Los fundadores de Proenza Schouler abandonan la dirección creativa de su propia firma

Este miércoles los dos diseñadores que forma el alma creativa de la marca neoyorquina Proenza Schouler, Jack McCollough y Lázaro Hernández, han anunciado que abandonan las posiciones de dirección creativa que ocupaban desde que fundaron la firma, en el año 2002. A pesar de que seguirán formando parte del consejo de administració, se quedarán como accionistas minoritarios.

De momento no ha trascendido el motivo para este movimiento y no hay más comunicado oficial que el que su agencia parisina ha distribuído explicando que el cambio se produce con la pena connivencia de quien es la CEO de la compañía desde 2024, Shira Suveyke Snyder. Con más de veinte años de experiencia en el sector del lujo, Shira Suveyke inició su carrera en Ralph Lauren, antes de pasar a J Crew y Macy’s. Durante más de seis años trabajó en la cúpula del portal The Outnet, de Yoox. También fue presidenta de marca de Shopbob y actualmente realiza consultoría privada como asesora de la junta directiva, consultora de marca y socia operativa.

Proenza Schouler diseña ropa de lujo femenina que comercializa a través de su tienda insignia en la Gran Manzana, en el 121 de Greene Street, y en más de 350 espacios multimarca en todo el mundo, entre ellos Saks Fifth Avenue, Neiman Marcus, Harrods, Galeries Lafayette y Printemps.

“Hemos hecho viaje extraordinario desde que fundamos la marca y nos sentimos muy afortunados de haber tenido la libertad para seguir nuestros impulsos creativos. Nuestro veinte aniversario supuso un momento de profunda reflexión y ha llegado el momento de renunciar a nuestro liderazgo diario”, ha explicado Hernandez. Por su parte, McCollough ha matizado: “Los cambios nunca son fáciles, pero esta decisión, largamente meditada se presenta como el paso correcto en el momento correcto”.

Aunque su repercusión internacional se ha ido apagando con los años, como la de muchos diseñadores norteamericanos, Proenza han mantenido una clientela más que fiel al otro lado del charco. Su gran éxito en el segmento de los complementos y el hecho de que uno de sus bolsos, el PS1, lleve dos décadas ostentando la categoría de objeto de culto, algo no muy común entre las marcas independientes, ha hecho que la permanente rumorología del mundo de la moda los sitúe en el punto de mira como posibles próximos fichajes de otra firma dentro del mercado del lujo.