El sarampión se dispara más de un 3.000% en Europa y Asia Central en un año tras la caída de la vacunación
Los casos confirmados este año en el mundo aumentan en 76.000 respecto a 2022, cuando ya se había experimentado un incremento, según la OMS
Hace 60 años que se introdujo la vacuna contra el sarampión, una enfermedad vírica muy contagiosa que se transmite por el aire y es potencialmente mortal. Los esfuerzos por aumentar la tasa de cobertura han ido en aumento desde entonces. Hasta ahora. En los últimos años, la caída en el porcentaje de niños completamente inmunizados ha derivado en un aumento de infecciones, advierte Unicef. En el caso de Europa y Asia Central ese incremento ha sido de más del 3.000%, según los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud. Entre enero y el 5 diciembre de este año se han constatado 30.601 positivos, frente a los 938 de 2022. Y “se prevé que los casos en la región sigan aumentando debido a las lagunas en la inmunidad”, denuncia el organismo de la ONU para la infancia, al ser este el grupo de población en mayor riesgo.
“Un aumento tan dramático requiere atención urgente y medidas de salud pública para proteger a los niños y niñas de esta enfermedad peligrosa y mortal”, declara la directora de Unicef para Europa y Asia Central, Regina De Dominicis, en un comunicado. “El aumento es considerable, pero también porque se partía de un número muy bajo”, matiza Blanca Carazo, especialista en vacunas y responsable de programas internacionales de Unicef España. Sin embargo, “estos brotes son el mejor indicador de que ha caído la inmunización”, apunta la experta. Los principales factores de ese descenso en la demanda de vacunas son la desinformación y la desconfianza, “que se agravaron durante la pandemia de covid-19″, la interrupción de los servicios sanitarios y la debilidad de los sistemas de atención primaria.
“Los niños que no se vacunaron durante la pandemia se han hecho mayores, ya no están en la edad de recibir esas vacunas y los sistemas sanitarios no les están haciendo seguimiento. Es algo que tenemos que abordar. Hay que identificarlos”, reclama Carazo. “El sarampión es tremendamente contagioso, más que la covid. Una de las primeras acciones en situaciones de emergencia es vacunar contra esta enfermedad porque se propaga con mucha rapidez”, advierte. Por eso, ante el abultado crecimiento en Europa y Asia Central, Unicef pide específicamente a los países de esta región que lleguen “urgentemente” a todos esos niños sin inmunizar, que intensifiquen sus esfuerzos para generar confianza de nuevo en las vacunas y den prioridad a la financiación de los servicios de inmunización y atención primaria de salud.
La tasa más alta de sarampión en la región, según los datos reportados por los Estados a la OMS, se registra en Kazajistán. Con 69 casos por cada 100.000 habitantes se sitúa además como cuarto país del mundo con la carga de la enfermedad más elevada. Le sigue Kirguistán, que ocupa la segunda posición en Europa y la quinta global, con 58 casos por cada 100.000 habitantes. Completa el podio europeo Rumanía, con 9,6 infecciones por cada 100.000 habitantes, y actualmente en medio de un brote nacional, según sus autoridades. En España se han contabilizado nueve contagios entre enero y noviembre de 2023.
En el mundo también se ha registrado un crecimiento de los contagios de sarampión notificados por los países a la OMS, pasando de 171.444 el año pasado a 247.289 en los once primeros meses de 2023; son casi 76.000 más. Las cifras reales, indica el organismo, son mucho más abultadas. “En general, el número de casos reportados refleja una muy pequeña proporción del número real que ocurren en la comunidad. Muchos no buscan atención sanitaria o, si se diagnostican, no se denuncian”, anota. Un informe reciente del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés) estimaba en 9,2 millones las infecciones en 2022 (37 veces más que las comunicadas oficialmente).
El sarampión provoca un debilitamiento duradero del sistema inmunitario de los niños, haciéndolos más vulnerables a otras enfermedades infecciosas
Según el estudio del CDC publicado a finales de noviembre, 22 millones de niños no recibieron ni una sola dosis de la vacuna ―que consta de dos para lograr una inmunización completa contra el sarampión― y a otros 11 millones les faltaba la segunda; lo que resultó en un aumento del 18% en los casos estimados respecto a 2021 (7,8 millones) y un aumento del 43% en las muertes por esta dolencia, con 136.216 fallecidos el año pasado, según sus cálculos.
No existe tratamiento contra la enfermedad, aunque sí terapia para aliviar los síntomas y evitar un cuadro grave que puede causar la muerte. Pero en el caso de los niños, anota Unicef, el riesgo es mayor, pues provoca un debilitamiento duradero de su sistema inmunitario, haciéndolos más vulnerables a otras enfermedades infecciosas, como la neumonía.
La prevención es, por tanto, fundamental, recuerda el organismo. Pese a que la vacuna es barata (menos de un euro) y efectiva, 931.000 niños y niñas de Europa y Asia Central no recibieron total o parcialmente la pauta entre 2019 y 2021. Y la tasa de cobertura con al menos la primera inyección cayó del 96% en 2019 al 93% en 2022.
En el mundo, la cobertura se situó en el 83% el año pasado, todavía por debajo del 86% de 2019, antes de la pandemia. Los países de ingresos bajos, donde el riesgo de muerte por sarampión es mayor porque el acceso al sistema sanitario es más difícil, registran las peores estadísticas, con apenas un 66% de su población inmunizada contra esta dolencia. De los 22 millones de niños que en 2022 no habían recibido la primera dosis, más de la mitad vivían en 10 países del Sur global: Angola, Brasil, Etiopía, Filipinas, la India, Indonesia, Madagascar, Nigeria, Pakistán y la República Democrática del Congo.
Puedes seguir a Planeta Futuro en X, Facebook, Instagram y TikTok y suscribirte aquí a nuestra ‘newsletter’.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.