Adeyemi Ajao: el fabricante de éxitos
EL PAÍS RETINA estrenó este sábado una revista mensual con los mejores contenidos sobre tendencias, innovación y talento
El valor de ser diferente, esa es la gran baza de Adeyemi Ajao (Madrid, 1982). Lo es todo, madrileño, malagueño, afro, americano y latino. Hijo de nigeriano y española, absorbe lo que sucede alrededor con una pose relajada y una sonrisa perenne. Su padre fue uno de los primeros ingenieros de su país. Tuvo una infancia entre Mijas, Italia y África, una apertura de mente y enriquecimiento cultural que pocas veces se da. Desde 2008, cuando llegó a Stanford, se quedó prendado con esta esquina junto al Pacífico que cambió los árboles frutales por el cultivo de chips. Su visión cambió. Dejó de pensar en pequeño, suponiendo que Tuenti, el exit más grande de una startup española, pueda considerarse como tal.
Fueron 100 millones de euros en una venta a Telefónica que en España fue histórica y en Silicon Valley parecía una anécdota. Cabeza de ratón o cola de león, ese es el gran cambio cuando alguien con un éxito previo quiere competir en primera división, el lugar donde la tecnología y los negocios se mezclan con una filosofía en la que se penaliza la ostentación.
A sectores como la construcción o la manufactura todavía les queda mucha tecnología por adoptar»
El dinero en Silicon Valley no se atesora, se mueve, se pone a funcionar, se convierte en herramienta para llegar más lejos, conseguir más metas y crear industrias que hace cinco años no existían. Adeyemi Ajao se quita relevancia: “Lo importante es la perseverancia y aprender a ignorar el ruido. Vale con una inteligencia media. Entender su cultura empresarial cuesta, saber cómo hablar a los inversores, cómo trabajan allí los ingenieros y ser feliz mientras haces todo eso y mantienes la parcela de tu vida personal”.
Vive en la Meca de la tecnología, gestionando inversiones en inteligencia artificial. Su reloj, en cambio, es uno de los más rudimentarios. No tiene agujas, tampoco pantalla y, sin su explicación o cierta pericia, es complicado saber cómo se lee la hora. Cierra los ojos, lo roza con las yemas de los dedos y te dice en qué momento estamos. Es un reloj para ciegos que usa a diario. Así sabe qué hora es sin retirar la mirada al interlocutor, sin perder la atención, con la máxima discreción.
DE IDENTIFIED A JOBR
No veo ningún motivo intrínseco por el que una criptomoneda sea mejor que otra... Lo veo muy volátil
En un mundo en el que se miden los minutos como oro, Ajao es capaz de crear una atmósfera envolvente. Es difícil no ser amigo de alguien que te hace sentir a gusto desde el primer momento y cuyos razonamientos terminan por hacerte entender la actualidad del sector. Hace tiempo que dejó atrás el desenfreno de la noche de Madrid. Hoy es más fácil quedar con él en el Samovar de Yerbabuena Gardens para degustar el té de temporada con un plato orgánico cuya trazabilidad lleva a un rancho cercano dentro de California. No ha sucumbido a la moda vegana ni a la de dejar de comer como si fuese una dieta, pero sí viste, practica los deportes y se mueve como aquí. Ya ha conseguido que le traten como a uno más: “A pesar de haber creado Tuenti piensan que eso es España y te hacen preguntas como: ‘¿Vas a poder manejar a los ingenieros de aquí?’ Cuesta mucho que te tomen en serio”.
'Startups' a seguir, según Ajao
1. ZIPRECRUITER.
2. ROBINHOOD.
3. VICARIOUS.
4. PINDROP SECURITY.
5. GRAMMARLY.
6. REFLEKTIVE.
7. FLEXPORT.
8. ETHOS LENDING.
9. UDEMY.
Es una especie de Tinder para el empleo que conecta a las personas con ofertas de trabajo que se encuentran en un radio cercano. Se basa en inteligencia artificial.
Es una correduría tecnológica considerada un unicornio del sector fintech. Su propósito es democratizar las inversiones. Para ello eliminan las comisiones de las transacciones.
Startup de inteligencia artificial (IA) aplicada a la robótica. Combina modelos probabilísticos y sistemas de neurociencia para capacitarse más rápido y adaptarse más fácilmente.
Ofrece soluciones para detectar fraudes en llamadas telefónicas e identificar quién llama. Su principal foco es dotar de seguridad y confianza en las interacciones a los call centers.
Se trata de un corrector gramatical gratuito que elimina al instante los errores.
Plataforma de recursos humanos que usa ciencia de datos para evaluar a los empleados de una empresa, incluso en tiempo real.
Es un servicio de control de carga aérea y marítima que permite supervisar toda la cadena de suministro a través de su plataforma basada en datos.
Mediante ciencia de datos y aprendizaje automático (machine learning) pretenden revolucionar el sistema hipotecario americano.
Es ya un gigante de la educación, una tienda virtual de aprendizaje online “con más de 5.000 cursos y 15 millones de estudiantes”.
Fe de erratas: Se ha eliminado de esta lista la empresa Cambrian Genomics incluida por error en la edición impresa de la Revista RETINA.
