Rescatadas 207 personas en tres pateras en aguas de Fuerteventura, Alborán y el estrecho de Gibraltar

Una patera con 37 inmigrantes, entre los que había 23 hombres, 10 mujeres y cuatro menores, ha llegado sobre las 20.10 de este sábado al muelle de Gran Tarajal, en Tuineje, un municipio de unos 14.800 habitantes situado en la isla de Fuerteventura, según ha explicado el Centro de Operaciones Autonómico de Cruz Roja en Canarias y el servicio de emergencias 112. Además, otras 80 personas han sido auxiliadas por Salvamento Marítimo en la mañana de este domingo en una patera de madera en la que navegaban por el estrecho de Gibraltar. En esta infraembarcación viajaban 79 hombres y una única mujer, que están siendo trasladados al puerto de Algeciras (Cádiz), donde se prevé su llegada sobre la una de la tarde. Sobre las 18.30 de este domingo 90 inmigrantes subsaharianos, entre ellos 13 mujeres y al menos cinco menores, rescatados de una patera en las cercanías de la isla de Alborán por Salvamento Marítimo, han llegado en buen estado al puerto de Motril (Granada).

El estado de salud de los migrantes que llegaron a Motril era bueno, aunque alguno de ellos presentaba ligeros síntomas de fatiga y frío, y han sido atendidos por la Cruz Roja. Salvamento Marítimo ha indicado a Efe que la patera fue inicialmente localizada por el avión Cuco de la Guardia Civil y posteriormente rescatada por la Salvamar Hamal, en las cercanías de la isla de Alborán, a unas 45 millas (83 kilómetros) al sur de Motril, que fue la encargada de llevar a los rescatados a puerto.

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Una patera con 26 personas llega a Tenerife y otras 152 son rescatadas en Alborán y cerca de Gran Canaria

La Guardia Civil de Fuerteventura informó sobre las 19.00 de este sábado de la interceptación de una embarcación irregular por parte de Salvamento Marítimo a unas cuatro millas de la costa de la isla, por lo que los servicios sanitarios activaron el dispositivo habitual en estos casos. Una vez en el muelle, el Servicio de Urgencias Canario (SUC) y Cruz Roja asistieron a las 37 personas, todos en aparente buen estado de salud, aunque se tuvo que realizar un traslado de una mujer a un centro hospitalario por patologías leves.

Entre este viernes y este sábado, además, otros 152 inmigrantes fueron rescatados en el mar de Alborán y cerca de Gran Canaria, y otra patera con 26 personas a bordo llegó a Tenerife. Salvamento Marítimo auxilió en la madrugada del sábado a una embarcación precaria con 26 inmigrantes a 50 millas (92 kilómetros) de la isla de Gran Canaria. Esta operación en aguas de Alborán comenzó el sábado por la mañana, cuando el barco Salvamar Spica puso rumbo a la isla de Alborán para recoger a 49 hombres. Estos habían llegado a la isla en patera el pasado jueves, pero su traslado resultó imposible por el mal tiempo. Cuando el Salvamar Spica se dirigía en su búsqueda, el destacamento naval de la Armada en Alborán alertó a Salvamento Marítimo de que había otra patera a media milla náutica (unos 900 metros) de la isla. La Salvamar Spica recogió a 77 personas, entre ellas 21 mujeres y cuatro menores, de esta patera, y posteriormente transportó a las 49 personas que habían llegado a la isla de Alborán el jueves.

El aumento de las llegadas de inmigrantes a Canarias ha llevado al colapso a los centros de acogida en esta comunidad. La falta de plazas en los albergues, dependientes de la Secretaría de Estado de Migraciones, ha provocado que se hayan tenido que habilitar habitaciones en un hotel en Las Palmas para mujeres embarazadas y con niños pequeños. Solo hay 200 plazas de acogida en albergues temporales de Tenerife y Gran Canaria, pero en 2019, 1.470 inmigrantes han llegado a las islas. 

La media en los últimos cuatro meses se sitúa en 400 personas llegadas cada mes, muchas de ellas en pateras en condiciones pésimas. La cifra está muy lejos de las casi 40.000 que arribaron en esta comunidad entre 2005 y 2006 en la llamada crisis de los cayucos, pero existe un aumento con respecto al año pasado —de un 12%— que se debe al reforzamiento de la seguridad en el norte de Marruecos. La dificultad de realizar esa ruta ha aumentado el número de embarcaciones precarias que se dirigen a Canarias para tratar de llegar a territorio español o europeo.