Las muertes en carretera alcanzan su mínimo histórico en el primer semestre del año

Nuevo mínimo histórico de muertes en carretera en el primer semestre de 2019. La cifra de 489 fallecidos entre enero y junio de este año supone un récord positivo para la siniestralidad vial en España, ya que mejora el dato de 2013, cuando murieron 490 personas. Según los datos publicados este lunes por la Dirección General de Tráfico (DGT), es solo la segunda vez desde que se llevan estadísticas que se registran menos de 500 siniestros mortales en los primeros seis meses del año y supone una bajada interanual del 9,7%.

Más información

¿Dónde están los radares de la DGT que más recaudan?

Operación Salida: la DGT aumenta el número de radares y agentes

El histórico dato viene motivado por la gran bajada de este junio, que es el mejor desde que hay registros. Hubo 78 fallecidos en la carretera, 36 menos que en 2018 y 45 menos que en 2017, precisamente los peores meses de junio de esta década. Sin embargo, estas cifras están lejos de las enormes tasas de accidentes mortales de década anteriores: el peor junio del que se tiene registro es el de 1989, con 500 fallecidos, más que en los seis primeros meses de este año.

Las cifras de estos seis primeros meses son globalmente positivas, con una reducción de las víctimas mortales en todos los meses menos en marzo, que con 97 víctimas es el único mes del semestre con peores datos que en 2018, cuando perdieron la vida 82 personas. Sin embargo, en enero fallecieron 15 personas menos, en febrero la cifra disminuyó en dos víctimas, en abril hubo cinco muertos menos y en mayo bajaron en nueve. En total, la mortalidad ha caído de 542 personas en el primer semestre del año pasado al récord de 489 el actual.

Por comunidades autónomas, el balance es más dispar. En Madrid, donde han fallecido 39 personas por las 18 del año pasado a estas alturas y en Galicia, donde han sufrido un total de 44 siniestros morales por 38 en 2018, los muertos en carretera han aumentado más de un 20 y un 5% respectivamente con relación al año pasado. También en Andalucía, País Vasco o Murcia han subido las cifras de víctimas, aunque muy ligeramente. Sin embargo, en Castilla y León (que ha pasado de 45 a a 28 muertos) Castilla-La Mancha (que baja de 37 a 26) y Comunitat Valenciana (de 59 a 37), la bajada ha sido muy significativa, lo que ha permitido la mejora global de la mortalidad.

También la cifra de accidentes ha bajado, aunque ligeramente menos. Si el año pasado hubo un total de 486 siniestros con víctimas mortales, en 2019 ha habido 449, un 8% menos. En todo caso, 2015 fue, y sigue siendo, el año que registró menos accidentes y menos víctimas mortales en carretera, con 1.131. Tras dos años de subidas, la cifra descendió ligeramente en 2018: 1.180 personas se dejaron la vida en las carreteras en 2018, frente a las 1.198 de 2017.

Durante el pasado fin de semana, el primero de la operación verano —este lunes es 1 de julio y mucha gente comenzó sus vacaciones este pasado viernes—,entre las 15.00 de la tarde del viernes y las 24.00 de la noche del domingo, se produjeron seis accidentes mortales en los que han fallecido seis personas, de los cuales dos eran motoristas y uno peatón. El año pasado, en el primer fin de semana de la operación salida, murieron 10 personas. Entre los accidentes de este fin de semana pasado hay dos salidas de la vía, dos colisiones y un atropello. Cuatro siniestros ocurrieron en vías convencionales y dos en autopista o autovía. Estas cifras corresponden a vías interurbanas y son provisionales, ya que hacen referencia a las personas muertas en las 24 primeras horas desde que ocurre el accidente.

20 radares nuevos

La DGT celebra los datos, pero con prudencia. El director general de Tráfico, Pere Navarro, cree que “puede haber un cambio de tendencia”, pero apunta que aún es pronto para decirlo. “El verano será fundamental para comprobarlo, porque julio y agosto son los meses con más muertos en carretera”, afirma. Navarro cree que la medida de reducir a 90 kilómetros por hora el límite de velocidad en vías secundarias y los 20 nuevos radares —a final de año se sumarán otros 58— pueden haber contribuido a mejorar la siniestralidad. Además, el jefe de Tráfico considera que cada vez hay una mayor implicación de los ciudadanos en la seguridad vial, algo que ayuda a transmitir mejor los mensajes y las recomendaciones para evitar riesgos en la carretera. “Ahora se habla de esto, está en la agenda pública. Ya sea en los laterales de un autobús que decide incluir mensajes de seguridad vial, en la campaña de una empresa de telefonía móvil o en los cupones de la ONCE. Todo suma”, asegura Navarro.