El PSOE crece y mantiene su liderato para las elecciones europeas, según un estudio de la Eurocámara

El PSOE de Pedro Sánchez afianzará su liderazgo electoral en los comicios europeos del 26 de mayo, según la segunda proyección de voto realizada por el Parlamento Europeo. El estudio publicado este viernes otorga a los socialistas 18 escaños, dos más que hace solo dos semanas, cuando se publicó la primera proyección. La nueva estimación, que parte como la anterior de una recopilación de sondeos nacionales, rebaja otros dos escaños al PP de Pablo Casado, hasta dejarlo en 13 eurodiputados.

El panorama que dibujan estos sondeos para las elecciones europeas es bastante similar al que se pronostica para el 28 de abril, a pesar de que el 26 de mayo se vota con circunscripción única y no provincial, como en las generales. Los pronósticos apuntan a una victoria de los socialistas, pero mayoría de derechas.

La proyección de voto de la Eurocámara también augura la entrada por primera vez en el hemiciclo de Bruselas del partido de ultraderecha Vox, con siete escaños. Vox suma un escaño más que en la proyección anterior. La intención de voto del partido de Santiago Abascal rebasaría ya el 11%, según el informe.

Después del PSOE, que acaba de anunciar al ministro de Exteriores, Josep Borrell, como cabeza de lista y acumularía el 26,8% de los votos, se sitúa el Partido Popular con 13 eurodiputados (20%), seguido de Ciudadanos, con 11 (17,3%); Unidos Podemos, con nueve (13,9%); VOX, con siete (11,1%); y cerraría el reparto de asientos para España ERC, con uno (2,8%). 

El informe coloca ya a la delegación socialista española a la altura de la pronosticada al SPD alemán, que habitualmente lidera a los socialistas europeos. El SPD se ve afectado por la erosión pronosticada a las dos grandes familias europeas (socialdemocracia y democracia cristiana).

La proyección apunta que las delegaciones españolas del PP, de Ciudadanos y de Unidos Podemos también ocuparán un lugar prominente en sus respectivos grupos políticos europeos. El importante peso proporcional de los eurodiputados españoles podría facilitar un aumento de la influencia española en la próxima legislatura.

Comparando las cifras de la nueva proyección con la publicada hace dos semanas a partir de sondeos de primeros de febrero, el PSOE sube dos escaños, el PP pierde dos, Ciudadanos pierde uno, la coalición de Unidos Podemos se mantiene con nueve, VOX sube uno más y ERC no se mueve del único escaño que ya sumó en la primera proyección.

Estos resultados dejarían sin representación europarlamentaria a PDeCAT (1,4%), PNV (1,1%) y EH Bildu (0,7%), que sí han estado presentes esta legislatura, con lo que ERC sería la única fuerza independentista o nacionalista votada por el electorado español que tendría presencia en la Eurocámara. Los datos publicados este viernes por el Parlamento Europeo corresponden a sondeos realizados a finales de febrero y es la segunda proyección que realiza sobre las elecciones europeas que se celebrarán entre el 23 y el 26 de mayo en toda la UE.

A escala europea, el Partido Popular Europeo (PPE), con 181 escaños, y los Socialistas y Demócratas (S&D), con 135, se mantienen como las dos primeras fuerzas en Europa. Pero pierden tres y casi seis puntos porcentuales, respectivamente. Y no sumaríann la mayoría absoluta de que han dispuesto desde que en 1979 se celebraron las primeras elecciones europeas.

Los Liberales europeos (ALDE) son los mejor colocados para convertirse en el imprescindible apoyo de de PPE y S&D, al recuperar la tercera posición en la Eurocámara, con 75 escaños. Al grupo ALDE, además, se sumarán, con toda probabilidad, los eurodiputados del movimiento del presidente francés, Emmanuel Macron.

Ese movimiento (LREM) desbancaría a Marine Le Pen (Rassemblement National) como fuerza más votada en Francia en las europeas, según la proyección publicada este viernes. Macron lograría 24 escaños, cuatro más que lo pronosticado en la proyección anterior, y Le Pen, en cambio, perdería dos, hasta quedarse con 19. La proyección confirma el previsible desplome de los populares y socialistas francesas, que perderían nueve y siete escaños, respectivamente, en relación con la legislatura actual.