Sánchez pone de ejemplo el pacto en Suecia contra los ultras y pide al PP y Cs el apoyo a sus Presupuestos
El presidente del Gobierno achaca a la "bancarrota moral" de la derecha el auge de Vox
Pedro Sánchez ha pedido al PP y a Ciudadanos que voten a favor de los Presupuestos o al menos se abstengan para facilitar su aprobación. La petición del presidente del Gobierno se produce la víspera de la entrega del Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2019 a la presidenta del Congreso, Ana Pastor. "La derecha esta siempre con aquello de que cualquier pasado fue mejor... Los españoles no entenderán que la oposición vote en contra de unos presupuestos sociales que no deja a nadie atrás", ha advertido Sánchez en Burgos en la presentación de la candidatura de Luis Tudanca a la presidencia de Castilla y León ante más de un millar de militantes y simpatizantes. El PP gobierna la comunidad de forma ininterrumpida desde 1987.
Sánchez ha insistido que el PSOE defiende la Constitución tanto en la oposición, en una alusión implícita al apoyo a la aplicación del artículo 155 en Cataluña, como ahora en el Gobierno. Frente a la "España en blanco y negro" que ha identificado con Vox, el presidente ha puesto como ejemplo antes del acto el acuerdo con el centroderecha que permitirá seguir gobernando al socialdemócrata Stefan Löfven en Suecia. Un pacto que para el líder del PSOE supone un "gran ejercicio de responsabilidad para frenar el avance de la ultraderecha del que otros deberían aprender por el país y por su ciudadanía", ha celebrado con un mensaje en redes sociales. "Estos días en Suecia las derechas normales, civilizadas, han pactado y hecho presidente al socialdemócrata. Todo lo contrario de lo que ha pasado aquí", ha incidido Tudanca en referencia al pacto en Andalucía. La preocupación de los socialistas europeos en su congreso de diciembre en Lisboa ante la perspectiva de perder el Gobierno sueco por un acuerdo de los partidos conservadores más arraigados con la ultraderechista Demócratas de Suecia ha dado paso de esta forma a un modelo que Sánchez ha puesto este domingo como ejemplo del aislamiento de la extrema derecha en otros países de la UE. Prueba de la importancia que otorgaba Sánchez a la continuidad de Löfven fue su participación en un acto de la campaña electoral con su colega nórdico el pasado septiembre.
Después de 7 años de injusticia social los españoles no entenderán que la oposición vote en contra de unos presupuestos sociales que no dejan a nadie atrás.
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) January 13, 2019
Pido a la oposición, también a @PPopular y @CiudadanosCs, que se abstengan o voten a favor de #PGE2019. #PGEparaUnPaísMejor pic.twitter.com/ZM2mQf8sJx
A la vez que reclamaba el apoyo de los partidos de Pablo Casado y de Albert Rivera, Sánchez les ha responsabilizado del auge de la extrema derecha. "La responsabilidad del aumento de Vox sobre todo quien la tiene es la derecha. La falta de proyecto político en la derecha y de liderazgos hace que abracen sin rubor sus postulados y delimita la bancarrota moral de la derecha", ha aseverado. "España está cansada y agotada, no quiere más crispación. Ahora que hay algunos para los que la patria es gritar todos los días 'Viva España', nosotros decimos que ser patriota es trabajar todos los días para que en España se viva mejor", ha sentenciado el presidente del Gobierno y líder del PSOE.
Cerca de mil personas en el mitin de Vox en Burgos
Apenas 500 metros han separado el acto del partido en el Gobierno, que ha comenzado con casi una hora de retraso, con el que Vox también ha convocado a las 12.00. La cercanía entre las citas organizadas por dos partidos con proyectos tan diferenciados se palpaba en el ambiente y en todas las conversaciones. Al final, el acto del partido de extrema derecha ha concluido justo cuando comenzaba el de los socialistas. Javier Ortega Smith, secretario general de Vox, ha tildado de "ilegítimo" y "okupa" al presidente en un acto que ha congregado también a un millar de personas en el claustro reconvertido en centro de convenciones del hotel NH Collection. Al igual que en el acto del PSOE, las previsiones de la organización se han desbordado y muchos se han tenido que quedar de pie. Toda una advertencia al PP, que teme la fuga de su electorado más conservador en algunos de sus principales caladeros de votos como Castilla y León y regiones como Madrid.
32 años del PP en el gobierno de Castilla y León
El PP gobierna Castilla y León desde 1987, año en el que José María Aznar inició las ocho legislaturas consecutivas que la derecha lleva gobernando la comunidad: Juan José Lucas lo hizo de 1991 a 2001 y desde entonces Juan Vicente Herrera. Luis Tudanca pone en valor la “unidad” y “solidez” del proyecto que encabezará en mayo para acabar con los 32 años de mandatos populares.
Las críticas a las políticas contra la violencia machista han vuelto a ocupar un lugar destacado en el discurso de Vox. "Hay mujeres que no están protegidas y sufren violencia de sus padres o sus hijos. Ustedes no protegen a las mujeres han creado un fabuloso negocio del que viven 2.000 asociaciones feminazis. Han creado una ficción, el feminismo militante y lo más miserable es que hacen negocio a costa del sufrimiento", ha afirmado García Smith. Fuera una treintena de personas se ha manifestado con una pancarta con el lema "Frente a los ataques de extrema derecha, respuesta feminista". Sánchez ha subrayado que el Ejecutivo que preside es "feminista" y "va a seguir defendiendo la igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres".
El secretario general de Vox también ha azuzado el miedo a la inmigración que llega a España tras jugarse la vida cruzando el Mediterráneo o saltando las vallas de Ceuta y Melilla. "No se puede controlar si vienen de organizaciones terroristas, con preparación militar o con graves enfermedades. Nadie les hace ningún control y estamos corriendo el riesgo de que entren pandemias erradicadas", ha afirmado antes de cerrar el acto apelando a la "política de infantería, a pie de calle" y gritando "¡Viva a España!". Sin embargo, en España todos los migrantes rescatados o interceptados en la frontera son sometidos a un control médico y policial para saber si tienen antecedentes penales o pesa sobre ellos algún tipo de orden de detención.
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