PP y Ciudadanos trasladan la tensión catalana a Andalucía

El PP cerró este domingo su vigésima tercera reunión interparlamentaria, celebrada en Sevilla, con el mismo tono duro que empezó la semana y burlándose de las críticas por radicalismo. Ignacio Cosidó, portavoz en el Senado —“la fortaleza”, dijo, donde tienen mayoría absoluta—, aseguró que el de Pedro Sánchez es “el Gobierno más sucio de la historia”. La portavoz en el Congreso, Dolors Montserrat, añadió que era un gabinete “en descomposición” y “rehén de los independentistas”.

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Cataluña y el Gobierno de Pedro Sánchez acaparan los mensajes de precampaña para las elecciones andaluzas del 2 de diciembre. El secretario general del PP, Teodoro García Egea, se preparó una entrada efectista en esta precampaña. Con el auditorio del edificio Expo a oscuras, sobre una pantalla gigante, y durante unos minutos, solo se vio una columna de humo. Todavía con los focos apagados, el número dos de los populares dijo: “El PSOE lleva cuarenta años vendiendo humo...”, en alusión a los 36 años que los socialistas llevan gobernando Andalucía. Después, se burló de quienes les acusan de radicales: “Yo soy un radical de querer a Andalucía”.

El candidato popular a la Junta, Juan Manuel Moreno, como Pablo Casado el día anterior, explotó la rivalidad entre Sánchez y Díaz. “Susana ha pasado de ser una leona a un corderito. ¿Por qué calla cuando Sánchez da barra libre para que insulten a la Virgen de La Macarena?”, dijo, en alusión a la votación favorable esta semana en el Congreso para revisar el Código Penal para suavizar y eliminar delitos como las injurias a la Corona, el enaltecimiento del terrorismo y la ofensa a los sentimientos religiosos.

Durante todo el fin de semana, los populares insistieron en que Ciudadanos “es cómplice” del Gobierno de Díaz, aunque su única opción de gobernar la comunidad es sumar con el partido de Albert Rivera. “Los votos de Ciudadanos no servirán para apoyar al PSOE ni por activa ni por pasiva”, dice textualmente el programa que la formación naranja presentó este domingo para Andalucía. Desde Jerez de la Frontera, donde nació, Inés Arrimadas, líder de la oposición en Cataluña, se estrenó este domingo como candidata en la sombra y acusó a Díaz de creer que Andalucía es su “cortijo privado”. Arrimadas es una de las armas políticas principales de Ciudadanos para las elecciones andaluzas y este domingo advirtió que estará muy presente en la campaña.

Ciudadanos desea repetir su éxito electoral de Cataluña, donde ganó las elecciones en diciembre del año pasado, ahora en la comunidad más poblada de España. Para ello el partido cuenta con la mujer que logró ese hito contra el nacionalismo catalán. Sostiene Arrimadas que percibe en Andalucía la “opción de cambio” que sentía en Cataluña y que ese cambio lo representará Ciudadanos porque el PP “sale a perder”, ya que está invadido, dijo, por la resignación y el inmovilismo. A los populares también se dirigió el candidato de Ciudadanos a la presidencia de la Junta, Juan Marín, para criticar las polémicas declaraciones de la exministra Isabel García Tejerina, sobre el nivel educativo de los niños andaluces. Ni la líder catalana de Ciudadanos ni el candidato a la Junta han mencionado a Podemos, el cuarto rival en liza en estos comicios.

El secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, se encargó de cargar contra los vínculos del PSOE con los independentistas catalanes. Pidió dejar atrás la etapa del bipartidismo, en la que “los nacionalistas deciden hipotecando el futuro de todos los españoles”.