Zero waste time: las compañías han de unirse en el cuidado del planeta
El boicot promovido por la plataforma Zero Waste que está programado para el 3 y 9 de junio, es un reflejo de cómo la concienciación sobre este tema se está elevando y cogiendo fuerza
Cada vez es más evidente para todos, el grado de degradación al que estamos sometiendo a nuestro planeta. Y cuando las nuevas generaciones son las que lideran esta llamada de socorro porque ven peligrar su futuro, a las generaciones anteriores nos entra el cargo de conciencia. Este cargo de conciencia de las generaciones menos jóvenes no afecta solo a los individuos, sino también de forma muy directa a las compañías y su cara más visible, sus marcas, que ven como la sociedad levanta la mirada y les pregunta ¿Y tú que vas a hacer para ayudarnos a salvar el planeta?
Más allá de marcas de nueva generación, donde el reciclaje y la sostenibilidad son pilares fundamentales de su modelo de negocio, cada vez son más mas las empresas que están tomando cartas sobre el asunto y cambiando sus procesos productivos para aportar su granito de arena en categorías muy diferentes.
Nike y Adidas ya están introduciendo el plástico reciclado como materia prima en algunos de sus productos, Donuts utiliza envases 100% reciclables y con un alto porcentaje de material reciclado, o la nueva botella de Fairy que también incorpora el plástico reciclado. En este sentido, es muy significativa la alianza denominada LOOP que han creado grandes marcas como Unilever, Carrefour, Pepsi, UPS o P&G entre otras y que pretende limitar la venta de envases desechables e instaurar un nuevo sistema de envases reutilizables.
Esto es una clara muestra de cómo las compañías están reaccionando ante un problema global que nos afecta a todos y que cada vez gana más fuerza en nuestras conciencias y actos. En clave de branding, o lo que es lo mismo gestión de marcas, entender que este insight ha venido para quedarse y será crucial para la supervivencia de muchas compañías. Y ya no importa tanto si lo hacemos por convicción o por no quedarnos desfasados en términos competitivos, lo realmente importante es que cuidar el planeta se convertirá, no dentro de mucho, en un higiénico al que ninguna empresa podrá negarse. Esto hoy nos da la oportunidad de enriquecer nuestra propuesta de valor, sumarnos o hacer nuestra esta filosofía y poder conectar así mejor con las generaciones actuales y venideras siendo más relevantes para ellos.
El boicot promovido por la plataforma Zero Waste que está programado para el 3 y 9 de junio, es un reflejo de cómo la concienciación sobre este tema se está elevando y cogiendo fuerza de una forma imparable, y sumarse a ella va a pasar a ser una necesidad de cualquier marca que pretenda ser respetada socialmente.
De hecho, ya podemos decir que hay una nueva corriente, tribu, comunidad o como lo queramos denominar que son los zero wasters, personas extremadamente comprometidas con la reducción de residuos que basan 100% sus decisiones de compra en el impacto que estas tienen para el planeta. ¿Y cómo lo hacen?
- Compran en tiendas a granel rellenando por ejemplo su botella de detergente
- Piden frutas y verduras a distribuidores locales que mandan periódicamente a casa cajas con productos frescos de temporada
- Evitan comprar en el supermercado todo aquello que viene envasado
- Han cambiado el gel y champú en botellas de plástico por jabones en barra (de los de todo la vida)
- Utilizan bolsas de tela o reutilizables o tuppers para comprar determinados frescos en el supermercado
- Adquieren ropa de calidad que perdura en el tiempo y a las modas
- Utilizan cepillo de dientes o bastoncillos para los oídos hechos de productos orgánicos como el bambú
- Consumen marcas comprometidas.
Obviamente para poder llevar este estilo de vida tenemos que tener un poder adquisitivo alto, o asumir un alto sacrificio presupuestario, porque llevar una vida ecológicamente responsable no es ni fácil, ni cómodo y menos aún barato.
Obviamente para poder llevar este estilo de vida tenemos que tener un poder adquisitivo alto, o asumir un alto sacrificio presupuestario
Afortunadamente la intensidad de la divulgación de este tipo de ideas se ha visto incrementada de forma exponencial en los últimos meses, y esto unido a su lógica aplastante (cuida el planeta en el que vives tú y vivirán tus hijos) está haciendo que el cambio se acelere y cada vez sea mayor la masa crítica que sustenta esta filosofía. Sin embargo, para que por fin logremos que esta corriente se convierta en mainstream las marcas van a jugar un papel fundamental. Mientras ellas no se comprometan y nos faciliten la tarea de vivir de forma más sostenible las barreras seguirán siendo enormes.
Necesitamos, por tanto, que, las compañías y sus marcas se hagan eco de esta tendencia social, ya imparable, y se sumen al movimiento por el cuidado y protección del planeta. Quienes primero contribuyan a que esto pase tendrán la oportunidad no solo de liderar sino de apropiarse en cierta manera de un cambio, no ya hacia un futuro mejor, sino hacia el único futuro posible y viable.
Almudena Clemente es responsable de Estrategia de Superunion
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