Los hombres que quieren ser falleros mayores
La falla Borrull Socors cambia sus estatutos y reivindica la igualdad en las fiestas josefinas
La posibilidad de que las fallas valencianas puedan tener "fallero mayor” dentro de su organización es una realidad cada vez más cercana. La falla Borrull Socors ha aprobado la renovación de sus estatutos para que los hombres puedan, junto a las mujeres, ser los representantes de la comisión mayor e infantil de la falla. Un cargo que hasta ahora estaba reservado solo para las mujeres. Esta falla podría convertirse en la primera con representación oficial masculina, después de que la comisión de Blanquerías nombrase en junio a un miembro “fallero mayor” a título simbólico.
“Es un cambio necesario en el contexto histórico y social que vivimos, y en coherencia con la forma de sentir y hacer cultura de nuestra falla”, ha explicado su presidente, Sebas Marín. En el congreso más activo de la historia de esta falla, la comisión acordó la hace unos días por unanimidad el cambio de sus estatutos. Esta modificación contempla la desaparición de las cortes de honor femeninas, con el objetivo de que en 2020 puedan integrarlas hombres. Una vez se abra un proceso de elección de representantes, hombres y niños —en el caso de los infantiles— podrán presentarse junto a las mujeres y niñas y ser elegidos con los mismos criterios que se venían usando hasta ahora: antigüedad, cargos en la falla o edad. “Tenemos que adaptarnos a lo que pide la sociedad actual, y todos sabemos que hay un problema de fondo en el mundo de las fallas”, ha declarado Marín.
La junta central fallera ha destacado que cuando se plantee, será el órgano de Incidencias quien lo estudie porque “oficialmente, para la junta cuentan los presidentes, tanto el adulto como el niño, y la fallera mayor y la infantil”. El secretario general de la Junta, Ramón Estellés, ha apuntado que habrá que ver “cómo contemplar un punto que no está dentro del reglamento fallero, pero que tampoco está expresamente prohibido”. La junta ha recordado que Blanquerías nombró a un fallero mayor, pero sin modificar los estatutos y manteniendo en el cargo representativo a una fallera mayor.
La noticia ha llegado al resto de fallas, que han recibido la iniciativa con los brazos abiertos. Clara Luz ha sido fallera de Josep Pau en Alzira toda su vida. Para ella, el cambio en el estatuto representa el cambio en la mentalidad de la sociedad. “Da igual que sea hombre o mujer, lo que importa es que pueda transmitir su ilusión al resto de miembros”, afirma Luz. David Jorge, miembro del consejo de fiestas de Catarroja y exfallero de honor de la falla Tarongers explica que la igualdad es algo que tiene que trabajarse en todos los campos. “El papel de la fallera mayor es representar a los falleros como su embajadora, y ese papel puede hacerlo tanto un hombre como una mujer”, apunta Jorge. También en la falla alzireña Camí Nou se ha abrazado la proposición de Borrull Socors. “No todo se basa en lucir un traje, sino en el sentimiento. Yo soy fallero desde pequeño y me hubiera gustado poder ser el máximo representante de mi falla o de mi ciudad como fallero mayor”, declara Alex Candela, fallero de Camí Nou.
El objetivo de Borrull Socors es que en la celebración del próximo congreso fallero los estatutos de la junta central fallera “reflejen realmente los cambios que han introducido con sus propuestas, así como las de las otras comisiones que ya trabajan y viven en el siglo XXI”. Su presidente ha aprovechado para remarcar el hecho de que aún sigan desfilando hombres y mujeres por separado en las celebraciones de la fiesta fallera.
La misma comisión ha aprobado también utilizar un lenguaje inclusivo en el texto de los estatutos como, por ejemplo, en la sustitución del término “presidente” por “presidencia”.
Síguenos en Twitter y en Flipboard
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.