Estas son las ‘apps’ que más utiliza un inversor vintage al frente de Chicfy

Armarios llenos de prendas sin usar. Si la gurú del orden Marie Kondo enseña las bondades del “tirar y ordenar”, Chicfy va un paso más allá: hay que reutilizar. El crecimiento de la startup malagueña, una comunidad de usuarias que a través del móvil compran y venden moda de segunda mano, demuestra el auge de la filosofía vintage en nuestro país. Para Jesús Monleón (Sabadell, 1977), que confiesa desconocer el famoso método de la japonesa, no se trata solo de potenciar un consumo más sostenible, sino de ofrecer la oportunidad de adquirir piezas insólitas, de alejarse del consumidor típico.

“Nuestras usuarias quieren deshacerse de una prenda que se han puesto una o dos veces y adquirir otra para lucir el siguiente fin de semana”. Lo que denomina fast fashion: “Chicfy no es un mercadillo. La plataforma te permite comprar ropa como tendencia, más barata, e interactuar de forma confiable con otras usuarias”.

• Un negocio al alza

Chicfy arrancó en 2013 con Monleón como uno de sus inversores. “Inicialmente tuvimos dudas porque en España no eran habituales las tiendas de segunda mano”. Este emprendedor, que comenzó como analista de fusiones y adquisiciones en Alpha Corporate, cocreó con 23 años Emagister, un portal de búsqueda de cursos de formación, y cofundó SeedRocket en 2008, una de las primeras aceleradoras de España. Hace seis meses, pasó a ser presidente del consejo ejecutivo de Chicfy, con una nueva misión: profesionalizar la empresa. “Sus fundadores son accionistas, pero se apartan de la gestión. Yo me encargo de buscar al equipo con el que dar el salto”. Hace unas semanas se fusionaron con su rival mexicana, Trendier, con “la idea de crear una única compañía, ya que ellos hacen lo mismo en México y Colombia, y abrirnos a más países”.

Tras lanzar una potente campaña de publicidad —“Claro que sí, guapi”—, su objetivo es mejorar la experiencia. “Queremos que la plataforma funcione cada vez más rápido. También hemos implementado el sistema con las embajadoras Chicfy: las usuarias más activas ayudan a otras que se acaban de incorporar enseñándoles cómo hacer una foto, vender el artículo o bajar el precio”.

En el futuro, cree Monleón, “el mercado va a multiplicarse por cinco o diez. Ya lo vemos con fabricantes como Inditex o H&M, que cuentan con sus propios programas de reutilización. Cada vez habrá más catálogo y, por tanto, más interacción entre las usuarias”.