Las apps de un crítico de la telefonía móvil
Aleix Valls fue director del Mobile World Congress hasta que decidió centrarse en Liquid, startup con la que ayuda a las empresas en su digitalización
Preguntar al exdirector del congreso más importante de telefonía del mundo si prefiere Android o iOS es como preguntar a un niño si quiere más a mamá o a papá, pero Aleix Valls (Barcelona, 1977) evita sentimentalismos y se pronuncia sin dudarlo: en su opinión, Android es un sistema más abierto y las experiencias son más ricas y potentes con él. “Es verdad que el poder adquisitivo medio de usuarios de iPhone durante mucho tiempo fue superior y eso hizo que muchos desarrolladores sacaran antes soluciones en iOS porque monetizaban mejor. Pero eso ya no pasa: hoy ambas monetizan igual de mal”.
Aunque lo dice con cierta sorna, su conclusión parte de una reflexión más profunda. Valls está convencido de que vamos al Appocalipsis. “El tiempo de las aplicaciones móviles está llegando a su fin y es hora de reinventar el modelo”. ¿Cómo? Parece que el siguiente paso es la voz. “Sobre ella, se irá desarrollando un ecosistema similar en el que las apps serán sustituidas por funcionalidades”.
La transición hacia una mayor comunicación verbal con nuestros terminales es solo el primero de los pronósticos que realiza este ingeniero de caminos y doctor en mecánica computacional de fluidos. “Una de las experiencias cruciales que están por llegar es la creación de una fuerte identidad digital de cada usuario”, expone. “La pregunta que debemos plantearnos antes es quién manejará esta identidad”.
- No sin mi smartphone
Los smartphones han calado de tal manera que no seríamos capaces de soltarlos aunque fuéramos plenamente conscientes de los riesgos que entrañan para nuestra privacidad. El móvil ha penetrado en nuestro día a día y ha alcanzado el rango de moneda social, un complemento necesario para enseñar a los demás quién eres. “Existe un estatus social relacionado con el móvil que tienes. Si lo piensas, no hay una explicación racional para comprar un iPhone”, opina.
Lo que parece claro es que al móvil todavía le quedan unos cuantos años, y no porque no le vayan a salir competidores. Más bien, se antoja una cuestión de mercado. “La industria móvil es tan potente que parece imposible que se coordine una inversión económica importante para una revolución de dispositivos”, sentencia, aunque concede que los avances en el hardware puedan desarrollarse por otras vías. “Tendremos mejores cámaras, pero no menos móviles”.
Valls reconoce que tiene más dispositivos conectados en casa de los que le gustaría. Haciendo alarde de espíritu práctico, critica la tendencia de conectar objetos que no aportan nada a los usuarios. Lo que denomina el “Internet de las cosas estúpidas. La palma se la lleva el colchón conectado. Me imagino a un directivo en una reunión de trabajo al que le salta una notificación de la app de su colchón indicando que se está produciendo un movimiento extraordinario cuando no debería haber nadie en casa”, bromea.
- ¿Qué apps utiliza Aleix Valls?
QUICKSTART FITNESS.
Para hacer gimnasia. “Le dices de cuánto tiempo dispones y qué objetos tienes a mano —una vez mancuernas, una cuerda para saltar a la comba y las escaleras de casa; en otra ocasión, la silla de una habitación de hotel— y te ayuda a programar sesiones de trabajo adaptadas a tus posibilidades”, explica Valls.
THE FAST KETO DIET.
Qué mejor forma de tener un seguimiento intensivo de tu dieta cetogénica que llevarla siempre contigo. Aunque Valls reconoce que tiene trabajo por delante. “No consigo hacerlo pero lo estoy intentando”.
FIVERR.
“La de las fi estas no, esta es la de los freelance”, comenta haciendo referencia a su homófona, la española Fever. “Es ideal si tengo que transcribir un documento, si quiero la traducción de un podcast que me ha gustado y me interesa tenerlo en texto, si necesito hacer una presentación a la que quiero dar un toque de diseño”.
MEDIUM.
La plataforma de blogs de los cofundadores de Twitter es una de las favoritas de Valls cuando tiene un rato para leer. “Hay gente que sigo que me gusta mucho. Ahora han puesto un muro de pago que te limita la cantidad de contenido que puedes leer. El precio es bastante justo, así que me he suscrito”.
GOOGLE ARTS & CULTURE.
Visitar exposiciones de todo el mundo y descubrir fotografías, vídeos, reportajes y manuscritos relacionados con el mundo del arte sin dejar de mirar la pantalla del móvil. Uno de los motivos de la popularidad de esta app es una funcionalidad por la que identifi ca los rasgos faciales del usuario cuando se hace un selfi e y le busca parecido con una obra de arte. “Es una tontería, pero me parece que tiene su gracia”
SOUNDCLOUD.
“Me encanta el podcast que publica el fondo de inversión Andreessen Horowitz, por eso utilizo esta plataforma en lugar de otras”, confi esa.
Q12 TRIVIA.
Esta plataforma se basa en un modelo que empieza a ganar adeptos: un concurso de preguntas en tiempo real que reparte premios en metálico entre sus ganadores. La revolución está en que no es necesario pagar por participar. “La verdad es que no he ganado nada. Todavía”.
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