Harriet Green: “Los usuarios, no los Gobiernos, deben decidir dónde se guardan sus datos”
La directora del área de Internet de las Cosas, Gestión de Clientes y Educación en IBM apuesta por la IA como un elemento indispensable para las empresas que busquen una mayor eficiencia
Desde 2002, la vida de Harriet Green (Cheltenham, Reino Unido; 1961) ha estado ligada a puestos directivos en diferentes empresas. Arrow Electronics, Thomas Cook e IBM. En esta última compañía lleva en su cargo de directora de Watson e Internet de las Cosas casi dos años. Amante de la tecnología, gran conversadora y apasionada del hatha yoga. No deja nada al azar. Cargada con una carpeta, saca papeles para mostrar sus puntos de vista y reafirmarse en sus contestaciones. Eso sí, la nombrada una de las 100 mujeres más poderosas del Reino Unido por la cadena de radio BBC Radio 4, no se aleja de algunos estereotipos españoles. "Me encanta la paela", afirma justo antes de terminar la entrevista.
- P. ¿La falta de seguridad es el mayor problema del Internet de las Cosas (IoT)?
- R. Sin lugar a dudas es el asunto más crítico. Cuando estoy con mis clientes, siempre surgen dos asuntos antes de que comiencen su viaje por el IoT: la seguridad y la gestión de los datos. Con respecto a la seguridad, hay que tener presente que recopilamos información sensible de los usuarios y que tenemos que gestionarla correctamente. Ahora mismo, contamos con unos sistemas que encriptan por completo todo lo que recabamos con el IoT.
- P. ¿Qué le preocupa a lo clientes de los datos?
- R. Sobre todo a quién pertenecen y de quiénes son. Lo que no se dice es que solo el 20% de los datos mundiales pueden buscarse. Esto quiere decir que el resto o se desconocen o están bien guardados. En nuestro caso, no usamos nada sin que el cliente entienda lo que vamos a hacer y, por supuesto, con su consentimiento.
- P. El año que viene entrará en vigor la nueva regulación europea sobre protección de datos. ¿Le afecta a IBM de alguna manera?
- R. IBM tiene un protocolo propio de responsabilidad con los datos. Hay una privacidad y propiedad de la información por parte de los usuarios. Partimos de la base de que todo lo que tengamos de terceros solo pertenecen a ellos. Los clientes, no los Gobiernos, deben decidir dónde se guardan sus datos y cómo han de procesarse.
- P. ¿Ha detectado algún problema con Watson y cómo utiliza los datos para trabajar?
- R. Todo lo que hacemos con nuestro sistema de inteligencia artificial, Watson, y los datos que emplea para trabajar está encriptado. De hecho, cualquiera de nuestros usuarios conoce a la perfección lo que Watson hace y cómo utiliza la información. Lo que tenemos que pensar es que para Europa es fundamental asegurar que se crean nuevos trabajos. La inteligencia artificial no los restará. Afectará a los ya existentes, pero no los robará.
- P. Existen estudios que aseguran lo contrario con respecto al mercado laboral.
- R. En la historia de la humanidad ya ha habido otras revoluciones, como la industrial, y lo único que se ha modificado es el rol de las personas. El hecho, independientemente del país, es que se han creado trabajos nuevos y los empleados se han recualificado. Han aprendido nuevas cosas. Con ninguna de las tecnologías la gente se ha quedado atrás.
- P. ¿En qué consiste la diferenciación digital de la que habla recurrentemente?
- R. Pensar en digital no es poner algo en la web. Esto está muerto. Lo digital ahora es sobre cómo se crean productos y servicios a través de la nube, la inteligencia artificial y la disrupción. Pero hay que dar un paso más allá, mejorar aún más si cabe la eficiencia de estas compañías. Algunas, que ya lo son bastante, han dado un gran salto hacia adelante gracias a la adopción de algunas de las tecnologías que mencionaba anteriormente.
- P. ¿Podría poner algún ejemplo?
- R. Uno de los clientes con los que trabajamos, que se encarga de la manufactura de piezas, ha incorporado la inteligencia artificial y el IoT dentro de sus productos para que le avise de cuando estas piezas están mal o desgastadas. Ha ganado la determinación de cómo gestionar aún más eficientemente. Esto es a lo que me refiero como diferenciación digital.
- P. Uno de los campos en el que IBM está empleando con mayor éxito Watson es en el de la educación.
- R. Hay determinadas API que se desarrollan a través de Watson. Con algunas, hemos creado unas capacidades con las que cada niño aprende de forma diferente. El dibujo, las palabras o los colores son los mismos, pero esta inteligencia artificial cognitiva responde al proceso de aprendizaje de cada niño personalizadamente. El resultado final, por poner un ejemplo, es que el vocabulario de estos críos ha aumentado drásticamente.
- P. ¿Dentro de IBM utilizan Watson?
- R. Sí. La primera forma en que lo utilizamos es en los procesos de selección. Recabamos toda la información que quieran compartir con nosotros y la cruzamos rápidamente con las habilidades, deseos y aspiraciones que tienen los candidatos. Este proceso es todo lo abierto que los participantes deseen. Otro uso es en nuestros propios trabajadores. Con Watson, les recualificamos y les ayudamos a tener esas destrezas que demandan los nuevos trabajos del futuro.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.