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Buenas vibraciones: la cosmética a se entrega a los beneficios de las ondas alfa y theta (relajantes)

En tratamientos en cabina, pero también cada vez más con aparatología para usar en casa: la industria de la belleza lleva tiempo explorando las posibilidades de las vibraciones para sacarle jugo a sus posibles rendimientos. ¿Qué se puede esperar?

Cosmetica
CHRISTIAN AMMANN / GALLERY STOCK

Para desconectar, relajarse y armonizar los dos hemisferios cerebrales, la belleza abraza las vibraciones. En cabina triunfan los cuencos tibetanos, la EMS (estimulación electromuscular, por sus siglas en inglés) y las vibraciones hápticas. Los efectos se pueden multiplicar en casa con gadgets que potencian los beneficios de ingredientes cosméticos.

Masajear el cerebro

Rituals acaba de inaugurar su primer centro Mind Oasis en España, en Barcelona (Passeig de Gràcia 6). “Está especializado en tratamientos relajantes y basado en técnicas de última generación que favorecen la concentración, la memoria y reducen la tensión muscular y arterial”, aseguran desde la compañía. Este santuario busca estimular los sentidos a través de sonidos, texturas y terapias de luz. El masaje mental (30 minutos) invita a sentarse en un sillón de gravedad cero y a desconectar a través de una meditación guiada, sonidos 4D, terapia lumínica y vibraciones hápticas. “Cuando hablamos de vibraciones hápticas nos referimos al entrenamiento cerebral con estimulación sensorial, visual o táctil. Se trata de una tecnología que transmite información táctil usando sensaciones como las vibraciones”, detallan. El cerebro intenta sincronizarse con esas frecuencias. “La respiración guiada, la vibración y la sincronización potencian las ondas theta”, explican.

Una tradición milenaria

La sanación a través de cuencos tibetanos, conocida como baño de sonido, hunde sus raíces hace 6.000 años. “Son seguramente un regalo de la religión chamánica Bon, y llevan usándose siglos”, cuenta Vanessa Delli, fundadora del centro madrileño DelliCare Bio (Calle de Pelayo 76). En Occidente, se introdujeron en la década de los setenta. El sonido de los cuencos produce ondas alfa —relajantes— capaces de sincronizar los hemisferios cerebrales. “Funcionan como una terapia energética para el sistema nervioso, inhiben el estrés y logran que nosotros mismos fabriquemos esas ondas alfa e incluso theta, relacionadas estas últimas con estados meditativos”, afirma la experta. En DelliCare, han incorporado estas nociones en el masaje corporal Good Vibes (80 minutos). “Combina los cuencos tibetanos con un tratamiento basado en aceites bío. El de lavanda relaja y es perfecto para las pieles sensibles; el de vainilla es antioxidante y protege frente a los radicales libres; el de almendra, nutre. Si el cliente está muy estresado, incorporamos aceite de CBD”, detalla Delli.

Radiofrecuencia y otros rituales avanzados

Desde la clínica Martín del Yerro & Amselem, hablan de los múltiples beneficios de las ondas de choque. “Eliminan calcificaciones óseas, ayudan a recuperar lesiones, fracturas y tendinitis, contracturas musculares y regeneran vasos sanguíneos. En medicina estética, ayudan a producir colágeno y elastina; a eliminar cicatrices o estrías; combaten la flacidez, mejoran el tono muscular y disuelven la grasa localizada”. En Mediderma, emplean la radiofrecuencia en cabina para multiplicar los beneficios de sus productos: “Dependiendo de la necesidad del cliente, incluiremos un protocolo con ingredientes antimanchas o antiarrugas. La piel se prepara con un peeling”, cuentan desde la compañía.

Rituales domésticos

Para drenar, relajar, definir e incluso para tratar el bruxismo, se puede recurrir al dispositivo Glo910, lo último de Glo Face. A su función masajeadora, se une la microcorriente tonificante y la terapia de luz led. Para esculpir el óvalo de la cara y reafirmar, la Barra Vibradora en T de Skin Gym (disponible en Sephora). El Contour Pro de Dr. Levy Switzerland —ideal para las zonas del rostro más difíciles, como son los ojos y la boca— basa su tecnología en la estimulación muscular por microcorriente y en la radiofrecuencia, así aumenta la circulación y la luminosidad y favorece la producción de colágeno. Son aplicadores de cosmética premium, que multiplican los efectos de los ingredientes cosméticos. Como es el caso del aplicador Pétale Multi-Perlé de Dior que “mejora la eficacia del sérum Prestige La Micro-Huile de Rose Advanced: reduce en un 55% más la visibilidad de las arrugas”, explican desde la marca francesa.

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