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Guía rápida para entender toda la oferta de la movilidad compartida

'Carpooling', 'carsharing', 'on-demand ride services'... Aclárate de una vez y elige la fórmula que más se adapte a tus necesidades

Carlos Gómez Abajo
Getty Images

Las fórmulas para viajar en compañía y aprovechar los recursos (vehículos, gasolina, etc.), la denominada movilidad compartida, cada vez son más. Al éxito de plataformas como Blablacar, que permiten compartir trayectos entre particulares, o los sistemas que permiten a un usuario alquilar un coche durante un tiempo corto, como Car2go, se une ahora Sharemine, un sistema en el que el dueño de vehículo puede gestionar su propia comunidad.

La consultora Roland Berger divide en tres grupos las empresas que operan en este mercado. El tipo más conocido y popular son los intermediarios o plataformas: es el caso de Uber, Lyft (muy potente en Estados Unidos) o Cabify, que entran en la subcategoría de servicios de trayectos a demanda (on-demand ride services).

Estos sistemas son equivalentes a los tradicionales taxis: conectan la oferta de conductores con su coche propio con la demanda, y estimulan el mercado de la movilidad. “Las empresas como Uber son líderes sin tener activos inmovilizados”, explica Miguel Ángel Pesquera, profesor de Transportes de la Universidad de Cantabria.

El microtransit consiste en trayectos a demanda, pero con minibuses o furgonetas en lugar de coches. Siguen rutas fijas pero flexibles y adaptables a la demanda.

También el ridesharing (que incluye el carpooling -coches- y el vanpooling furgonetas-) de Blablacar o Amovens entra en la categoría de plataformas: en este caso permiten que los particulares, a través de redes sociales, entren en contacto con otras personas para viajar juntos. “La reputación es la principal moneda de cambio en este mercado”, subraya el profesor. Este modelo se centra principalmente en los viajes interurbanos, aunque Blablacar ha sacado este año un app para trayectos cortos, Blablalines.

El segundo tipo de empresas de la movilidad compartida son las que ofrecen el servicio -la plataforma- y el producto -el vehículo- a la vez: es el carsharing. Car2Go (filial de Daimler), DriveNow (empresa conjunta de BMW y Sixt) y Emov (PSA, el grupo matriz de Peugeot), entre otros, ofrecen sus vehículos por minutos, mientras que Bluemove, Respiro o Avancar, por su parte, lo hacen por horas o días.

“Surgió por el exceso de stock de los fabricantes”, explica Pesquera. “Tenerlos parados es perder dinero. Además, es una manera de adaptarse a la tendencia en alza de ofrecer los coches como servicio en lugar de como producto”. Con DriveNow, BMW pretendía en un principio dar salida al exceso de sus Serie 1 en stock, y ahora lo utiliza para promocionar su vehículo eléctrico i3. Car2Go surgió para aprovechar los modelos Smart de Daimler.

En estos sistemas, que por el momento se centran en el transporte urbano, el usuario utiliza una aplicación de smartphone para localizar el coche más cercano y desbloquea la puerta del coche desde la propia aplicación o con una tarjeta de socio. El alquiler se hace punto a punto y se paga por el tiempo de uso. En la línea del carsharing, existen también el bikesharing y el motosharing (bicis y motos compartidas).

El tercer grupo de empresas es el formado por las que suministran vehículos para alquiler, como Europcar, y las que fabrican tecnología, como BitLock (candados electrónicos para bicis).

Fuera del entorno corporativo quedaría una cuarta categoría: la que tiene al usuario como el agente centralizador de la transacción. Socialcar, por ejemplo, pone en contacto a particulares que alquilan su coche con quienes buscan uno. Sharemine, por su parte, permite que cada usuario cree su plataforma de movilidad compartida. Así, si para ir a trabajar el dueño de un coche viaja hasta la estación de tren y normalmente lo deja aparcado todo el día hasta la vuelta a casa, el sistema permite a, digamos, un empresario local, que actúe como administrador de la comunidad y alquile el coche para darle uso dentro de la propia ciudad, y, por lo tanto, ambos ganen dinero en ese tiempo.

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Sobre la firma

Carlos Gómez Abajo
Licenciado en Físicas, máster en Periodismo UAM-El País y posgrado en Información Económica. Es redactor de Opinión de Cinco Días, y también ha escrito en Mercados y en la sección de ocio/lujo. Ha trabajado en el portal de noticias científicas Tendencias 21 y ha hecho traducciones, la mayoría de tipo económico.

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