Su aval para conquistar ese espacio fueron las ideas sucesivas. Desde Identified, comprada por Workday. Después llegaron inversiones que han sido éxitos incontestables: Dollar Shave Club y Reflektive. Con Jobr fue un paso más allá: la misma dinámica que Tinder, pero para encontrar trabajo. Ahí conoció a TJ Nahigian, socio en su nueva aventura, Urizen, y compañero de surf.
No pierde el ojo de las últimas tendencias. Muchos hablan de bitcoins, él tiene su propia visión: “Blockchain es interesante especialmente a la hora de cerrar contratos… pero es una commodity. No veo ningún motivo intrínseco por el que una criptomoneda sea mejor que otra. Como dice Howard Marks: ‘¿Qué pasa si mañana Amazon saca el amazonian y solo se puede comprar en Amazon con amazonians?’. Lo veo muy volátil”.
Hay quien habla del final de Silicon Valley, él no lo ve así: “A la tecnología le queda muchísimo por crecer. Sectores como música o publicidad están muy digitalizados, pero a la mayor parte de la economía, como construcción, inmobiliario o manufactura… todavía le queda muchísima tecnología por adoptar, y eso va a hacer que Silicon Valley siga creciendo. Madruga, se enfunda en un traje de neopreno y sale a cazar olas. David González Charola, uno de sus ex compañeros de piso en aquella embajada improvisada para todos los españoles que venían de paso, le enseñó a surfear. Ahora es su válvula de escape. Adeyemi fue el hermano mayor en una casa llena de prodigios, Villa Maravilla, una mansión compartida en Marina, el barrio preferido por los jóvenes de las Ivy League para vivir en San Francisco. Ya no viven juntos, pero se mantiene la hermandad.
Ahora se prepara para hacer algo que no ha hecho nunca: casarse. Está ilusionado, es su inversión vital más importante, pero esta vez no ha hecho números ni consultado tendencias de mercado.
Sobre el emprendimiento, la economía española y el futuro
Sobre los criterios seguidos en las inversiones de su fondo, Urizen.
La proliferación de ‘startups’.
Los cambios que se avecinan.
El panorama emprendedor en España.
La necesidad de adaptación de las empresas del Ibex.
“El primero es geográfico: más del 80% de nuestras inversiones serán en Silicon Valley, entre otras cosas para ayudar a empresas que se quieran expandir en Europa. En general, nos interesan startups centradas en aplicaciones reales de datos, inteligencia artificial y automatización. Nos centramos en tres etapas de desarrollo: fase semilla, fase temprana y fase de crecimiento. En el primer caso, nos fijamos más en equipo, producto y mercado. En el segundo caso, buscamos empresas que tengan ingresos y clientes. En el tercero, valoramos compañías cuyos ingresos se miden ya en millones y que se están expandiendo internacionalmente”, señala Adeyemi Ajao.
“Se habla mucho de una burbuja en las valoraciones de las startups y de la tecnología, pero creo que no es así. La mayor parte de la gente que invierta en startups perderá dinero porque los retornos están muy concentrados pero, en general, el impacto de la tecnología seguirá creciendo y su representación en el PIB se habrá duplicado de aquí a diez años. Salvo guerra nuclear, esto es inevitable. Y, si no sucede, mala señal. Cojamos comida enlatada y preparémonos”.
“Las cinco empresas top del mundo a principios de los años 2000 eran Epson, Wallmart, Citibank, General Electric (GE) y Microsoft. Hoy solo resiste Microsoft, acompañada por Apple, Google, Facebook (la mayor compañía de medios) y Amazon (la mayor compañía de venta minorista). Este cambio se va a dar en otras industrias como la construcción o el mercado inmobiliario. Mucha gente no lo ve, pero si hace cinco años le hubieses dicho a GE que iba a tener que preocuparse por Google, se habría reído en tu cara, y ahora es un hecho. Mientras tanto habrá empresas que estén sobrevaloradas, pero el porcentaje de destrucción de valor comparado con la creación de valor de una empresa que, por ejemplo, automatice la construcción, no tiene comparación”.
“Está muy cambiado. Cuando estábamos levantando dinero para Tuenti en la primera ronda en 2005, apenas había capital riesgo, la gente no entendía lo que estábamos haciendo. Ahora hay muchos casos de éxito. Ya no hay estigma en emprender, es algo guay. También están emergiendo fondos de capital riesgo muy buenos, como Seaya Ventures. Pero hacen falta aún más startups y más fondos. Diría que la principal debilidad de España en este sentido es que el porcentaje de la economía que invierte en tecnología es nimio”.
“Dudo mucho que alguien que acaba de nacer entre jamás en una sucursal bancaria. Ni siquiera que sepa qué es. Todas esas oficinas tienen fecha de caducidad. Igual sucede en automoción. A lo mejor dentro de 17 años ya no es legal conducir y todo es automático. Y los parkings y las gasolineras, que ahora tienen gran presencia en el espacio urbano, dejarán de existir. Como estas, hay varias estructuras que dentro de una generación no tendrán sentido. En esta transformación hay ganadores y perdedores. Quien no se adapte, estará fuera”.
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