El PSOE pone a prueba a PP y Cs con mociones contra el machismo en toda España
Los socialistas presentarán iniciativas en Ayuntamientos y Parlamentos autónomos
El PSOE ha lanzado una ofensiva institucional en los Ayuntamientos y Parlamentos autónomos de toda España con la que pretende poner a prueba a PP y Ciudadanos y comprobar hasta donde llega su compromiso en la lucha contra la violencia machista. La derogación de las políticas de género y de lucha contra la violencia contra las mujeres se ha convertido en una de las señas de identidad del discurso de Vox. El apoyo del partido de extrema derecha ha sido clave para el cambio en el Ejecutivo en Andalucía, que desde esta semana gobernará una coalición de PP y Ciudadanos.
La comisión ejecutiva federal de los socialistas envió el pasado 10 de enero un comunicado interno a sus federaciones en el que se insta a “redoblar los esfuerzos” de los poderes públicos contra la violencia de género y rechazar “con rotundidad cualquier pronunciamiento que propugne la eliminación o minoración” de medidas de protección de la mujer frente a la violencia machista.
Carmen Calvo, vicepresidenta del Gobierno y secretaria de Igualdad; José Luis Ábalos, secretario de Organización y ministro de Fomento; Susana Ros, secretaria contra la Violencia de Género; Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, secretario de Relaciones Institucionales; y Susana Sumelzo, secretaria de Política Municipal, suscriben la propuesta transmitida, lo que da idea de la importancia que el PSOE otorga a la iniciativa. Ferraz reclama que los acuerdos adoptados y el resultado de las votaciones se remitan a la Secretaría de Igualdad.
La iniciativa del PSOE “para tomar conciencia de la dimensión y la profundidad de la realidad a la que nos enfrentamos y que algunos quieren desfigurar” coincide con la beligerancia sin complejos de Vox contra la Ley de Medidas de Protección contra la Violencia de Género. “Ustedes [en alusión al Gobierno] no protegen a las mujeres, han creado un fabuloso negocio del que viven 2.000 asociaciones feminazis. Han creado una ficción, el feminismo militante y lo más miserable es que hacen negocio a costa del sufrimiento”, llegó a decir el secretario general del partido de ultraderecha, Javier Ortega Smith, el domingo en un acto en Burgos. Pedro Sánchez subrayó, en la presentación del candidato a la presidencia de Castilla y León, Luis Tudanca, en otro acto a tan solo 500 metros, que preside un Gobierno “feminista” y se comprometió a “seguir defendiendo la igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres”.
Frente a las tesis reaccionarias de la extrema derecha la dirección del PSOE recuerda la condición de España de “pionera en el mundo” al dotarse en 2004 de una legislación específica para combatir la violencia estructural que sufren las mujeres “por el único hecho de serlo”. Los socialistas también reivindican el impulso que le dieron, estando en la oposición, al Pacto de Estado contra la Violencia de Género aprobado en 2017 en el Congreso y en el Senado, en el que se otorga un papel “clave” para que tuviera dotación presupuestaria.
“Si alguien piensa que las políticas de igualdad tienen punto de retorno se equivoca: la violencia de género es específica y la ley va en contra de los maltratadores. Eso no puede tener discusión”, afirmó este lunes Carmen Calvo. La número dos del Gobierno insistió tras el asesinato de una mujer en Fuengirola, la segunda del año y la 977 desde 2003, en la mejora de las medidas de protección y el avance en derechos y libertades de las mujeres “pese a quienes insisten en negar la realidad”, en referencia a los postulados de Vox que comparten los sectores más conservadores del PP.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.