Así se maquilla Lily Edwards, la bloguera ciega que triunfa en YouTube

Salvo manos prodigiosas como las de Lisa Eldridge o Alexa Chung, quien utilice un eyeliner estará de acuerdo en que coordinar ojo y mano se hace a menudo complicado para trazar una línea con la precisión de una pintura flamenca. ¿Qué sucedería cuándo además nos vemos desprovistos de uno de los sentidos? En concreto el de la vista.

Es el caso de Lily Edwards. Ella no maquilla con la vista, sino con el tacto. Esta futura estudiante de derecho, natural de Birmingham, ha hecho de sus dedos su visión más aguda. Perdió la vista con 17 años y ahora con 19 se está convirtiendo en una youtuber de éxito gracias a su canal de Youtube, que a día de hoy cuenta con más de 9.700 suscriptores.

Bajo el nombre de Yesterday Wishes, Edwards enseña con una soltura que deja con la boca abierta desde cómo conseguir un efecto de ojos ahumados a los productos que utiliza cuando no tiene a nadie a mano para preguntar cómo queda el resultado. Hacer vídeos sobre belleza le hace “realmente feliz” y le sirvió, según explica, para mantener la positividad cuando perdió la vista. Fan confesa de esta industria desde antes de quedarse ciega, Edwards reconoce que siempre ha tratado de convertir la belleza en algo más que un pasatiempo: “Me encanta experimentar con maquillaje, siempre lo he hecho. Siento que no haya una plataforma para blogueros ciegos tratando de probar diferentes looks y encontrando los productos más fáciles de usar”, explica a S Moda.

Aunque su hermana le ayuda a elegir nuevos productos, ha tenido que aprender a base de invertir muchas horas cómo aplicarse y encontrar sus productos de forma independiente. Una distribución muy organizada por secciones para cada producto y etiquetas en escritura braille le ayudan, aunque la tecnología es su mejor aliado. En un par de tutoriales explica cómo utiliza la voz en off de su móvil y las app que utiliza. Sobre todo se ayuda con Tap Tap See, que le ayuda a identificar cada producto haciéndole una foto.

¿Pero cómo consigue maquillarse? Esta vlogger inglesa revela que desde que perdió la vista se le ha “agudizado el sentido del tacto”. Al verse obligada a conocer su cara sin ningún espejo, se ha acabado aprendiendo hasta la forma de su ojo a base de tocarlo con la otra mano. Esto también le ha servido, por ejemplo, para las imperfecciones. Al memorizar su cara, reconoce que ya sabe dónde debe colocar el corrector.

Aun así, hay productos que se le resisten, como el eyeliner “que siempre quedaba desigual cuando tuve que re-aprender a aplicármelo” y especialmente la máscara: “Siempre será difícil encontrar tus pestañas cuando no puedes ver el cepillo viniendo hacia tu cara. ¡Finalmente me las he apañado para conseguirlo! Un cepillo pequeño ayuda mucho”.

En cuanto a las cantidades de base de maquillaje, Lily Edwards explica que se ha acostumbrado a poner sobre su mano la cantidad recomendada por su hermana con la que luce bien: “Si uso más cantidad en mi cara, ya siento que estoy usando demasiado maquillaje”, declara. Su hermana también le ayuda a escoger el tono más adecuado para la piel.  

Pero su canal de Youtube va más allá de la belleza. De vez en cuando sube tutoriales en los que da solución a aquellas cuestiones que nos rondan la cabeza sobre el día a día de una persona ciega pero que no nos atrevemos a preguntar. ¿Puede dibujar una persona ciega? ¿Qué utensilios de cocina utiliza? Una intención para normalizar todavía más la situación de las personas invidentes y enterrar varios mitos sobre ellas (de los que sí, también tiene un vídeo). Sobre los comentarios que le dejan, ella dice que le encanta leerlos porque “sé que estoy ayudando a otras personas que están en la misma situación.”

Disfruta dando consejos y compartiendo productos online, y reconoce que le encantaría poder convertirse en make up artist profesional gracias a Youtube y también crear una línea de productos de belleza fáciles de manejar. Ganas no le faltan, y espíritu, tampoco. Para ella la ceguera no es un impedimento: “Puedes hacer cualquier cosa si estás determinado a ello. Tú defines quién eres, no tu discapacidad”.