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Negocio

Sebastian Waldburg: “Las medidas de la cumbre climática de la ONU siempre se quedan cortas”

SI Capital Private Equity tiene un objetivo: contribuir con sus inversiones a mitigar el cambio climático. Su fundador, Sebastian Waldburg, nos cuenta cómo trabaja este fondo asentado en Barcelona y Londres

Sebastian Waldburg, socio fundador de SI Capital Private Equity.
Sebastian Waldburg, socio fundador de SI Capital Private Equity.Fernando Sánchez

Sebastian Waldburg (Augsburgo, 1967) es socio fundador de SI Capital Private Equity, un fondo de inversión que apuesta por empresas de energía sostenible que ayuden a mitigar el cambio climático. A ello se dedica desde su creación —en 2004— con un tique medio de dos millones de euros y un portafolio de 10 empresas. Cinco de ellas son españolas y las otras cinco británicas. A caballo entre sus sedes en Barcelona y Londres, encontramos a Waldburg en Madrid durante el Impact Investment Forum organizado por Social Nest.

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P. ¿Por qué SI Capital?
R. Queremos responder al mayor o al único reto ahora mismo, que es el cambio climático, y tener un impacto positivo en el medio ambiente. Es fundamental que, a la hora de invertir, pensemos cada vez más en combinar retorno económico con retorno medioambiental y/o social. La inversión de impacto puede tener retornos significativos y generar rentabilidades dignas para un inversor, solo hay que ser pacientes.
P. Recientemente han creado un nuevo fondo, Seastainable Equity Fund (SEF), para invertir en la economía azul.
R. SEF es fruto del reconocimiento de que los océanos pueden recuperarse si actuamos adecuadamente. Es una iniciativa conjunta con Seastainable Ventures. Hemos unido fuerzas para combinar nuestros conocimientos y habilidades para fortalecer la capacidad de los océanos de generar recursos vitales para la humanidad y mantener su capacidad de compensar y mitigar el cambio climático. El fondo invertirá en infraestructuras relacionadas con el océano que mejorarán y recuperarán el capital natural y permitirán su conservación. También en empresas en crecimiento que operen en la conservación, restauración o mejora del capital natural, impactando así en el crecimiento de la biomasa y la biodiversidad.
P. Este mes se ha celebrado en Madrid la Conferencia sobre Cambio Climático de la ONU COP25. ¿Cuál es su opinión sobre los logros, fracasos y emergencias de la cumbre?
R. Hay un logro muy claro: poner el medio ambiente y el cambio climático en la conciencia general. Parte de la solución depende de las personas y sus acciones. El fracaso es que algunos países muy importantes no quieran reconocer la urgencia y apoyar las medidas para frenarlo. Parece que las medidas prácticas siempre se queden cortas. Tal vez un día alguien debería imponer unas reglas más estrictas porque el cambio climático es el reto más grande que tenemos como sociedad, aunque los políticos parecen tener otras prioridades. Todos tendremos que hacer sacrificios. El nuevo Green Deal europeo de Von der Leyen es una nueva oportunidad.
P. ¿Qué es lo más urgente?
R. La concienciación y educación de todo el mundo. Cada uno de nosotros puede hacer cosas en su vida cotidiana; pequeños sacrificios, como no usar tanto el coche, que tienen impacto. Y luego hay que atacar con medidas concretas los sectores que más contaminan, como el energético, el del transporte y la vivienda. En Europa hay muchas emisiones por parte de las viviendas ineficientes energéticamente. Cada vez más gente va a vivir a megaciudades que necesitan una gestión del medio ambiente muy eficiente. La polución tiene un gran impacto en la salud. Cualquier medida que mejore la calidad del aire en la ciudad es absolutamente necesaria y ya llega tarde.
P. ¿Qué soluciones se plantean desde el ámbito empresarial en España?
R. España es uno de los países pioneros sobre todo en energías renovables y la regulación ahora es muy favorable. Pero los cambios previos han dejado paralizado al sector durante cinco años, lo han dejado destrozado. Grandes compañías han fracasado en gran parte debido a ello. Lo bueno es que hay mucho talento y conocimiento, y tenemos una oportunidad también con Latinoamérica.
P. ¿Qué carencias detecta en el ecosistema verde español?
R. Podría ser más colaborativo. Cada uno trabaja en su silo porque hasta cierto punto somos competidores. Tendríamos que compartir más conocimiento y experiencias con objetivos más ambiciosos. Este tipo de negocio necesita cierto tamaño: cuanto más grande eres, más impacto puedes tener. Ser muchos pequeñitos lo hace más difícil. Es absolutamente imprescindible colaborar.
P. ¿Qué se podría mejorar en términos de regulación?
R. Algo importante es la distribución descentralizada: que todo el mundo pueda tener una placa fotovoltaica en su casa. Una regulación favorable implicaría facilitar el trámite de este tipo de instalaciones, tener acceso a la información necesaria, que la gestión de la energía generada pueda ser integrada en la red y otros muchos detalles. Además es imprescindible que sea estable. El autoconsumo y la generación distribuida pueden tener un gran impacto en eficiencia energética y reducción de emisiones. Le quita poder a las grandes energéticas, pero el regulador no tendría que actuar solo en favor de estas.
P. ¿Qué podemos aprender de Reino Unido?
R. Allí hay mucho apoyo a la innovación y mucho desarrollo de nuevas tecnologías. España se queda atrás en apoyo a la I+D+i tanto en universidades como en empresas.
P. ¿Qué criterios sigue SI Capital a la hora de invertir?
R. Invertimos en empresas relativamente jóvenes que necesitan capital para crecer. Que tengan un cierto volumen de ventas y una estructura que funcione. Que les podamos financiar para facilitar el siguiente paso de crecimiento. El criterio más importante siempre es el equipo, que hay que evaluar desde el punto de vista cualitativo (conocerlos, pasar tiempo con ellos) y por referencias y trayectoria. Luego hay que tener en cuenta la capacidad de crecer y escalar, que tengan un mercado relativamente grande. También hay que considerar la propia capacidad del producto o proyecto de tener un cierto recorrido, de ser exitoso. Y, por último, el análisis puramente financiero: ver los números, el plan de negocio, qué rentabilidad económica podemos sacar y cuánto debemos invertir.
P. ¿Qué aporta SI Capital a sus invertidas?
R. Depende de lo que necesiten. Aportamos veteranía a equipos que están en el día a día de su empresa pero no tienen la visión estratégica del mercado, de los otros jugadores o de los clientes. Podemos aportarles esa visión. También está la parte de ayuda práctica, por ejemplo para temas transaccionales o financieros. Otra cosa importante es exigir un rigor de presentación periódica de informes que, aunque al principio parece una pesadilla, luego usan como herramienta de gestión.

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