Realidad Virtual y Empatía Aumentada en ArtFutura 2017
La realidad virtual es la tecnología que utiliza de forma directa tu consciencia, tu sensación del yo, una tecnología que pone a nuestro cerebro en flujo. Es la opinión de Alejandro Sacristán, uno de los referentes de esta tecnología en España
En 1992, Roger Ebert, famoso crítico de cine, reconocido con una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, dijo que la Realidad Virtual era similar a una máquina que genera empatía y también se preguntó ¿hasta qué punto sería posible o permisible tomar el lugar de otra persona, ocupar la conciencia de otra persona, mediante la Realidad Virtual?
En 1992 ya se había producido la explosión de la primera oleada de la Realidad Virtual inmersiva, con la tecnología desarrollada a finales de la prodigiosa década de los años 80. Roger Ebert desde luego reconocía lo incipiente de dicha tecnología en 1992 y reflexionaba que “la Realidad Virtual es aún más teoría que práctica, pero para un crítico de cine, ofrece fascinantes posibilidades”.
25 años después, cineastas, psicólogos, programadores, neurocientíficos e innovadores sociales se encuentran en una fase más práctica que teórica. Están metidos de lleno en la experimentación de la Realidad Virtual como generadora de Empatía Aumentada y de estados alterados de conciencia.
Utilizando conscientemente esta máquina generadora de empatía, el cineasta Chris Milk impresionó a los poderosos de la Tierra reunidos en Davos en 2015. Portando gafas de Realidad Virtual vieron como una niña siria les guiaba en primera persona a una triste y sobrecogedora visita 360 grados en el campo de refugiados de Sidra, Jordania. Esta experiencia inmersiva y empática transformó su visión del conflicto y les ayudó a conectar emocionalmente con la dramática realidad en la que sobrevivían los refugiados.
Chris Milk ha afirmado en TED que la Realidad Virtual se va a convertir en “el último medio” ya que “en todos los otros medios, tu conciencia interpreta el medio; en Realidad Virtual, tu conciencia es el medio”. Esta es una de las claves que está siendo verificada experimentalmente aplicando biometría del comportamiento en entornos de Realidad Virtual.
La Realidad Virtual es la tecnología que utiliza de forma directa tu consciencia, tu sensación del yo, una tecnología que pone a nuestro cerebro en flujo, que altera nuestro sentido del tiempo o del yo, hace que nuestro ego, nuestro yo, se disuelva en una experiencia que “alucina” nuestra conciencia.
El innovador social y creador de EmpaticaVR Luis Miguel Samperio, en una reciente conferencia en ArtFutura 2017, en Fundación Telefónica, comparó la impresión que causa la vastedad del cosmos, para algo tan pequeño como uno de nosotros, con la vastedad de la percepción alterada que puede provocar la Realidad Virtual. También mostró varios ejemplos de experimentos y mediciones biométricas realizados en distintas universidades norteamericanas. Dijo que este estado alterado de conciencia es generado al producirse determinadas cualidades psicológicas en una inmersión virtual, de tal modo que la estructura de nuestro yo se disuelve en el asombro de algo mayor que nosotros mismos.
Los seres humanos, a pesar de su especificidad única, somos patrones de información, patrones de comportamiento, estructuras de comportamiento que se repiten y se pueden medir como ya explicó el experto en Inteligencia Artificial, el inventor y futurista Ray Kurzweil, fundador de la Singularity University. Tales patrones son, pues, susceptibles de ser medidos biofísicamente, en especial al interior de los entornos virtuales.
La empresa española EmpaticaVR, con la participación de distintos investigadores, está insertando dichos patrones en personajes dentro de los mundos virtuales, de tal modo que el objetivo es que el usuario pueda navegar en ellos y tener empatía con otras personas a través de dichas experiencias. Navegar en los patrones mentales de otras personas que actúan de modo diferente, pero reconocible, al usuario.
EmpaticaVR se empieza a acercar a las especulaciones de Roger Ebert: sentirse en el lugar de otra persona, experimentar, ocupar, virtualmente, la conciencia de otra persona. Es un intento de conectar a las personas no sólo a nivel emocional sino a nivel de inteligencia relacional, generando una Empatía Aumentada con personas que actúan y reaccionan de forma diferente que uno mismo, ante idéntica situación. Y con la convergencia de la Realidad Virtual con Internet en entornos multiusuario persistentes nuestra Inteligencia Colectiva crecerá en empatía global.
Luis Miguel Samperio afirma que “vamos a ir del Internet de las cosas al Internet de los seres humanos que se convierten en otros, vamos a diseñar inmersiones VR para poder meternos en la mente de otras personas y realmente llegar a entenderles. En los primeros pasos no vamos a poder meternos directamente, todavía, en la mente de las personas, no todavía en el comportamiento de una persona en concreto, pero podremos habitar los patrones de comportamiento, de personalidad”.
Luis Miguel Samperio afirma pues que a medio plazo navegaremos en las mentes de otras personas, esboza una sonrisa y dice convencido que esto mejorará el mundo en que vivimos.
Alejandro Sacristán es business Development & operations en EmpaticaVR y uno de los grandes referentes de realidad virtual en España
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