Amaia recrea el mito de Judith y decapita a un hombre en su nuevo videoclip

La escena bíblica en la que Judith decapita a Holofernes ha sido representada en más de 114 pinturas y esculturas. A la larga lista de referencias a este episodio en el arte cristiano hay que añadirle ahora una proveniente de la cultura pop. Amaia acaba de lanzar su esperado disco debut, Pero no pasa nada, y lo ha hecho acompañado por el videoclip del tema Quiero que vengas. En él la pamplonica traslada a sus seguidores a otra época, huye de un castillo vestida de novia para encontrarse con un caballero de larga melena y (spoiler) cuando un tercer hombre entra en acción luchando por destruir a la pareja y conquistar su amor, Amaia se defiende sola cortándole la cabeza. Las redes no han tardado en encontrar en la escena un paralelismo estético y narrativo con el cuadro de Caravaggio Judit y Holofernes, pintado a finales del siglo XVI y cuya segunda versión fue descubierta hace solo cinco años.

El Antiguo Testamento recoge en el Libro de Judith la historia de este famoso asesinato. Judith es una hermosa viuda judía, muy devota, de la que está enamorado Holofernes, un general asirio que está a punto de destruir la ciudad de Betulia (Israel). Judith aprovecha tal circunstancia para hacer gala de su patriotismo y fe impidiendo los propósitos del general. La mujer cambia sus hábitos de viuda por sus mejores galas y acude al campamento del militar, haciéndole creer que su amor es correspondido. Una vez dentro de la tienda del militar, con ayuda de su sirviente, logra emborracharlo hasta que pierde el conocimiento (justo como también hace Amaia en el vídeo). Es entonces cuando ejecuta su verdadero plan: lo decapita con su propia espada y huye llevándose la cabeza en una alforja. En las representaciones artísticas suele aparecer la figura de una vieja criada ayudando a Judith, otro paralelismo con Quiero que vengas.

La interpretación de la historia firmada por Caravaggio, la más similar a la escena reinterpretada por la cantante (aunque también podría relacionarse con el cuadro sobre el mismo tema de la pintora barroca italiana Artemisia Gentileschi) causó gran revuelo en la época provocando horror y sorpresa a partes iguales por el realismo y dureza de la pintura. En el Renacimiento, la historia de Judith se interpretó como un ejemplo de mujer fuerte y poderosa y numerosos estudios han profundizado en el tratamiento de la figura erotizada y sexualizada de la joven, propuesta como heroína, aunque obtiene su victoria a través del engaño.

Luca Yeezu está detrás de la idea del vídeo y Javier, hermano y asesor de Amaia, se ha encargado de la producción ejecutiva. La otra hermana de la cantante, Ángela, se marca un cameo en la pieza, en la que también, además de la referencia al mito de Judith, algunos tuiteros han encontrado un paralelismo con otras obras de arte. Clara González Freyre, @Claramore_, ha diseccionado distintas escenas del videoclip comparándolas con La Piedad de José de Rivera (cuando el sirviente sostiene entre sus brazos al derrotado enamorado de Amaia) o con Hilas y las ninfas, de Waterhouse (cuando todas se bañan en el agua dejando una imagen de estética prerrafaelita).