Claves para entender la prueba de fuego de los Presupuestos en el Congreso
La ministra Montero defiende las cuentas del Gobierno en el Congreso pendiente de la decisión de los independentistas
El proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2019 se somete a su primer examen parlamentario: el debate de totalidad. La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, defenderá a partir de este martes a mediodía la propuesta del Gobierno para dar paso al debate y la votación, prevista para mañana miércoles, de las seis enmiendas de devolución presentadas por PP, Ciudadanos, Esquerra Republicana de Catalunya, PDeCAT, Coalición Canaria y Foro Asturias. De que se supere este trámite, para el que es clave la posición de los partidos independentistas, depende el futuro del Gobierno de Pedro Sánchez. Aquí puedes leer algunas claves para comprender lo que se decide estos días en el Congreso.
¿Cómo son los Presupuestos?
Los Presupuestos son la clave de bóveda de la política económica de un país. Y de que haya o no haya Presupuestos puede depender la duración de la legislatura, según ha reconocido –con deliberada ambivalencia—el propio Gobierno de Pedro Sánchez; aunque la prórroga es siempre una posibilidad. El Ejecutivo pactó con Podemos hace unos meses unas cuentas públicas relativamente austeras, pero con guiños keynesianos para los socios que hicieron posible la moción de censura hace medio año. Basados en dos cifras: España crecerá algo más del 2% en 2019 y reducirá el déficit hasta el 1,3% del PIB. Y ahí empiezan los problemas: la previsión de crecimiento es factible —aunque el Atlántico norte ha iniciado una desaceleración que puede afectar negativamente—, pero sobre todo las cifras del agujero fiscal son poco creíbles, a juzgar por los análisis del Banco de España, la autoridad fiscal (Airef) y las sempiternas dudas de Bruselas.
Por el lado de los ingresos, los Presupuestos incluyen alguna que otra argucia contable (con el IVA), subidas del impuesto de sociedades, del IRPF para las rentas más altas y de las cotizaciones para la Seguridad Social, además de dos nuevos tributos: la controvertida tasa Google (a los grandes operadores de Internet) y la polémica tasa Tobin (a las transacciones financieras). PP y Ciudadanos, conservadores y liberales, han criticado con dureza esas nuevas figuras y en general el alza de impuestos, pese a que en principio están diseñadas para gravar solo a las rentas altas y a las grandes empresas. Pero a la vez PP y Ciudadanos han impedido que el Ejecutivo suavice el objetivo de déficit, algo que la ministra Nadia Calviño habría pactado (a medias) con Bruselas. Los ingresos, según la práctica totalidad de los analistas, están hinchados. Por el lado de los gastos destacan la subida de sueldo de los funcionarios (2,5%) el fuerte incremento del salario mínimo (hasta 900 euros), al alza de las pensiones (1,6%) y las promesas de inversión pública (con un empujón para Cataluña).
¿Qué puede pasar?
El debate en el Parlamento se prevé intenso: a pesar de los continuos "que viene el lobo", esta vez suena a definitiva. Si no se aprueban, se esperan acontecimientos de naturaleza política de calado, en un momento en el que la desaceleración económica europea e internacional empieza a apretar.
Desde la Constitución de 1978, solo se ha derribado un proyecto presupuestario una vez, en 1995, cuando el Gobierno de Felipe González vio devueltos sus Presupuestos al perder el respaldo de los nacionalistas de CiU. En aquella ocasión, la retirada del apoyo de la formación de Jordi Pujol, ahora PDeCAT, provocó el adelanto de las elecciones generales a marzo de 1996, cita que supuso la derrota electoral del PSOE y que dio paso a ocho años de presidencia del PP de José María Aznar.
Si el proyecto presupuestario de Sánchez cae, el Gobierno se ha planteado convocar unas elecciones generales para las que han barajado como posibles fechas el 28 de abril o el superdomingo del 26 de mayo, en el que coincidiría con autonómicas, municipales y europeas.
En el caso de que se rechacen las enmiendas, seguirá su tramitación parlamentaria, con la presentación de enmiendas al articulado. El presidente ha vuelto a incidir este martes en que "las derechas" y el independentismo votarán en contra de unos presupuestos sociales.
Los detalles técnicos de la votación
Las enmiendas a la totalidad se someterán a una única votación este miércoles. Si en esta votación se alcanza la mayoría simple —176 votos a favor de los 350 diputados—, el proyecto de Presupuestos Generales del Estado quedará rechazado y se devolverá al Gobierno.
Para conseguir que salgan adelante es necesario que ERC (nueve diputados) y PDeCAT (ocho diputados) retiren las enmiendas a la totalidad que han presentado, algo que pueden hacer hasta minutos antes de la votación prevista para mañana miércoles, y que al menos una de las dos formaciones no apoye las presentadas por los otros partidos. PP y Ciudadanos suman 166 escaños.
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