Los narcos pierden más de 300 millones en cinco alijos de coca incautados en apenas un mes
La policía bate récords de aprehensiones con 10.8 toneladas de coca apresadas desde finales de abril
El Gure Leire, el pesquero vasco apresado la pasada semana por el Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) con un cargamento de unos 2.500 kilos de cocaína, es el último trofeo en la batalla contra los narcos tras un mes de actividad frenética en su empeño por introducir alijos por el norte y sur de la península. Las pérdidas para proveedores y comisionistas son de récord: más de 300 millones de euros en solo cinco alijos.
Desde que el 25 de abril se apresaran en un almacén de Terrasa (Barcelona) 800 kilos de coca, han caído otros cuatro importantes alijos que suman 10,8 toneladas. Dos de ellos se apresaron en alta mar cuando se dirigían a las costas de Galicia y el resto entraron por el puerto de Barcelona y probablemente Algeciras.
El pesquero vasco con base en el puerto de Ondárroa era propiedad de un armador de Ribeira (A Coruña). Entre sus siete tripulantes también se encuentras varios gallegos detenidos tras el asalto del barco por la patrullera Fullmar cerca de las islas Azores. El abordaje ordenado por el juzgado 1 de la Audiencia Nacional se produjo horas después de producirse el trasvase de la droga desde la nave nodriza.
El Gure Leire atracó pasadas las 11 de la mañana de este lunes en el puerto de Vigo donde una comisión judicial esta supervisando la llegada de los detenidos y el desembarco de los fardos en medio de un enorme despliegue policial. El barco se someterá a un exhaustivo registro por parte de la Agencia Tributaria.
Han sido las últimas cuatro semanas de mayor trasiego de cargamentos que recuerdan las constantes macrooperaciones de la pasada década contra las hegemónicas organizaciones gallegas. Una actividad que parece imparable y que pone en evidencia la superproducción de cocaína en países productores como Colombia, que sigue siendo en número uno del ranking, droga a la que hay que darle salida allí donde la demanda es un valor seguro.
Una semana antes de caer el Gure Leire, un grupo del GEO (Grupo Especial de Operaciones de la Policía Nacional) asaltaba un pesquero sin pabellón cerca de Canarias con 1.500 kilos de cocaína. En la operación participaron policías de España, Reino Unido, Francia, Portugal y Brasil, aparte de una nave nodriza de la armada.
Las informaciones cruzadas de varios países apuntan a que el barco partió de Brasil y el destino último de la droga era el mercado europeo. Se cree que el desembarco iba a producirse siguiendo las pautas clásicas de una descarga con planeadoras en su última fase.
Estas últimas operaciones han dejado rastro de las nuevas alianzas de nuevos grupos internacionales como las de origen magrebí que intentan hacerse un hueco en el mercado de la cocaína, con la experiencia que han demostrado en el tráfico de hachís y con una potente infraestructura para el transporte y almacenaje en todo el norte de África.
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