El PNV se hace con el poder local en Euskadi gracias al pacto con los socialistas
Los nacionalistas repiten en las alcaldías de las tres capitales vascas
El PNV se ha hecho con las principales alcaldías del País Vasco, incluidas las tres capitales, gracias al pacto de gobernabilidad que esta formación nacionalista ha suscrito con los socialistas. Juan Mari Aburto en Bilbao, Eneko Goia en San Sebastián y Gorka Urtaran en Vitoria, todos ellos del PNV, han conseguido revalidar sus cargos y gobernarán los próximos cuatro años en coalición con el PSE. El acuerdo entre estas dos formaciones les ha permitido asimismo hacerse con el poder en municipios como Irún, Pasaia y Andoain, en Gipuzkoa; también en Barakaldo, Getxo y Alonsotegi, en Bizkaia, y Llodio y Amurrio, en Álava.
La batalla municipal en Euskadi vuelve a colocar al PNV al frente de las principales instituciones locales. Su victoria en las pasadas elecciones del 26-M y el acuerdo firmado con los socialistas le permite afianzar su poder en los ayuntamientos vascos, que han ido constituyéndose este sábado sin sobresaltos ni sorpresas. La única excepción se ha producido en el pequeño municipio alavés de Samaniego (315 habitantes), donde el único edil socialista ha desobedecido las directrices de su partido y ha permitido con su voto investir al candidato de EH Bildu, pese a que el PNV fue el partido más votado en los comicios. La Ejecutiva socialista solicitará el acta al concejal díscolo para tratar de enmendar esta anomalía, según ha declarado Cristina González, secretaria general de los socialistas alaveses.
En Bizkaia, Aburto seguirá otros cuatro años como alcalde de Bilbao tras quedar el PNV a solo un escaño de la mayoría absoluta. Tras su reelección, el regidor nacionalista, que integrará al PSE en su equipo de gobierno, ha prometido en el salón de plenos "darlo todo" y no "defraudar en la defensa de los intereses de Bilbao". Eneko Goia, que aumentó su respaldo electoral, también ha resultado elegido máximo mandatario de San Sebastián con los votos de los socialistas, a los que volverá a tener en su gabinete. Y Gorka Urtaran ha sumado el respaldo de los socialistas y gobernará en minoría con estos en Vitoria, por lo que se ha comprometido a abrir una etapa de "diálogo, entendimiento y acuerdo" con la oposición.
No se han registrado sobresaltos en los plenos de constitución de los ayuntamientos vascos, salvo los gritos de "ladrones" que simpatizantes de la izquierda abertzale han proferido cuando Izaskun Gómez (PSE) ha resultado investida alcaldesa de Pasaia, donde EH Bildu fue la más votada. En cambio, la normalidad ha presidido la sesión en Andoain, donde también regirá una socialista, Maider Lainez, que ha recibido los votos del PNV para desbancar a los independentistas. En el resto de municipios de Gipuzkoa no ha habido sobresaltos. La alianza PNV-PSE ha permitido que los nacionalistas se hayan hecho con el bastón de mando en municipios como Lezo, Mendaro y Soraluze en detrimento de la coalición abertzale, primera fuerza.
El PNV consigue 18 alcaldías en Gipuzkoa y el PSE-EE otras ocho, entre ellas Irún y Eibar, las más pobaldas tras la capital. Los socialistas se hacen cargo de los pequeños pueblos de Berrobi y Larraul, donde fue la única sigla que concurrió a las elecciones. EH Bildu se hace con 40 alcaldías guipuzcoanas, un territorio donde fue el partido más votado en 49 localidades. Este partido ha acordado con Podemos para asumir la dirección municipal de Rentería y Ordizia.
La suma de PNV y PSE también se ha dado en las localidades vizcaínas de Alonsotegi (pueblo natal del lehendakari Urkullu) y Zaldibar, donde EH Bildu es primera fuerza. En cambio, el partido de Arnaldo Otegi ha conseguido la alcaldía de Galdakao, que siempre había estado gobernada por el PNV, gracias al apoyo recibido de las plataformas vecinales. La misma fórmula le ha valido a EH Bildu para relegar al PNV (primera fuerza) en Zaratamo y Bakio. Merced al acuerdo con Podemos, los soberanistas ha conseguido arrebatar al PNV las alcaldías que ha dirigido durante décadas, como Durango y Arrigorriaga.
En Álava, la atención estaba puesta en Labastida y Laguardia, ambos en la Rioja alavesa y con el PP como vencedor en los pasados comicios. Estos dos ayuntamientos tendrán alcalde del PNV. En Labastida, donde el candidato del PP, Daniel García, fue reprendido por su partido por intentar llegar a un acuerdo con EH Bildu, esta formación ha apoyado finalmente al PNV, que consigue conservar la alcaldía otros cuatro años. Y en Laguardia, PNV, PSE y EH Bildu han unido sus votos y gobernarán en coalición. Pese a que los nacionalistas han conseguido relegar a los populares a la oposición, en el pequeño municipio alavés de Kuartango, el PP ha permitido con sus votos que el nuevo alcalde sea del PNV.
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