No sé si pasé el sarampión de pequeña, ¿debo vacunarme?

Según la información que hay recogida ahora mismo en el área de vacunas y programa de vacunación de la web del Ministerio de Sanidad, en enero de 2024, la vacunación del sarampión en adultos se realiza con la vacuna triple vírica. Esta es una vacuna que además de proteger frente al sarampión, protege también frente a la rubeola y a las paperas, llamadas también parotiditis. Para llevar a cabo esta vacunación se recomiendan dos dosis con una separación entre ambas de, al menos, cuatro semanas y a personas que hayan nacido a partir de 1978; que no hayan pasado la enfermedad, el sarampión; y que no tengan un historial completo de vacunación con las dos dosis.

En el correo electrónico que nos has enviado para preguntarnos, nos dices que tienes 53 años, así que has nacido antes de 1978. Te explico que la cuestión del corte temporal en la recomendación vacunal del sarampión es porque se asume que las personas nacidas antes del 78 seguramente han padecido la enfermedad porque en aquella época había unas tasas elevadas de sarampión, sobre todo antes de los años setenta, ya que por entonces no había vacuna. De hecho, las campañas de vacunación se empezaron con una vacuna monovalente, es decir, dirigida solo contra el sarampión, en el año 1978. Y por eso se pone ese punto de corte. Desde 1981 empezó a usarse ya la vacuna triple vírica de la que te hablaba antes y realmente no se alcanzó una cobertura muy alta de inmunización contra el sarampión en la población hasta 1986.

Es decir, lo importante es entender que ese punto de corte está basado en una asunción: que las personas que han nacido antes de 1978 sí han estado expuestas a la enfermedad, pero no tiene necesariamente que haber sido así en tu caso particular. Esto le puede pasar a muchas personas porque estas enfermedades se tienen, habitualmente, a edades muy tempranas, por lo que es difícil recordar si se pasaron o no.

Hay formas de saber si en nuestro organismo hay anticuerpos contra el sarampión que se tendrían si se hubiera pasado la enfermedad a través de pruebas de serología. Sin embargo, estas pruebas son muy caras y dada la seguridad de la vacuna, en mi opinión no merece la pena hacer esta prueba porque no hay ninguna contraindicación para vacunarse aunque se haya pasado la enfermedad en la niñez. Si así fuera, la vacuna serviría como un recordatorio tal y como hacemos con las vacunas de la Covid. Así que lo más lógico en tu caso sería que te vacunaras.

Sí es muy importante incidir en que aquellas personas que no hayan pasado la enfermedad y no estén vacunadas, pero hayan estado expuestas a algún caso de sarampión, es muy recomendable que se vacunen. La vacunación de contactos susceptibles dentro de las 72 horas siguientes a la exposición al virus, es decir, después de haber visto a la persona enferma, puede evitar la enfermedad o mitigar mucho la gravedad de esta. Y como el sarampión es especialmente contagioso, personas que hayan estado expuestas y no estén vacunadas tienen que ir rápidamente a vacunarse.

También es verdad que hay casos en los que la vacunación contra el sarampión está contraindicada, como durante el embarazo, en situación de inmunosupresión o si se han tenido previamente reacciones alérgicas a vacunas. Por eso siempre la mejor alternativa es consultar con el médico o médica de cabecera cuáles son las mejores opciones en el caso particular de cada persona. Todas estas recomendaciones se van actualizando y existen páginas especializadas en las que se van añadiendo los manuales de inmunización y las sugerencias que van haciendo las sociedades médicas.

Nuria Izquierdo-Useros es doctora en biología, jefa del grupo de patógenos emergentes de IrsiCaixa.

Pregunta enviada vía email por Pia Moreno Ferrán.

Coordinación y redacción: Victoria Toro.

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