El calor suma cinco grados y dispara los termómetros a 43,3 en Zaragoza en el segundo día de la ola

A un calor que comienza a ser histórico se ha sumado este jueves más calor, a la espera del reventón final del viernes. En el segundo día de la ola de calor han vuelto a subir las temperaturas en el valle del Ebro, en Zaragoza, Tarragona y en la desembocadura, donde se han sumado entre cuatro y cinco grados a los ya de por sí altísimos valores del miércoles, detalla Fernando García, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). También se han añadido entre tres y cuatro grados más en el norte de Castilla y León, y en el resto del país, de uno a dos. En buena parte del interior del país —zona central, dos mesetas y nordeste—y Baleares se esperaba que se alcanzaran los 35 grados, 41 en el valle de Ebro. Sobre las cinco de la tarde, ya se había superado esta cifra en seis estaciones, con la localidad zaragozana de La Almunia de Doña Godina liderando las máximas con 43,3º, seguida de la turosense Hijar con 42,6º y de la gerundense Llimiana con 42,1º. El miércoles se batieron un récord de máxima en 30 años y otros dos desde que hay registros, así como siete cotas de mínimas más altas. "Este jueves, según datos provisionales, ha caído por una décima el récord de junio en Madrid-Barajas", adelanta otro portavoz de la Aemet, Rubén del Campo.

El nuevo apretón de las temperaturas dibuja un mapa con 28 provincias bajo aviso, en el que Meteorología ha colocado esta mañana los primeros rojos, el máximo de una escala de tres, apenas un aperitivo de lo que vendrá el viernes. Bizkaia y Gipuzkoa, donde es espera que se suba de 40 grados, están en alerta roja, que se decreta ante fenómenos infrecuentes de intensidad excepcional y con un nivel de riesgo para la población extremo, ante el cual se recomienda protegerse y no salir a la calle en las horas de más insolación.

Otras 17 provincias tienen aviso naranja: Jaén, todo Aragón, Cantabria, Ciudad Real, Guadalajara, Toledo, Burgos, Soria, toda Cataluña salvo Tarragona, Madrid, Navarra, La Rioja y Álava. El aviso naranja o riesgo importante es el segundo nivel de una escala de tres y supone que tienen lugar "fenómenos no habituales y con cierto grado de peligro para las actividades usuales", por lo que hay que estar atento a las recomendaciones de Protección Civil.

En amarillo, el nivel más bajo, están Granada, Albacete, Cuenca, Ávila, Palencia, Segovia, Valladolid, Tarragona y Baleares. En Extremadura se ha retirado a media mañana. El aviso amarillo indica que no hay riesgo para población en general pero sí para sectores vulnerables, como ancianos, enfermos y niños, y no se recomienda hacer deporte o trabajar a pleno sol en las horas centrales del día.

Al podio del calor del miércoles subieron Bilbao aeropuerto, con 39,6 grados; Híjar (Teruel), con 39,4; y Palma de Mallorca aeropuerto, con 39,2, tres puntos "poco habituales" de marcar las máximas, según subraya el meteorólogo Del Campo. Todos los valores del top ten de la canícula, en puntos de Zaragoza, Lleida, Ciudad Real y Navarra, superaron los 38 grados.

Según datos provisionales, el miércoles se tumbaron los primeros récords de esta ola cuya intensidad promete más: el valor de Bilbao aeropuerto es el más alto en 30 años, mientras que Molina de Aragón (Guadalajara) y Daroca (Zaragoza) superaron su máxima de junio desde que hay registros. En la centenaria estación de Daroca se llegó a 39,1 grados, cuando su cota máxima estaba en 39º en 2015, y en Molina de Aragón, con 70 años, se alcanzaron los 36,1º (36º en 1994). Según Del Campo, peligran los récords de junio, y es posible que alguno absoluto también, de Zaragoza, Logroño y Lleida. No se descarta que ocurra también en Pamplona y Madrid Retiro. 

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El pasado martes, la máxima se registró en Calamocha (Teruel), que ostenta el récord de frío en España en zona poblada: -30 grados en 1963. Calamocha, Daroca (Zaragoza) y Molina de Aragón (Guadalajara) son puntos destacados del llamado polo del frío, la Siberia española que la ola de calor ha convertido estos días en el epicentro del infierno. La razón, explica Del Campo, es que "esas zonas son las más frías de España en invierno, pero hace calor de día en verano. Es un clima extremo, por estar a una altitud media-alta y no tener el efecto atemperador de las brisas". 

En este caso concreto, continúa el experto, el polo del frío español ha estado en el frente de ataque de la masa cálida. "Si a ello le sumamos efectos locales y orográficos —tanto Molina de Aragón como Daroca están en una especie de hoya—, el fuerte calentamiento solar y el viento del sur-sureste que se recalienta al atravesar las montañas del sistema Ibérico", el resultado es que se disparan los termómetros en el entorno del sistema Ibérico en Aragón y Guadalajara, la zona de clima más extremo de España.

Las noches están siendo extremadamente cálidas, con buena parte del país —centro, meseta sur, Ebro, litoral mediterráneo y Baleares— intentando dormir a más de 20 grados. Tanto, que en las temperaturas nocturnas también se produjeron "siete u ocho" efemérides el miércoles, indica García. "Los observatorios del puerto de Palma (26.3º), Cuenca (24º), Logroño aeropuerto (21.5º), Segovia (23,8º) y Teruel (22,8º) registraron su mínima más alta en un mes de junio en 30 años", constata el portavoz. "Hasta hoy, solo se habían registrado dos noches tropicales —en las que la mínima supera los 20° C— en Teruel,", destaca por su parte Del Campo, que recuerda que hace apenas dos semanas, "la misma Teruel batía el récord de temperatura más fría en un mes de junio".

“La masa de aire muy cálido de procedencia norteafricana que está causando esta ola de calor se va recalentando día a día y no le da tiempo a enfriarse en estas noches, que son las más cortas del año cuando amanece y las temperaturas vuelven a subir”, explica García, que añade que “hay mucha estabilidad en la atmósfera, lo que hace que no se renueve el aire”.

El viernes se producirá el pico de las temperaturas, que sufrirán una nueva subida que se mantendrá a lo largo del sábado y del domingo. Lo peor estará de nuevo en el valle del Ebro, Navarra, La Rioja y Zaragoza. “Hacia la desembocadura del río, las temperaturas subirán tres grados más, mientras que en el centro peninsular y en el suroeste, el ascenso será de dos a tres grados”, avanza el portavoz.

Para el viernes, la Aemet ha decretado aviso rojo en siete provincias: Huesca, Zaragoza, Barcelona, Girona, Lleida, Navarra y La Rioja. Además, estarán en naranja otras 19: Córdoba, Granada, Jaén, Teruel, toda Castilla-La Mancha menos Albacete, Ávila, Burgos, Palencia, Segovia, Soria, Valladolid, Tarragona, Madrid, Extremadura y Álava. En amarillo quedan Sevilla, Cantabria, Albacete, Salamanca, Zamora, Comunidad Valenciana y Baleares. El sábado y el domingo se espera que las altas temperaturas se sostengan con mínimas variaciones.