Una constelación de pecas brillantes: cómo Taylor Swift reavivó su encanto y reventó el mercado ‘beauty’

Puede que las pecas sean pesadilla de dermatólogo, pero son un deleite para los románticos. Técnicamente, son una acumulación de pigmento en la piel, quien esté enamorado entenderá la belleza de memorizar las pecas que tiene su amante en la espalda. Las pecas son manchas únicas, caprichosas, y sobre el rostro dibujan una sensación de juventud, de verano, de alegría y de personalidad. Taylor Swift pintándose hace unos días una constelación de pecas con brillantina sobre la nariz y los pómulos y reavivó el inexplicable encanto de estas pequeñas motas sobre la piel.

El éxito de la elección de Swift fue tal que Fazit Beauty, la marca usada por la cantante, incrementó sus ventas un 2500% y ha cambiado por completo la vida de sus fundadoras, Aliett Buttelman y Nina Labruna. Un buen ejemplo de cómo una celebrity puede cambiar para siempre el destino de una marca que, hasta que Taylor Swift fue la usó para ir a ver jugar a su pareja Travis Kelce en un partido de los Kansas City Chiefs, era una firma pequeña y emergente. Y de cómo un nuevo producto ha entrado fuerte en el mercado ‘beauty’ hasta reventarlo.

Pero este furor por las pecas no siempre fue así. En 1995 la marca francesa Chanel rompió con un cánon de belleza que -salvo glamourosas excepciones, pensemos en la belleza de mujeres pecosas como Patti Hansen, Charlotte Rampling, Twiggy, Mia Farrow o Sade- no se había cuestionado en todo el siglo XX y cambió las pecas de categoría al pasarlas de imperfección (hasta entonces los maquillajes buscaban siempre borrarlas) a objeto de deseo al lanzar su Crayon de rousseur, un lápiz que servía para dibujarlas y “sublimar el bronceado”. Chanel recomendaba usarlo con un efecto “trampantojo” o “puntillista” para “dar al rostro un brillo de salud o enfatizar suavemente un bronceado ligero”. El lápiz, que se trató de una edición limitada, era el primer cosmético específicamente diseñado para dibujar pecas y las instrucciones en el paquete indicaban a los clientes que lo aplicaran en los pómulos y la nariz para crear un aspecto pecoso, y que usaran una herramienta para difuminar para que las pecas parecieran más convincentes.

A este lápiz le siguieron otros intentos de realzar las pecas como categoría de belleza: en 2003, Lancôme lanzó Freckle Crayon, que también estuvo disponible durante un periodo de tiempo breve. En esa misma época, modelos como Maggie Rizer y Devon Aoki, y celebridades como Penélope Cruz o Lucy Liu comenzaron a dar el sello de glamour que las pecas no acababan de conseguir. Al mismo, maquilladores como Charlotte Tilbury y Gucci Westman empezaron a utilizar delineador de ojos o un lápiz de cejas para simular pecas en los rostros de las modelos en los desfiles de moda cuando el rollo de la colección tenía aires sesenteros o setenteros. Topshop Unique lanzó un lápiz de pecas en 2014 y marcas de belleza como Lancôme probaron también sus versiones. “Siempre que hago pecas para sesiones fotográficas o desfiles, uso varios lápices de cejas en una gama de tonos para que se vean realistas; ninguna peca es del mismo color”, dijo en aquel momento en Vogue la consultora de belleza de Topshop, Hannah Murray, creadora del maquillaje para los desfiles de Topshop Unique.

Un salto en el tiempo hasta 2024 nos sitúa en la era de la individualidad en la belleza, un momento en que poseer un rasgo singular -y no necesariamente considerado bello en el pasado- es el mejor sello del que presumen quienes se dedican a su imagen. Un momento de oro para las pecas. Hailey Bieber, Selena Gómez, Sienna Miller, son muchas las celebridades que se dibujan pequeñas motas marrones con frecuencia.

La marca de maquillaje específica para pieles con pecas

Prueba del buen momento que viven las pecas es que existen incluso marcas exclusivas para pieles con pecas. En 2017 se estrenó Freck Beauty, una marca que cuenta con todo tipo de productos destinados a embellecer las pecas. Uno de los más famosos es Freck OG, un pequeño tubo de pigmento con un aplicador con punta en forma de pincel que cuenta con dos compañeros, una edición más grande llamada Freck XL y una versión más oscura de nombre Freck Noir.

Alineado con los valores de la cosmética de hoy, todos los productos de Freck Beauty son veganos y no testeados en animales, y están inspirados en la diversa zona del este de Los Ángeles, en California, donde fue creada la marca.