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Una moto futurista construida con piezas de titanio impresas en 3D

Fabricado por encargo del Museo Haas Moto, este vehículo eléctrico reconcilia a entusiastas y ecologistas

 La motocicleta conceptual diseñada por Fuller Moto alcanza una velocidad máxima de 136 kilómetros por hora, tiene una potencia de 46 caballos y una autonomía de 160 kilómetros. La Majestic original de 1929 tenía apenas 14 caballos y alcanzaba los 88 kilómetros por hora.
La motocicleta conceptual diseñada por Fuller Moto alcanza una velocidad máxima de 136 kilómetros por hora, tiene una potencia de 46 caballos y una autonomía de 160 kilómetros. La Majestic original de 1929 tenía apenas 14 caballos y alcanzaba los 88 kilómetros por hora.Steve West

El mundo de las motocicletas clásicas es un lugar de entusiastas ortodoxos reacios por norma a las novedades. Pero en toda subcultura hay iconoclastas y Bryan Fuller, conocido por sus personalizaciones de motocicletas clásicas, acaba de firmar un proyecto que camina hacia el futuro inspirándose en el pasado. Bautizada como Majestic 2029 e inspirada en la legendaria motocicleta francesa Majestic de 1929, Fuller ha creado un nuevo concepto de moto futurista, la prueba definitiva de que pueden convivir en armonía novedosas tecnologías de fabricación como la impresión 3D en metal junto con la artesanía tradicional de construcción de motos. Desarrollada a petición del Museo Haas Moto, su diseño no deja indiferente.

En sus palabras, la Majestic es “la encarnación física de la estética art déco, un torpedo aerodinámico que sugiere velocidad y modernidad”. Para desarrollarla ha revisitado el chasis original incorporando un sofisticado motor eléctrico a partir de la conocida supermoto Zero Motorcycles FXS, a la que se le han incorporadobaterías adicionales para aumentar su autonomía de serie.

La reinvención de un clásico

La Majestic 2029 surgió del encargo del Museo Haas Moto para recrear la motocicleta clásica francesa Majestic, un icono del motociclismo fabricada en 1929. Una pieza única que incorpora un motor eléctrico de última generación y reproduce sus líneas en aluminio y piezas de titanio creadas por ordenador.

La carrocería de aluminio totalmente cerrada, y de una hermosura absoluta, convierten a este prototipo en un objeto de deseo que habla de futuro con innovaciones como la dirección centrada, las ruedas de policarbonato transparente y sin radios o las piezas de titanio creadas especialmente en una impresora 3D, como el manillar o la horquilla de dirección. Una máquina revivalista que mira al futuro para abrir un serio debate en la fabricación de motocicletas eléctricas. Nuevo clasicismo que rima con modernidad.

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