Al mal tiempo, colorido
Los diseñadores y las casas de maquillaje pintan una temporada de tonos animados. La tendencia tiene su porqué: la crisis y la vuelta a la rutina deprimen. El colorido levanta la moral.
Jil Sander, Thakoon, Nina Ricci, Philip Lim… la lista de diseñadores que visten el otoño-invierno de colores subidos de tono es infinita. Ralph Lauren pinta los labios en rojo flúor; D&G las uñas en amarillo piolín y Roberto Cavalli apuesta por el dorado para los ojos. La tendencia está justificada: la cuesta de otoño y la crisis deprimen. Los colores funcionan como una terapia. “Toca enfrentarse al trabajo, el horario, la rutina y la disciplina. Todo eso entristece. Además, en esta época nos fijamos objetivos, como aprender inglés, apuntarnos al gimnasio, ordenar la casa… con lo que la pendiente se hace muy cuesta arriba”, recuerda la psicóloga Anabel García Iglesias.
Mimarnos con una nota de color cuando nos maquillamos ayuda. Y también nos hace soñar. “Imaginé como sería el jardín de Yves Saint Laurent a medianoche y de esa fantasía surgió la colección”, explica Lloyd Simmonds, director creativo de la firma parisina.
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