El invierno y la nieve llegan a Sierra Nevada

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El invierno ya se siente sobre Sierra Nevada con la llegada del frío y la nieve. Las bajas temperaturas lo han hecho para quedarse, sobre todo en las zonas más altas. La nieve, por ahora, solo ha enseñando su patita. En la mañana del martes, una precipitación de apenas media hora dejó una ligera capa de nieve sobre las partes más altas de la montaña —por encima de los 3.000 metros— y de la estación de esquí. La última nevada registrada tuvo lugar en el mes de abril pasado lo que, además, ha permitido a la montaña tener un verano de abundante agua y, por tanto, también de flora.

Con la llegada del frío y estas primeras nieves la estación se encamina ya hacia la temporada de esquí, tras haber concluido el 2 de septiembre la temporada de verano, que se prolongó durante más de dos meses. En ella, más de 46.000 han participado en actividades de naturaleza, medioambiente y deporte, lo que supone un 3% más con respecto al mismo periodo del año anterior. El uso de remontes también experimentó un crecimiento del 12%.

La estación de esquí de Sierra Nevada cerró la pasada temporada invernal con 1.053.748 usuarios, de los que 887.017 fueron esquiadores, con una facturación de unos 33 millones de euros. Pese a las malas condiciones meteorológicas que se dieron en el mes de marzo, se trató de la tercera mejor temporada de la década.