Aznar, sobre el pacto PSOE-Podemos: “Conducirá a una crisis constitucional de consecuencias devastadoras”
El expresidente aboga por una alianza constitucionalista, pero rechaza que la encabece Pedro Sánchez
Que José María Aznar no avalase el pacto del PSOE con Unidas Podemos entraba en el guion. El expresidente del Gobierno apuesta por una alianza constitucionalista desde que los resultados del 10 de noviembre alejaron la posibilidad de un Ejecutivo del PP y Ciudadanos con el apoyo de la extrema derecha de Vox. Pero este lunes ha ido un poco más allá. Para Aznar, que unió fuerzas con Izquierda Unida en la llamada pinza contra Felipe González entre 1993 y 1996 y gobernó con el sostén de CiU entre 1996 y 2000, la “alianza de los comunistas y los independentistas” con Pedro Sánchez resulta “terminal” para la democracia española: “Conducirá a una crisis constitucional de consecuencias devastadoras”.
El exlíder del PP ha recuperado su tono más duro para cargar contra el presidente del Ejecutivo en funciones, cuya respetabilidad ha puesto en duda. En un acto de la fundación Faes, el laboratorio de ideas que preside y que este jueves ya alertó de las consecuencias de un “Gobierno Frankenstein”, Aznar se ha preguntado cómo podrá explicar en el exterior que España va a estar liderada por “los que quieren destruirla”, en alusión a los partidos independentistas catalanes, cuyo apoyo busca el PSOE para la investidura. “Vamos de manera vertiginosa a algo que ya tenemos, pero acelerado, a una crisis de sistema”, se ha lamentado.
Para el expresidente del Gobierno, la única forma de evitar el fin de la Constitución de 1978 pasa por una entente entre los partidos defensores del actual sistema político. Pero Aznar ha sacado a Sánchez de la ecuación: “Esa alianza no puede estar encabezada por quien está haciendo la contraalianza, por la misma persona que negaba que fuese a pactar con los independentistas y ahora lo está haciendo”. Y ha añadido: “Estamos jugando con fuego”.
Frente a las voces internas que han surgido en el PP para que el partido facilite la investidura del candidato socialista, Aznar ha seguido la línea establecida por el líder de los populares, Pablo Casado, que busca situar la pelota en el tejado de otras formaciones. Para el expresidente del Gobierno, plantear abstenciones técnicas que no impliquen un compromiso con la gobernabilidad del país está “totalmente fuera de la realidad”. El acuerdo de Sánchez con el líder de Podemos, Pablo Iglesias, para un Ejecutivo de coalición ha sido utilizado por la dirección del PP para no entrar en otras posibles alternativas, como el pacto constitucionalista que demanda Aznar y que también ha esbozado el gallego Alberto Núñez Feijóo.
La reacción del exlíder conservador, que gobernó entre 1996 y 2004, llega 24 horas después de que su sucesor en el cargo, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, celebrase el acuerdo alcanzado por Sánchez e Iglesias: “Yo deseaba que se produjera”, afirmó este domingo en la cadena SER. Pero no todos los dirigentes socialistas son de la misma opinión. El expresidente Felipe González critica que el PSOE y Podemos se vayan a repartir los cargos antes de ponerse de acuerdo sobre el programa. “Ojalá hagamos un Gobierno estable y con mayorías, no solo de izquierdas o de derechas”, destacó este jueves en un acto con estudiantes.
Unidas Podemos y la OTAN
El expresidente popular ha aprovechado la presentación de un informe de Faes sobre la OTAN para cargar contra la posición de Unidas Podemos hacia la Alianza Atlántica. Para Aznar, el partido de Pablo Iglesias representa lo que la OTAN “ha derrotado”, en referencia a los regímenes comunistas, y su llegada al Ejecutivo significaría un riesgo para la seguridad de España. "¿Cómo es posible que una organización pueda confiar en un Gobierno participado por alguien que quiere acabar con su existencia?”, se ha preguntado.
Aznar también se ha referido al futuro de la OTAN, que se discutirá dentro de dos semanas en una cumbre marcada por las desavenencias entre Francia y Estados Unidos. Para el expresidente del Gobierno, la Alianza Atlántica sigue teniendo plena vigencia y resulta más barata que un ejército único para la UE. "No es lo mismo la seguridad de Europa que una seguridad europea", ha concluido.
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