (por lo que también es una buena elección para el cabello tratado con queratina) y también le da a los mechones algo de fuerza y fijación. Además, tiene una fragancia floral con notas cítricas y de almizcle.