Ayudas extra para un cuerpo perfecto
Desde cremas anticelulíticas a reductoras o reafirmantes. Bodybell recomienda los productos corporales para mejorar el aspecto de las zonas conflictivas.
Con la llegada del buen tiempo se inicia una guerra sin cuartel contra los kilos de más acumulados durante el invierno. Los expertos en nutrición son contundentes: no queda otra que hacer dieta y ejercicio. El problema surge cuando el tejido graso se atrinchera en ciertas zonas que no responden bien ni al ejercicio ni a la dieta, como las cartucheras o la celulitis. O cuando por un adelgazamiento demasiado severo la piel aparece flácida. La cosmética corporal entra en acción para lucir un cuerpo perfecto. No son milagrosas y poco pueden hacer si no se combinan con un estilo de vida saludable. Pero si todos esos factores reman en la misma dirección los resultados serán apreciables en pocas semanas.
1. Borrar la piel de naranja.
Las cifras son demoledoras: el 90% de las mujeres pasada la pubertad tiene celulitis. Estas protuberancias en las nalgas, el abdomen o las caderas se originan por una acumulación anormal de adipocitos. Al crecer deterioran los tejidos colindantes y estrangulan los vasos sanguíneos, empeorando el drenaje natural. No está relacionada solo con la obesidad, puede aparecer en mujeres delgadas por razones de índole hormonal o genética.
Las cremas anticelulíticas incluyen ingredientes para favorecer la microcirculación y eliminar toxinas (cafeína, menta…). El último descubrimiento es el extracto de la hoja de membrillo que estimula la actividad de los adipocitos ‘quemadores de grasas’, un tipo de células grasas que en vez de almacenar la grasa a largo plazo, la queman de inmediato.
¿Y el deporte? Las sentadillas tradicionales y caminar a buen paso al movilizar la sangre por todas las extremidades inferiores logran buenos resultados. No pasar demasiado tiempo sentadas también es clave para evitar la piel de naranja.
2. Reducir centímetros
Según la constitución física de cada persona, determinada por su código genético, puede tener tendencia a retener grasa en la barriga (forma de manzana) o en los flancos (forma de pera). En ambos casos una crema reductora puede acelerar la pérdida de contorno, sobre todo, en las zonas más claramente insumisas. Estas cremas tienen doble acción: lipolítica, para eliminar del tejido graso y tensora, para prevenir la flacidez y el descolgamiento asociado a la pérdida de volumen. Los resultados serán más rápidos y contundentes si se acompañan de una buena tabla de abdominales diaria.
3. Escote perfecto
La temporada estival impone hombros asimétricos y escotes palabra de honor. Pero ponen a prueba la textura de la piel del pecho, los hombros y la parte superior de la espalda. Para que no aparezca apagada, o eliminar pequeñas imperfecciones, conviene exfoliar una o dos veces a la semana e hidratar concienzudamente.
4. Suavizar las líneas
La piel es extraordinariamente elástica. Pero cuando se la obliga a dar de sí demasiado rápido puede romperse formando vetas. Son las estrías. Surgen durante el embarazo o en los casos de un aumento muy rápido de peso. La camarina negra y la centella asiática mejoran la elasticidad de la piel y estimulan la formación de fibras de colágeno.
Después del parto la tentación de volver a hacer deporte para volver a nuestra talla original es muy grande. Pero ha de ser gradual, respetando la cuarentena (los 40 días después de dar a luz) y poniendo especial cuidado en no dañar el suelo pélvico. En este sentido los abdominales hipopresivos son la mejor opción para las madres.
5. Eliminar las alas de murciélago
La edad y la falta de ejercicio no perdonan a los brazos. A la pérdida de colágeno con el paso del tiempo se suman unos músculos flojos por falta de tono. En invierno pasan desapercibidos, pero al subir el mercurio llega la temible ‘prueba del salero’: cuando al echar la sal la parte inferior del brazo oscila como si estuviera rellena de gelatina es hora de atajar la flacidez.
Poner el tríceps a trabajar con macuernas o cintas de tonificación es un buen comienzo. La electroestimulación también da buenos resultados. La operación será redonda si se añade una crema reafirmante en esa región.
6. Mejorar el pecho
El busto femenino cuenta con tres graves obstáculos para mantenerse en su sitio: no hay huesos que lo sustenten, los músculos apenas ejercen tracción sobre él y la fuerza de la gravedad lo hace caer poco a poco.
Las cremas reafirmantes estimulan la creación de colágeno y elastina fortaleciendo el tejido y aportando turgencia. En cuanto al deporte, los ejercicios de pectorales ayudan un poco a endurecerlo. Pero sobre todo es crucial llevar un buen sujetador deportivo cuando se realizan actividades de alto impacto, como correr o montar a caballo.
7. Moldear las piernas
Al igual que con el abdomen o las cartucheras una crema reductora contribuye a eliminar algunos centímetros de más. Trabajar la musculatura – los cuádriceps y los abductores – hará que los muslos se vean más tonificados. La parte inferior de la pierna no suele tener muchos problemas de flacidez, pero sí de sequedad. No queda otra que aumentar la dosis de hidratación, repitiendo la aplicación incluso varias veces al día.
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