Las apps de una poeta digital
Elvira Sastre tiene cientos de miles de seguidores en redes. Una herramienta útil para comunicarse, pero en ningún caso un soporte que limite su estilo
Lleva tatuada una palabra en el antebrazo. Y esa palabra no es otra que ‘palabras’. Las mismas con las que Elvira Sastre (Segovia, 1992) ha escrito su pasado a golpe de poemario —el último, Aquella orilla nuestra (Alfaguara), se publicó en abril—. Y las mismas que harán que el año que viene debute con una novela, Días sin ti, relato protagonizado por una abuela y su nieto, cuyas historias independientes se cruzan en un aprendizaje constante.
Aún así, Sastre asegura que no contaba con el éxito, y no lo da por sentado. “Estoy haciendo cosas que me gustan, resulta que me va bien y que hay gente que lo disfruta, pero siempre lo vivo todo como si estuviera de paso. Al final, la escritura para mí es una necesidad, seguiría haciéndolo aunque nadie me leyese”.
Nada más lejos de la realidad. Además de ser una de las poetas jóvenes más populares en lengua castellana (como prueban sus giras de recitales por España y Latinoamérica en las que las entradas se agotan noche tras noche), Sastre cuenta con una legión de seguidores en redes sociales. En Instagram, donde es especialmente activa, más de 234.000 personas no pierden detalle de sus frecuentes actualizaciones. Algo que ha hecho que algunos la incluyan en esa categoría de los instapoetas, un término que nadie sabe muy bien ni qué significa.
“A mí las etiquetas me aburren y al que está fuera le limitan. He huido de ello desde el primer día. No porque un poema tenga 20.000 ‘me gusta’ es un buen poema, hay otras cosas a valorar. De todas formas, tampoco entiendo que se use el término de manera despectiva, al final Internet es una herramienta de difusión, no una marca de estilo”, reflexiona.
Cuando habla de Internet como herramienta, Sastre sabe lo que dice. Su carrera ha estado ligada al desarrollo tecnológico desde que con 15 años abriese su blog, Relocos y recuerdos. “Cuando estudiaba en el instituto no tenía muchos compañeros interesados en la escritura, así que sentí la necesidad de ampliar mi círculo. Quería leer a otros, saber si había más gente de mi edad que compartía mis inquietudes”.
Fue así como, poco a poco, Sastre fue reuniendo una audiencia alrededor de sus textos, al principio escritos en prosa. “Creo recordar que fue un profesor de Galicia al que nunca llegué a conocer quien me dijo que probase a escribir en verso. Pensé que era imposible, porque lo veía como algo tan complicado y tan de los poetas clásicos... pero me picó y me propuse intentarlo, y así descubrí una manera diferente de expresar lo que tenía dentro”.
Por momentos como este, Sastre mantiene que Internet le ha dado sobre todo impulso y comprensión. “Como en todo, siempre están ahí los haters, que suelen aflorar cuando comparto opiniones que no están directamente relacionadas con la poesía —y sí con mi ideología—, pero ya he aprendido a emplear mi tiempo en la gente que me dice cosas productivas, y no en los que no”, sentencia.
- Apps para escribir mejor, moverse y aprovechar el tiempo con su perro
Phonto
Permite añadir texto a las fotos. “Muy útil para compartir mis versos en forma de imágenes. He comprobado que así llegan a más gente y generan más respuestas”.
DLE
“La app de la Real Academia Española es fundamental para consultar cualquier duda sobre el uso correcto del lenguaje. No solo para poetas, sino para todo aquel que aspire a mimar un poco la lengua”.
Drivy
Permite a los particulares alquilar su coche a un tercero cuando no lo usan. “Me resulta de lo más práctico: los vehículos se abren desde la propia aplicación, estás cubierto por el seguro y es una apuesta por los modelos compartidos”.
Mascotas
Propuestas de ocio con animales, lugares públicos en los que son bienvenidos y actividades para realizar con ellos.
Dog Buddy
Cuando Elvira necesita viajar o tiene la agenda repleta, deja a Viento, su perro, en manos de un canguro que encuentra en esta aplicación. “Puedes seleccionar si quieres solo que le saquen de paseo o que se queden con él durante uno o más días. Es genial porque tienes reseñas y es todo muy transparente”.
Mad Bike
No es la aplicación oficial de alquiler de bicicletas públicas de Madrid, sino una alternativa que aporta información más precisa.
Zity
Alquiler de coches eléctricos en Madrid. “Lo uso mucho. Es imprescindible para acercarnos a una movilidad no contaminante”.
¿Tienes sal?
“Es una aplicación hecha por y para los barrios. En él encuentras actividades, recomendaciones, puedes hacer peticiones e incluso encontrar amigos que viven a dos bloques. Es fantástica”.
Storytel
Un catálogo muy extenso de audiolibros para ser escuchados en cualquier momento.
eldiario
“Me gusta mucho la interfaz y la forma en la que llegan al móvil las notificaciones de este medio”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.