Baterías: cargando el cambio en coches eléctricos
Enric Asunción dejó su trabajo en Tesla para crear Wallbox, con la que quiere ser parte de la revolución del coche eléctrico.
El día que cumplió los 30 años, Enric Asunción frenó y dio un volantazo a su trayectoria profesional. Fue una fecha doblemente especial, porque celebró el cambio de década durante la boda de un amigo. “Allí coincidí con Eduard Castañeda y durante una larga conversación decidimos dejar nuestros respectivos trabajos y crear el mejor cargador de coches eléctricos del mundo”, recuerda Asunción. Esa determinación se materializó en 2015 en Wallbox, que ahora cuenta con 100 empleados, está en más de 30 países y espera superar los cinco millones de euros de facturación en su último ejercicio. Todo gracias a un producto simple, compatible con cualquier instalación y con todos los coches eléctricos e híbridos del mercado. El cofundador y CEO de Wallbox es ingeniero industrial y ha trabajado en Applus Idiada y en Tesla. Su cargador universal funciona ocho veces más rápido que uno convencional.
Diez años para encontrar el santo grial de las baterías
“Reconozco que tuve una parte de suerte al acertar el momento exacto en el que debíamos arrancar y en que nadie más viera la oportunidad”, señala. Su apuesta por la automoción no es casual, ya que su padre trabajó en el sector y de él aprendió que la innovación es “la clave” para crecer en esta “dura y competitiva industria”.
Pero además de esta referencia, nombra a “dos grandes mentores” que le acompañan desde el inicio de su actual aventura: José María Tarragó, exconsejero delegado de Carbures y exvicepresidente de Ficosa, que le asesora en temas de industrialización y tecnología, y Juan Campmany, presidente de DDB, que le aconseja en imagen de marca. “Un mentor te da una visión basada en sus experiencias, pero hay que tener claro que las historias no siempre se repiten”.
Asunción imagina el coche eléctrico como una nueva revolución industrial: “No se trata solo de cambiar un depósito por una batería y un motor de gasolina por otro eléctrico, sino sustituir el 80% de las piezas del vehículo, transformar toda la industria de suministro, los talleres, las gasolineras e incluso el modelo de movilidad. Desde siempre he querido ser parte de esta revolución que sabía que iba a ocurrir pronto”.
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