Vox pasa de la ‘eurofobia’ a la ‘euroinsumisión’

La decisión del Tribunal de Justicia de la UE de reconocer la inmunidad como eurodiputado a Oriol Junqueras y la del Parlamento Europeo de permitir acreditarse a Carles Puigdemont y Antoni Comín han llevado a Vox a dar una vuelta de tuerca a su recelo hacia la UE, pasando de la eurofobia a la euroinsumisión. Después de que el portavoz parlamentario del partido, Iván Espinosa de los Monteros, denunciara el jueves que el fallo de Luxemburgo era “un ataque a la soberanía y a la justicia españolas”, su presidente, Santiago Abascal, llamó este viernes a declararse directamente en rebeldía.

“Por culpa de tribunales de la UE, se excarceló a terroristas y violadores (que han vuelto a violar a mujeres). Ahora nos abofetean haciendo eurodiputado a Puigdemont. España (como hacen otros países) no debe acatar ninguna sentencia de quienes ataquen nuestra soberanía y seguridad”, escribió en Twitter. "¿Qué Unión Europea quieren los eurosumisos? Vox no va a permitir más humillaciones", tuiteó la cuenta oficial del partido.

Desacatar las sentencias del tribunal de Luxemburgo, situado en la cúspide del sistema español de garantías, supone situarse al margen de los tratados de la UE y excluirse de uno de los pilares de la Unión. Precisamente, uno de los argumentos utilizados por los defensores del Brexit fue evitar que las sentencias del tribunal europeo se aplicaran en Reino Unido.

De momento, Vox no ha llegado tan lejos. Aunque entre sus simpatizantes en las redes sociales se ha popularizado la etiqueta #Spaxit, los dirigentes del partido ultra no se han atrevido a proponer abiertamente la salida de España de la UE.

Al contrario, el programa con el que Vox concurrió a las elecciones europeas del pasado 26 de mayo comenzaba: “En Vox afirmamos rotundamente nuestra vocación europeísta. Creemos en Europa porque somos Europa”. Eso sí, el europeísmo de Vox pasa por el rearme de los Estados, recuperando competencias cedidas a las instituciones comunitarias y rechazando de plano cualquier atisbo de construcción de una Europa federal.

Su único guiño al Spaxit durante la campaña electoral europea fue la propuesta de blindar el artículo 50 del tratado de la UE para dejar permanentemente abierta la puerta por la que Reino Unido se ha ido de la Unión. Entre las 100 medidas de su programa para el Parlamento Europeo figuraba la reforma de la euroorden, para asegurar la entrega de Puigdemont, pero ni una sola palabra sobre el Tribunal de Justicia de la UE ni la posibilidad de desobedecer sus sentencias.